Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra

9.

Fueron 10 minutos los que nos tomó para alcanzar al navío y al estar a la par de el los soldados se pusieron en acción para abordarlo.

Toda la tripulación estaba siendo movida al navío hasta que solo quedamos solos Adam y yo en el interceptor, pude escuchar como Adam me hablaba tratando de tranquilizarme y pude sentir sus manos acariciarme los hombros pero solo podía ver aterrada el barco.

En medio de mi alterada visión algo llamó mi atención, y fue cuando ví a Will y a Jack abandonar el navío y terminar aterrizando en el interceptor sin siquiera ser vistos.

—Adam ve y ayudalos— dije mirandolo apurada.

Esta era la oportunidad de seguir con el plan pero ahora debía alejarme de Adam.

—el comodoro me ordenó quedarme aquí cuidándote y no pienso moverme— dijo mirándome serio.

— Que me puede ocurrir si el peligro está del otro lado— dije obvia apuntando al navio— necesito que te asegures de que no le hagan nada a Will por favor— le rogué  desesperada mirándolo suplicante, aunque esto era una vil mentira.

Adam pareció pensarlo un momento al escuchar mi desesperada voz ya que miró al navío pero antes de que se moviera Jack llegó por detrás y lo golpeó en la cabeza.

—¡Oh por dios!— grité al ver que Adam caía desmayado—¡¿jack qué demonios te ocurre!?

Quise arrodillarme para asegurarme de que Adam estaba bien pero Jack me alejó de él.

—turner encárgate del soldado— gritó Jack.

—Que estás haciendo déjame ayudarlo— comencé a forzajear aún sin apartar la mirada de Adam.

Mi corazón latía rápido y los nervios parecían carcomerme al ver que el chico que del que he estado enamorada desde que tengo memoria  parecía no respirar.

—Davina escúchame— me gritó Jack tomándome del rostro para que lo mirara— tenemos poco tiempo. Necesito que me ayudes a cortar estás sogas que nos unen al otro navio, estamos a una nada de comenzar el viaje que traerá de vuelta a tu hermana ¿en verdad quieres dejarlo todo por el?

Cuando dijo lo último apunto al cuerpo de Adam que ahora estaba siendo movido por Will

— eso no es justo Jack— dije sintiendo  mi pecho apretarse ante lo que me estaba pidiendo.

—Nada en esta vida es justo muñeca, Pero si te hace bien te prometo que estará a salvó pero solo si comienzas a cortar esas sogas— dijo alterado y seguido me soltó para comenzar a cortar.

Dándole una última mirada a Adam comencé a cortar las cuerdas una por una hasta que no quedó ninguna.

Fueron segundos los que necesitaron los soldados y el comodoro para darse cuenta que habíamos robado el interceptor.

Jack pasó de largo a lado de mi y corrio hacia el timón. Una vez allí escuché como comenzaba a gritarle al comodoro.

—Muchas gracias comodoro por ayudarnos a zarpar— le gritó mirándolo con una sonrisa que yo en ese momento quería borrar con un golpe— nos hubiera costado demasiado hacerlo solos. No se preocupe nosotros cuidaremos de la señorita Swann.

Al escuchar  mi nombre rodee los ojos y después miré a izquierda, en ese preciso momento ví como Will aventaba a Adam al agua.

—Will No— grité y corrí hacia el pero ya era tarde.

—Hombre al agua— escuché como comenzaban a gritar y en cuestion de segundos varios hombres se aventaron para salvar a Adam.

—Will que demonios— grité con lágrimas amenazando con salir de mis ojos mientras lo golpeaba en el pecho.

—Basta— dijo tratando de calmarme pero solo lograba que lo golpeara más— davina basta— me gritó y en un movimiento rápido me inmovilizo—mira.

Miré hacia el agua siguiendo la mirada de Will y pude ver como ahora Adam estaba en un pequeño bote acompañado de tres hombres mientras un marinero apretaba su pecho. Cuando pude ver que escupía el agua que había tragado y se levantaba de repente pude soltar un suspiro de tranquilidad el cual se vio interrumpido cuando Will me tiró al suelo y me cubrió con su cuerpo mientras miles de disparos comenzaban a escucharse.

Me aferré asustada a Will y mientras lo hacía recordé el día que Jack me había salvado y como ese mismo día mientras los soldados le disparaban a Jack, Adam me tenía envuelta entre sus brazos. Los balazos me pusieron la piel en punta mientras sentía cierto remordimiento recorrer mi cuerpo al pensar en Adam.

Una vez que estuvimos lo bastante lejos como para cantar victoria Jack desde el timón soltó una carcajada y eso hizo que Will se quitará de encima de mi.

—estas bien— me preguntó preocupado.

Asentí mirando a la nada.

—Vamos te ayudo— dijo levantándose  mientras me tendía la mano para ayudarme.

Acepte su ayuda y una vez levantada me acerque al borde del interceptor, miré a lo lejos como el otro navio comenzaba a perderse de vista y como el pequeño barco a lado de él también.

Tragué en seco imaginando en lo que pudieran estar pensado Adam y el comodoro en estos momentos. Sintiendo los que lo peor ya había pasado solté un suspiro tratando de calmarme.

—Bien lizzie— dije en un susurro cerrando los ojos y sintiendo la salada brisa marina chocar en mi rostro— allá voy.

...

Parte 2/3
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