Estaba en un camarote sentada en la cama en silencio abrazada a mis piernas con mi espalda recargada en la pared. Había estado aquí unas dos horas desde que James había confesado su amor por mí y lo único que había hecho desde ese entonces fue pensar y analizar más detalladamente todo lo que estaba ocurriendo.
Miraba las mantas que estaban al final de la cama como si fueran lo más interesante del mundo mientras mi mente estaba vuelta loca con pensamientos sobre Will, Elizabeth, papá, james y en Adam. Ante el recuerdo este último unas cuantas lágrimas corrieron libres por mis mejillas.
— ¡hablenle al comodoro!— el grito de mi hermana me hizo brincar un poco del susto y miré hacia la puerta del camarote que había sido abierta y uno de los tenientes traía a Lizzie — ¡esa tripulación está maldita! ¡No pueden morir!
Me levanté de la cama y caminé a Lizzie y la tomé de los hombros.
—¿Que tienes? Relájate— le dije confundida.
— el comodoro Norrington si sabe de la maldición señorita elizabeth— dijo el teniente con una sonrisa burlona— antes de irse una sirena subió a cubierta y se lo dijo.
Esto último lo dijo soltando una carcajada y después cerró la puerta con pestillo.
Elizabeth se soltó de mi y corrio a la puerta y comenzó a forzajear con ella.
—Necesitamos salir de aqui— dijo rindiendose con la puerta.
—¿Que está pasando?— le pregunté confundida por su comportamiento.
Lizzie me miró un momento y soltó un suspiro de frustración y después comenzó a atar las cobijas de la cama en la que estaba hace un momento.
—La tripulación de Barbosa está maldita. Esos piratas robaron un tesoro Azteca y eso los hundió en una maldición. Son esqueletos, no pueden morir, cuando la luna sale esta revela su maldición— dijo haciendo un nudo con las sábanas— Llegamos a la isla de la muerte hace media hora y el comodoro se fue con Jack por Will. Traté de prevenirlo pero no me quiso escuchar y ahora me encerraron aqui bajo sus órdenes para tenernos a ambas seguras.
— ¿Por que demonios no me habían dicho de la maldición?— grité molesta sintiendo mi cuerpo arder en rabia. Así que eso era lo que ocultaban, todo el jodido viaje Jack me había mentido y ellos también lo ocultaron. Gruñi molesta consiguiendo más tela para escapar de allí— tu medallón era parte de ese tesoro ¿verdad? Por eso Jack lo buscaba cuando nos emboscó el perla.
Elizabeth asintió y después me miró.
— Los piratas me secuestraron porque creyeron que era una Turner. Cuando asaltaron Port Royal y llegaron a nuestra casa me hice pasar por una sirvienta y dije que mi apellido era Turner, no sé porque lo hice pero eso me salvó el pellejo. No entiendo muy bien que esté pasando pero al parecer solo la sangre de Will los puede liberar de la maldición
Miré a elizabeth con el ceño fruncido.
—Necesitamos salir de aquí— dije uniendo las telas que había amarrado yo con las de elizabeth.
—Davina cielo ¿estás allí?— escuche la voz de papá hablarme desde fuera del camarote.
Lizzie miró preocupada la puerta y no pensándolo mucho abrió la ventana que había y aventó las telas.
—Vamonos— dijo sentándose en la ventana y antes de que le contestara comenzó a bajar por la tela.
Escuché como papá empezó a hablar del otro lado de la puerta sobre el comodoro y mi apresurada desicion de desposarlo pero lo ignore por completo y sin más seguí a mi hermana.
...
¡Hola bebés! ¿Qué tal están?
Lamento no haber actualizado pero he estado muy ocupada con la universidad. Mis materias están más difíciles y si me toma más tiempo de estudio. Les pido paciencia 😣❤
Pero prometo actualizar lo más pronto posible, hoy les dejo capitulo un poco corto pero prometo recompensarselos la próxima semana.
Las amo.
Voten y comenten.
xoxo
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Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra
FanficElizabeth y Davina Swann eran muy pequeñas cuando navegaban junto a su padre, el noble gobernador Weatherby Swann rumbo a Port Royal desde Inglaterra. Durante la travesía ambas fueron testigos de encontrar un barco atacado por piratas y a un niño ll...