Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra

12.

—Deleite sus ojos capitan. Aquí le presento una tripulación digna a su mando. Todos estos hombres valen su peso en sal y están locos también.

Comento el amigo de Jack con cierto sarcasmo mientras Jack, Will y yo caminamos enfrente de una línea de hombres mirando los que posiblemente serían nuestros marineros.

—¿Esta sería nuestra devota tripulación?— pregunté mirando poco confiada a los hombres y con cierta ironía en mi voz.

—¿No le agradan muñeca?— me contestó el amigo de Jack usando un tono de voz extraño.

Me volví a mirarlo y fue entonces que aquel hombre me miró sorprendido. Mire su cara con atención por primera vez desde anoche y fue entonces que lo reconocí.

—Se-Señorita Swann— exclamó nervioso haciendo una reverencia extraña—perdone mi osadía yo no tenía idea de que era usted ¿que está haciendo aqui?

—Acaso Jack no le comentó— le pregunté confundida.

El que ahora sabía que era el  Sr.Gibbs me miró apenado y negó. Comencé a pensar en el porque Jack no le había dicho de Elizabeth si ella era la razón por la que estaba juntando a la tripulación.

—tal vez más adelante le diga— le contesté sonriendo.

El señor Gibbs me devolvió la sonrisa un poco incómodo y después ambos volteamos a ver a Jack y Will los cuales estaban al final de la línea.

Caminamos hacia ellos y justo cuando llegamos una mujer había abofeteado a Jack.

— supongo que no merecías eso—le dijo Will burlón.

Jack pareció pensarlo un momento antes de contestar.

—creo que si lo merecía— concluyó está vez mirándome.

No pude evitar reír ante eso.

—Robaste mi nave— le reclamó la mujer enfurecida y nuevamente lo golpeó.

—Ouch— dijimos Will y yo al unisono al ver lo fuerte que esa mujer lo golpeaba.

—fue un préstamo— dijo Jack mirándola como sin nada— uno sin pedir permiso. Pero siempre quise devolvertelo.

Miré a Jack con la ceja alzada ante lo que dijo.

—te daré uno nuevo Ana María— dijo y trató de tocarla pero la mujer levantó el brazo con intenciones desconocidas y Jack se alejó de ella.

—Sera uno mejor— apoyo Will a Jack en su mentira.

—si uno mejor— contestó con más ánimos Jack.

—Que te parece ese— dijo Will apuntando al interceptor.

— ese— exclamamos Jack y yo al unisono mirando a Will como si hubiera perdido la cabeza.

Toda la tripulación miró el navío y después nos vieron otra vez mientras Will nos dedicaba una mirada extraña a Jack y a mí.

— Si ese— gruñó Jack una vez que entendió algo que yo aún no mirando a Ana María—¿Qué dicen?

La mujer lo pensó unos segundos antes de gritar en modo de aceptación junto con toda la tripulación y después se dirigieron a la nave.

— Señor es de mala suerte llevar a una mujer a bordo— dijo el Sr.gibbs mirando a la mujer alejarse.

Yo aclaré mi garganta llamando la atención de los hombres y nadie dijo nada.

—Seria peor no llevarla— dijo Jack por último antes de alejarse.

Mire como Jack se alejaba siguiendo a la tripulación, no lo dije pero por primera vez desde que empezó este viaje sentí desconfianza ante aquel pirata.

...

Mi cuerpo chocó en la proa cuando una enorme ola se estrelló en el barco. Comencé a toser en un intento de sacar de el agua que había tragado al haber sido arrastrada por la ola y después sintiendo todo mi cuerpo doler me levanté y corrí hacia la soga que estaba acomodando.

—Donde estamos— alce mi voz para que Willb la escuchara sobre todo el ruido que había.

Will no me contestó y solo siguió tirando de una soga junto con Gibbs. Frustrada me arme de coraje y tome la soga con fuerza y tiré de ella, mis manos estaban acalambradas, mi cuerpo entero temblaba y juré que en cualquier momento me iba a desmayar pero no lo hice. Cuando logré atar la soga que tanto me había costado caminé tambaleándome por el constante movimiento hacia Jack que estaba maniobrando el timón.

La tripulación estaba vuelta loca tratando de mantener a flote el interceptor y yo pude verlo mejor a lado de Jack.

—Jack— dije llegando a su lado afereandome a él para no caerme— Permíteme preguntarte ¿Es de fiar tu brújula?

Jack miró todo el tiempo al frente pero no sé quejó cuando me aferré de el, miré ansiosa a Jack esperando que dijera algo pero este solo me respondió con una sonrisa.

—Jack— quise llamarlo otra vez pero este solo me ignoró.

La mirada de Jack reflejaba muchas cosas y parecía no querer apartar su mirada del frente, el comportamiento de Jack logró hacerme estremecer y tras una maniobra extraña que hizo con el timón que logró hacer me caer escuché que habló.

—Los estamos alcanzando.

...
Un poco aburrido pero prometo compensarlo.
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Las amo.