Cacería.

35.

Saga y Aioria debía estar realmente locos o listos para morir si de verdad querían enfrentar a unos de los vampiros con los poderes más peligrosos. Él su mellizo ocupan el hielo, el que es bastante fuerte y resistente, aun asi no se compara con ese sujeto. En el Nido lo llaman: Hades, como el dios griego aunque nadie esta seguro de su verdadero nombre, lo que si es seguro es que para ganarse ese apodo debe ser un despiadado.

Avanzaba por las cuevas en busca de ese vampiro de cabellos negros, había una manera de saber en donde se encuentra, fuera donde fuera siempre lo acompañan gemidos, sean de dolor o terror o de satisfacción, siempre sin falta estan con él y esta vez no fue la excepción. Entro a una habitación que parecía una sala de torturas.

- Hades, veo que al fin conseguiste que te regalaran a Shaka.

Un ojo demasiado celeste se giró en su dirección, el que evito a toda costa, cada habitante del Nido sabe que para no caer bajo su control debe evitar ese par de ojos tan llamativos, así era antes de que perdiera uno, todos los sabían menos los humanos los que caían presa de sus encantos con facilidad, como el que ahora estaba en esa cama respirando con dificultad después de no quería saber que cosa.

- Ha vuelto mi pelirrojo favorito.- dijo sonriendole y abriendo sus brazos como queriendo abrazarlo- Me hiciste mucha falta, Camus.

- Lo dudo, Hades.- dio su mejor mirada de seriedad, aunque no fue directamente a ese tipo- solo vine a advertirte.

Ese era su trabajo una vez de "entregar" a Milo y ganarse la confianza de su padre de nuevo; buscar a Hades y engañarlo para que por sus propios medios saliera de su madrigera y fuera en buscar de quienes quieren acabar con su vida.

- ¿Advertirme? No pensé que me querías tanto. 

- ¿Quererte? Si te quiero, pero te quiero ver muerto, rostizado por el sol, atravesado por una estaca o que un lobo te arrebate el corazón, solo así te querre.

Hades no le respondió al principio, recordando porque ese muchacho le tenia tanto odio.

- Oh cierto, me detestas porque una vez controle a tu hermano, creí que Dégel seria más divertido.

Rió entre dientes cuando una daga llego a su cuello la que no podría matarlo, sin embargo le dejaría una herida difícil de curar.

- ¡Unos cazadores debieron seguirme cuando capture a su compañero, lo más seguro es que lleguen pronto aquí! Creí que te interesaría una revancha con el hermano del que te arranco un ojo  y con gemelo del culpable de la muerte de Radamantys.- enterró más el filo de la daga en el cuello del otro- espero que te maten de la peor manera posible.

Dicho eso salio del lugar sin importarle nada más, con la rabia consumiendole casi todo el cuerpo. Por culpa de ese maldito su hermano tardo casi una semana entera en volver a ser la persona que conocía, no lo perdonaría jamas. Por ahora solo debía aparentar que estaba de acuerdo con el caos que pronto se desatará.

~•~

Milo trataba de memorizar cada pasillo por el que pasaba, tenia buena memoria para ese tipo de cosas pero debía admitir que este lugar es un maldito laberinto, uno tan extraño que juraba haber pasado por el mismo lugar más de tres veces.

Miraba en pequeñas ocasiones al vampiro que hacia de guardia, no se veía muy fuerte, podía soltarse,  matarlo y buscar a su padre para salir de ese nido de Demonios de una vez por todas y para siempre. Pero sabia que de hacerlo seria algo muy estúpido corría el riesgo de perderse entre tantas cuevas y pasadizos, es una mejor opción seguir actuando como una victima.

De repente el vampiro lo detuvo, abrió una celda de barrotes tan oxidados que parecían que con un empujón se caerían, aunque primero le daría una infeccion con solo tocarlos.

- ¡Que disfruten su estadía!

El entusiasmo del vampiro no le gusto.

- ¿Disfruten?, no veo a nadie aparte de mi aquí.

Cuando no escucho los pasos de ese tipo cerca, se soltó de sus amarras con facilidad. No tenia ningun arma por el momento solo debía esperar que Camus o Kardia aparecieran con sus escopetas.

- Espero que este bien.

No solo la seguridad de su padre le preocupa, su hermano y ese par de vampiros también ponían en riesgo su vida, lo mismo Saga y Aioria, hasta el mismo Kokuto estaba metido en esa misión suicida. No sabría como sentirse si alguno de ellos perdiera a vida por ayudarlos.

Un jadeo lo saco de su pensamientos, miro para todos lados buscando su origen pero por la maldita oscuridad no veía demasido, una antorcha esta algo cerca pero no es suficiente para iluminar el fondo de esa celda. Forzó su vista logrando ver la pequeña figura del alguien apoyado en la pared del fondo. Se acerco con cuidado, esperando que no fuera un chupa sangre atrapado con él. Se asusto cuando el olor a sangre llego a su nariz, y una débil voz a sus oídos.

- ¿Quien... es?

Su cuerpo se congelo, esa voz se le hizo horriblemente conocida, sudo frio y negando una y otra vez se termino de romper la distancia que los separaba.

- Por favor no, por favor no. No. No. No. No. No...

Su boca se seco cuando pudo llevar a esa persona herida a la ligera luz; los cabellos castaños los reconoció en seguida, los ojos azules apenas podían mantenerse abierto por culpa del cansancio y los golpes, el cuerpo lleno de cortes los que eran signos de una lucha brutal, eran parecidos a los que tenia el maldito de Zaphiri solo que multiplicado por cien.

- ¿Mi-lo?

- Papá...

No podía ser cierto, no podía. Las lagrimas se acumularon en sus ojos listas para salir pero se obligo a no soltar ninguna.

- Vete de aquí... los matara.

Krest levanto una mano para tocar el rostro de su hijo con todas las fuerzas que tenia, las que se le iban demasiado rápido.

- Hazlo, vete de aquí.

Aguantandose las lagrimas le respondió con una decisión que nunca antes tuvo en su vida.

- ¡Lo haré me iré de aquí pero contigo y con la cabeza de desgraciado que te hizo esto!

🔥

¿Hagamos una hoguera para quemar a un vampirito? ☺🔥

Pregunta preguntosa:

¿Debería hacer como unos pequeños cortos con alguna escenas que no se vieron pero si se nombran?
Un ejemplo seria la de Dégel y Hades.  Eso si se harían como mini capítulos extras después de terminada la historia.

ScorpioNoMilo.