Cacería.

17.

¿Lemur?

¿El Sacerdote que conocían seria hijo de un vampiro?

¿¡Tendría el poder de matar a su padre!?

No le caía en la cabeza a ninguno de los dos, salvo por el color de sus ojos ese hombre parecía tan humano como cualquiera, lo único que haría sospechar de que algo andaba mal con él, era su sadismos a la hora de matar a un "chupa sangre" y el rojo de sus ojos. Sin embargo su actitud con la gente del pueblo y los cazadores más jóvenes era muy distinta, parece una persona pacifica de los que no matan ni una mosca; el sacerdote que toda iglesia querría.

- Maldita sea.

Milo se tiraba los cabellos estaban huyendo de tal vez la única persona que podría matar a Zaphiri y liberar a su padre, pero la vida de ese par de vampiros corría peligro si llegaban a acercarse a ese hombre.

- Milo, no podemos...

- No, ahora no. Sera una ultima alternativa. Tampoco voy a dejar que ustedes dos mueran solo porqué si.

Apunto a ambos pelirrojos sin darse cuenta, y cuando lo hizo fue demasiado tarde para arrepentirse. Les dio la espalda en un intento por disimular. Kardia sonreía a la grande, él comenzó a caer por Dégel la misma forma que ahora lo hacia su hermano por Camus. Volvieron a caminar sin rumbo fijo un poco más, cada uno atento a su alrededor.

Camus iba perdido en sus pensamientos y si no se caía por culpa de alguna rama era solo porque su mellizo lo sostenía de una mano. Le gustaba el sentimiento que le generaba ser protegiendo de alguna forma por Milo, nunca en su vida alguien que no fuera Dégel se había preocupara tanto por él, por que estuviera bien, fuerte para enfrentar a sus enemigos y se daba cuenta de que de ese cazador que al principio quería matarlo quedaba muy poco, la fuerza de ese hombre seguía ahí, pero sus ojos comenzaron a mirarlo de otra manera, una que le estaba gustando ver y quería descubrir hasta que punto podría llegar.

- Ustedes dicen que cerca de otro pueblo hay una entrada segura ¿No es así?- no dejo que le respondieran, sabia que hacia era algo se lo decía- aun nos queda más de un día de caminata, debemos parar al menos un vez para descansar, pero ¿En donde?

- La cabaña del viejo Shion esta en esa dirección, supongo que sigue sin ser habitada.

Cuanto se alegraba de tener a Kardia de nuevo con él, trabajaban mejor juntos que por separado. Esa cabaña era una buena opción, aún debía estar en buenas condiciones y si no se encontraban con ningún otro cazador no serian encontrados tan fácilmente.

- ¿Escucharon eso?

Dégel hablo tratando de encontrar el origen de ese sonido que escucho, Camus también lo buscaba pero ambos rubios no oyeron nada, así que los miraban sin entender.

- Es como el canto de un ave, ¡No! Un halcón.- levanto la cabeza en dirección del cielo tratando de encontrar dicho animal.

- ¿Halcón? No puede ser ¡Aioria dijo que no estaba con ellos!

Milo imito su acción viendo como un pequeño halcón peregrino volaba no muy lejos de ellos, lo suficientemente cerca como para alcanzar a ver el collar rojo que lo identificaba.

- Kokuto*...- susurro. Que ese animal los estuviera siguiendo era muy malo- Es el Halcón de Saga, esta cerca.

~•~

Era un suicidio si que lo era, si Zaphiri  lo llegaba a descubrir tratando de escapar de nuevo podía darse por muerto. Pero su miedo a la muerte no superaba a su determinación por proteger a sus hijos. Si quería matar a alguien que fuera a él, pero que a Milo y Kardia los dejara en paz.

Logro ponerse de pie y medio vestirse con mucha dificultad su cuerpo aun resentia el ultimo encuentro "amoroso" que tuvo con el vampiro, el que ahora brillaba por su ausencia, debía estar encargándose de algo rogaba por que se tardara una eternidad.

Conocía el nido casi por completo, sabia los puntos ciegos que podía utilizar y también al ser el consorte del Líder los demás vampiro no podían ponerle ni un solo dedo encima, sino serian atados en una entrada hasta que el sol los consumiera, era una de las ventajas que debía aprovechar hoy como nunca antes.

Cuando estuvo apunto de abrir la puerta, esta se abrió por si sola dejando ver a Itia el que lo abrazo con fuerza apenas lo vio.

- ¡Creí que habías muerto!- lo apretó más fuerte entre sus brazos- ¡Esta vez tus gritos los escuche más claros, casi podía sentir que estaba al lado tuyo!

- Hubiera sido mejor que me matara de una vez.

Le costo enterderle. desde ese ultimo encuentro en que el grito como nunca antes su voz también sufrió las consecuencias, casi queda sin habla por tanto gritar. Se aparto de Itia dispuesto a salir que estuviera él ahí no le impediría su escape.

- ¿A donde vas?

-  Me largo.

- ¡Krest, ¿Estas loco!?- lo tomo de una mano intentando detenerlo- ¡Sabes que si te descubre...!

- ¡Ya lo sé,  ¿y crees que me importa?!- se soltó del agarra de un tirón- ¡Se perfectamente estoy arriesgando mi vida!, ¡No soy como tú, Itia!... ¡No voy a ser prisionera de un asqueroso vampiro toda mi vida! Prefiero morir buscando mi libertad y el bienestar de mis hijo que haberme conformado con esta vida.

Le dio la espalda comenzando a caminar ignorandolo por completo, sabia que fue algo injusto, Itia no tenia la culpa de lo que estaba pasando o de lo que le pasaría, aun así no dejaría que se interpusiera en sus planes. Si espera que las crueles palabras que le dijo lo hicieran pensar un poco en la situación en la que estaban, aunque sus "dueños" eran muy distintos entre si, ambos eran prisioneros y por donde se viera eso no estaba bien.

se ato los cabellos con un pedazo de tela, cuatro años encerrado y contando, pero hoy se acababa. Si volvía a ese nido seria muerto.

🔥

¡Saga los alcanza y Krest se puso en modo suicida! 😱

(*) Kokuto: es el nombre del búho que acompaña a Shura en episodio G assassin, dicho búho resulto ser Saga.  Por eso le puse ese nombre a su halcón 😄

¡mueran de ternura con Saga modo buhito!

ScorpioNoMilo.💕