Libertad.

283 55 79
                                    

Krest muchas veces fue testigo de los castigos brutales a los que comenzó a ser sometido Camus una vez que su mellizo escapó, Zaphiri no le tenía  compasión a ese pobre muchacho, ni siquiera siendo su hijo, uno que debía tener muy buenas razones para negarse a beber la sangre de una persona. Se daba cuenta con solo mirarlo que por más sufrimiento que le tocará vivir no retrocederia en su decisión, seguiría firme hasta el final. 

En ese momento decidió ayudarlo más de lo que normalmente lo hacía, cuanto el líder de ese maldito lugar los dejo solos comenzó con un plan que llevaba mucho tiempo construyendo, uno que iba a usar para salir de Nido, sin embargo se dio cuenta de que él lo necesitaba mucho más.

Vigilando no ser visto hizo lo que se juro nunca hacer; ofrecer su sangre a un vampiro.

- Camus, bebé rápido.

El vampiro al comienzo se negó, hace años que no probaba la sangre humana no quería hacerlo de nuevo, pero ese pequeño hombre no le dejo opción, no lo dejo tranquilo hasta que encajo sus colmillos en su brazo.

- Eso es, debes recuperar algo de tus fuerzas para que puedas irte de aquí.

- ¿Qué dices?- susurro apenas.

- Te sacaré de aquí.

Sin siquiera esperar a que le diera una respuesta lo levanto del suelo para llevarlo casi a la rastra a una de las salidas del Nido, la que están seguro a esa hora de la noche se encontraba vacía pero no podía asegurar en qué momento volvería  a llenarse de vampiros. Una vez en ese lugar se detuvo para darle instrucciones.

- A unos kilómetros de aquí se encuentra mi cuidad natal, una pequeña que se especializa en la casa de animales. No te costará trabajo encontrar alimento cerca. Corre y no te detengas, evita los cazadores lo más que puedas.

Camus de alguna forma sintió que la historia se repetía, dos eran los perjudicados pero solo uno escaparía. No necesito palabras para saber que Krest se quedaría con su padre, aún sabiendo que en cualquier momento podría matarlo. Conociendo su respuesta intentaría convencerlo.

- Ven conmigo.

-No, esta vez solo uno de los dos puede recuperar la libertad.

El sonido de pisadas acercándose los puso alertas. Una mirada fue la única despedida y Krest vio partir a Camus esperando que ese niño fuera libre de ahora en adelante.

❄️

¡Qué enanito más considerado y bueno! 😭💕

ScorpioNoMilo.💕

Cacería.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora