Cacería.

36.

Milo sentía un rabia enorme correr por su cuerpo, una que le ordenaba ir en busca del vampiro culpable de todo. Le repetía a su padre una y otra vez que lo sacaria de ese horrible lugar sin importar cuantas vidas se perdieran en el camino, sin embargo Krest no lo escuchaba hace mucho que volvió a caer en la inconsciencia, en la momentánea calma que le daba ese estado, mientras su hijo intentaba sanarle las heridas para evitar una hemorragia.

- Voy a matarlo, lo haré, ¡Hasta el ultimo caerá con ese maldito de pelo negro!

La rabia y la impotencia ya no lo dejaban pensar con claridad, el enojo le estaba ganando a cada segundo y se hizo más fuerte cuando volvió a escuchar pasos cerca de su celda, no tiene ningún arma consigo por lo que solo trata de cubrir con su cuerpo el de su padre.

- ¿Que caeré dices?

Zaphiri apareció antes de lo que esperaba, aun con las heridas que le hizo Krest, las que se veían dolorosas y profundas, quiso reír pero algo le decía que de hacerlo perdería un brazo como mínimo.

- ¿Sabes? Pareces el estériotipo de villano de un cuento para niños, el que hace cosas malas solo porque si, o ¿Acaso tienes una razón para todo esto?

Ni el mismo sabia de donde saco la valentía de decir todo eso, tal vez el hecho de ver herido a ese hombre le dice que no era invencible, que con la suficiente fuerza y astucia se puede eliminar de una vez por todas. El vampiro lo miro serio, sin nada que le ayude a saber que esta pensando. Decidió hablar de nuevo.

- Dime, antes de que pueda arrancarte el corazón, ¿Por qué haces esto?, ¿Por qué secuestraste a nuestro padre?, ¿Por qué odias tanto a tus hijos?

Con la mención de esos mellizos los ojos rojos del vampiro demostraron algo de furia, de odio. Milo termino odiandolo a él aún más de lo que ya lo hacia.

- ¿Debería decírtelo?

- No me respondas con otra maldita pregunta, ¡Responde de una vez!, ¡Si mi papá sin ningún tipo de entrenamiento pudo dejarte así no te imaginas lo que haré yo contigo!

Zaphiri rió despacio, ese niño le daba mucha gracia especialmente lo mucho que intentaba verse intimidante, amenazarlo a pesar de estar en desventaja. Aunque esta bien, esa valentia le gusta, le recuerda a los lobos que se llego a enfrentar en el pasado, sin duda esa familia son descendientes de esos pulgosos.

- Supongo que no te hara mal saber antes de que llegue su muerte.

Tuvo de respuesta una mirada de odio. Se agacho a su altura para tocar con sus dedos una de las manos de Krest que esta cerca de los barrotes, siempre con la mirada de Milo encima, sorprendiendose un poco que no lo apartará. Supuso que comprendió que de hacerlo se quedaría sin respuestas.

- ¿Sabes tu la clase de poder que corre por tus venas?, ¿Tienes una idea de lo que se puede hacer con tu sangre, con ese poder? El que ahora estas desperdiciando, el que no sabes ocupar. Los lobos eran conocidos por no enfermar nunca, inmunes a cualquier tipo de veneno, incluso al vampirismo, su poder aumentaba con la luna llena, su señora y su guía. La que no pudo protegerlos de la caza de los humanos y nosotros mismos, descubriendo que la plata es su punto débil. Pero ¿Por que se les daba caza?

Hizo una pausa dándole un tiempo a Milo de imaginar una respuesta, sin dejarlo contestar.

- Los humanos simplemente acababan con ellos por robar de sus rebaños, robar alimento. Nosotros en cambio descubrimos algo más, la sangre de un lobo expuesta a la luz de la luna llena tiene la cualidad de otorgarle su vida a otra persona, si pequeño cachorro: si le ofreces tu sangre a una persona fallecida no importa el tiempo que lleve tu vida sera transferida a ella. ¿Que tiene que ver todo esto con mis hijos o con Krest? Lo de tu padre ya tiene respuesta. Dégel  y Camus son los responsables de la muerte de su madre, mi amada rosa.

Milo sintio que no podía con tanta información, apenas comenzaba a comprender que por su cuerpo y el de su padre y hermano corría sangre de lobo, que ahora la dijeran la clase de poder que podía llegar a tener era demasiado de una sola vez, y por la forma en que lo mira ese vampiro da a enterder que aun falta una parte de esa conversación.

- Ya te habrás dado cuenta para que los quiero a ustedes tres. Como solo son descendientes necesitare a más de uno para lograr mi cometido. Para revivir a esa bella mujer que esos mocosos me arrebataron. La traeré de vuelta y no volveré a perderla.

Con eso se disponía a irse le dio un ultimo vistazo a las dos personas en esa celda, una desconectada por completo del mundo y la otra conteniendo la furia no muy bien. Dio un paso y la voz de Milo lo detuvo.

- Dime Zaphiri, ¿Que pensará tu rosa cuando vuelva a la vida y vea todo lo que has hecho sufrir a sus hijos?, ¿Como te mirara ella cuando sepa que en más de una oportunidad quisiste matarlos? O mejor aún ¿Por qué los dejaste con vida si ellos fueron los responsables de la muerte de esa mujer? De la que sospechoso sacaron esa maldita belleza. Dime, ¿Soportarás que te vea como la peor persona sobre la tierra?, ¿Soportarás su desprecio con tal de verla con vida?

Supo que el hombre frente suyo se quedo sin respuestas, o esas eran las mismas dudas que él tenía a las que no sabia como contestar. 

- Solo te diré una cosa niño. Esos dos no estarán vivos para cuando su madre vuelva.

Dicho eso se marcho.

Milo pudo sentir como un sudor frío comenzó  a bajarle por  el rostro. Muy tarde se dio cuenta de que debía salvar más vidas de las que imaginó.

Esa cacería se volvía cada vez más personal.

🔥

Ahora que ¿Amamos o odiamos a Zaphiri  un poquito más? Ya ni yo sé 😅

ScorpioNoMilo.💕