16.

555 86 171
                                    

Lemur algo sospechaba, no creía por completo en la historia que Aioria le estaba contando. Un cazador aún estando en desventaja, tomado por sorpresa o como fuera siempre peleaba hasta matar al vampiro, sin importar quedar mal herido o al borde de la muerte; que le dijera que Frodi murió sin dar batalla lo creía poco posible a menos que si los hubiera atacado por sorpresa.

Decidió creerle a medias lo que le decía, lo envío a curar sus heridas mientras llevaba una de sus manos a sus cienes, esta cacería estaba resultando mucho más complicada de lo que imagino. Sus presas supieron esconderse mucho mejor de lo que creía, perdió el rastro de Milo casi al instante y la única pista que encontraron fue un caballo muerto, al que los buitres ya comenzaban a  comerse por lo que no podrían encontrar rastro de mordidas en él.

Aun así no se daría por vencido todavía, tenia un mapa marcado con las zonas en las que eran encontrados las víctimas de los vampiros con mayor frecuencia. Lo que quería decir que cerca de esas zonas del bosque había una entrada, una vía que le daría acceso al Nido, a la posibilidad de matar a cada vampiro que encontrara con sus propias manos, de matar a Zaphiri  Lemaire de una vez por todas, y que cada puro existente se fuera con él.

Decidio ir él mismo a revisar la cueva en que murio uno de sus cazadores. Encontró en ese lugar solo el cuerpo de Frodi tirado en el suelo, sin rastro de sangre en su cuerpo y sin signos de pelea. El vampiro que los ataco debió estar escondido en ese lugar pasando el día  o simplemente  los estaba esperando, como sabiendo que entrarían en ese lugar.

- ¿Donde esta?

Murmuro confiado en encontrar alguna cosa que desmintiera a Aioria. Busco por cada rincón de la cueva: habían gotas de sangre en un lugar bastante apartado de donde murió su subordinado, el chupa sangre debía estar herido al momento de atacar pero no encontró más gotas como esas o algún camino de ellas, lo que hacia imposible esa teoría, algo no encajaba.

- No los atacaron por sorpresa...

Volvió a la entrada del lugar el sol era lo sufientemente fuerte para matar a un  convertido en segundos, solo que no había cenizas en ningún lugar, el desgraciado debería estar al interior aún o salido bien cubierto para que los rayos del sol no lo calcinaran. Miro el suelo. Huellas borrosas marcaban la dirección que sus presas eligieron.

- Ahí están. Y no son solo dos.

Sonrió levantándose del suelo, siempre se les escapaba algo cualquier detalle insignificante como lo eran las huellas él podía utilizarlas sin problemas. En momento así necesitaba de Saga, su hermano se encargaba de seguir las pistas como esas, de mantenerlo informado con un pequeño halcón que tenia por mascota.

El mismo halcón que  ahora volaba sobre su cabeza, guiando a su dueño a su posición. Debía mover a su gente si no quería involucrar a Saga en esa masacre.

Ya sabia donde ir y no era la ruta que él creía antes.

~•~

Apenas Aioria salio corrieron en alguna dirección que no era la correcta. Sus primeros pasos no los borraron debían despistar al sacerdote de alguna forma. Este ya les pisaba los talones y por la seguridad de ambos vampiros era mejor estar lo más alejados posible de Lemur.

- ¿Que se supone que vamos a hacer ahora? ¿Tienes algún plan al menos? Milo.

No podía decirle simplemente que entrar al nido y matar al líder para liberar a su padre seria un suicidio.

- Lo tenia. Pero era una muerte segura.

- ¡Perfecto! No sabes que hacer. ¿Tanto tiempo sin mi hizo que se te congelaran las ideas?

Quería golpearlo, si no decía alguna cosa que le sirviera en los siguientes cinco minutos le lanzaría una manzana a la boca para que se callara de una vez.

- Kardia, no grites los cazadores deben estar cerca y si nos encuentran, ni Camus o yo seguiremos con vida.

Eso hizo que ambos hermanos se quedarán mirandolos algo preocupado, cada uno por una razón distinta, pero con la misma convicción de no dejarlos morir. Siguieron caminando en silencio unos minutos sin punto fijo, solo con la idea de alejarse lo más ñposible de los cazadores y Lemur.

Kardia ya no lo soportaba más, él también quería salvar a su padre de las garras de ese vampiro que lo ocupaba de alimento, sin embargo el haber estado en carne propia en el Nido le decía que no seria cosa fácil, había entradas infestadas de vampiros, otras tan desoladas que parecían una trampa, y por una de ellas fue que escapo con Dégel. Se acerco a Milo resignado que nada haría cambiar de idea a su hermano mayor.

- Oye - le susurro- al menos ¿Sabes como materlo? Una estaca no lo hará,  ni mucho menos la luz del sol.

- ¿Como lo sabes?

- Lo intente con una escopeta y no funciono.

Milo detuvo su andar de golpe, sin poder creer que Kardia siguiera con vida después de eso.

- Dégel me ayudo si es lo que te preguntas.- volvió a callar unos segundos para que procesará esa información- Sé donde tiene a nuestro padre, sé que una estaca no lo matara pero si lo lastimara. Solo hay que encontrar una forma segura de matarlo antes de entrar al Nido.

- Hay dos maneras.

La voz de Camus los hizo girar en su dirección, ambos vampiros venían complentamente cubiertos con el abrigo de uno de sus compañeros, del mas grande de todos.

- ¿Cuales serían?

- No se hagan ilusiones, ambas son imposibles de encontrar. Lo único que matara a nuestro padre es un lobo.

Milo apretó los puños, los licantropos se extinguieron hace más de un siglo y a menos que hubiera algun descendiente escondido en alguna parte seria imposible de encontrar.

- ¿Cual es la otra?

- Un media sangre, un hijo producto de un vampiro puro y un humano. Lo que es mucho más difícil de encontrar que un lobo.

Ambas opciones sonaban imposibles de realizar. Los lobos ya no existían y un media sangre debía verse como un humano.

- Hay una forma de identificar a un media sangre- habló Dégel- no importa quien sea su madre o padre siempre tendrá rasgos físicos de su parte vampirica. Se rumorea que Zaphiri tuvo un hijo media sangre antes de tenerlos a nosotros, ¿han visto alguna persona de piel pálida como la nuestra, cabellos tan negros que no parecen reales y los ojos rojos?

Esas características solo encajaban con una persona, una que los cazadores y el pueblo veían todos los días, parecía un humano normal excepto por la sádico que era.

- Lemur.

🔥

¡A que eso ultimo no se lo vieron venir!
😄

¿O si?

¡Bellezas! Quien me adivine quien es la madre de los cubitos se le cumplirá un deseo en la historia ¡Lo que sea! Pero tampoco se pasen xd

Pista:

Es la versión femenina de alguien.

ScorpioNoMilo.💕

Cacería.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora