Cacería.

1.

Despertó sin saber donde se encontraba, las paredes a su alrededor no le daban pista alguna, eran de ladrillo viejas y algo dañadas, una pequeña ventana a la vista por la que entraría poca luz, cosa que agradecía no le agradaba para nada la luz solar, aunque él a diferencia de sus pares pudiera soportarla un poco más. Su única fuente de luz era dos antorchas que brillaban con fuerza, se levanto notando que estaba en una cama algo cómoda para ser una prisión, por que la puerta de ese lugar lo parecía.

- ¿Como...?

Lo único que llegaba a su memoria era la huida más desesperada que había hecho en su vida, ni siquiera de los cazadores escapo de esa manera. Recordaba correr con todas fuerzas, tratando de esconderse de las voces que le gritaba un montón de insultos pero por sobre todo que era un traidor; por no beber sangre humana, por no fortalecer su poder y ser de ayuda a su gente, por no querer servirle a su líder como un cazador de humanos.

La iglesia que normalmente seria su perdición esa vez seria su refugio, o la ultima opción de quitarse a sus perseguidores de encima. Entro a penas a ese lugar encontrarse con un cazador y luego...

- No puede ser.

Recordaba haber mordido la muñeca de alguien, sentir el sabor metálico de la sangre en su boca, sentirla de una manera que no podía explicar no era como ninguna otra que haya probado antes, y lejos de gustarle se asusto, no quería obsesionarse con el sabor de una sangre, como le paso a su líder, como le paso a su propio hermano el que desapareció hace mucho y no había vuelto a ver.

Olvidándose de eso decidió buscar alguna forma de escape y rápido, nada le aseguraba su supervivencia en ese lugar. El que le hayan perdonado la vida significaba que lo usarían para algo y él no estaba dispuesto a ser el experimento de alguno de esos locos. Cuando iba a tratar de abrir la puerta, esta se abrió sola dejando ver a un cazador se cabellos rubios, quien lo miraba con un odio muy visible.

- Veo que ya te recuperaste, fueron tan solo unas horas la velocidad con la que se curan me impresiona.

El vampiro retrocedio, no era tonto para confiarse de la calma de esa cazador, podia ver que llevaba una espada y una daga, armas que no lo matarían, pero si lo dejaran herido lo suficiente para que no pudiera defenderse. 

- ¿Porque no acabaron conmigo?

El rubio rió ante eso. Se acordaba perfectamente que en la noche le ofreció su muñeca para que se alimentará porque supuso que quería sobrevivir, se lo confirmo cuando lo mordió, pero por lo cansado que estaba no tardo en perder el sentido.

- Soy el único que sabe de ti por el momento.

-Eso no responde mi pregunta.

Directo al punto como caracterizaba a los de su raza.

- Soy el único que cazador que se encuentra en estos momentos aquí, los demás fueron acabar con tus amigos que te perseguían anoche. Yo te traje a este lugar sin que nadie lo notara.- dio la vuelta- solo vine a ver si seguías vivo, el sacerdote se encargará de ti en la mañana.

Temblo sin darse cuenta, llamando la atención del otro al parecer esos seres también le temían la muerte. Salio del lugar un poco más enojado que cuando entro, ese pelirrojo se parecía mucho al que se había llevado a su hermano. Al acordarse de Kardia le dieron una ganas de matar a en ese mismo instante al vampiro del otro lado de la puerta, aunque podía servirle de otra forma. Volvió a entrar dándole una patada a la puerta.

- Necesito que me respondas una preguntas.

- ¿Y si no lo hago?- estaba consiente que enojar a ese cazador nada bueno le traería, pero iban a matarlo de todos modos, que se adelantarán una horas no era mucha diferencia.

- Te asas al sol.

- Lo resisto.

Quedo con las palabras en la boca, era la primera vez que escuchaba algo así, algo que seria casi imposible de que pasara. Había escuchado de eso que los únicos que tenían un ligera resistencia al sol era los vampiros puros de lo que quedaban muy pocos, no como los convertidos ellos eran muchos más que los otros.

- Eres más interesante de que imagine. ¿Eres uno de ellos, de los vampiros puros?

No quiso dar una respuesta cada vez que abría la boca las cosas se ponían peor, y no solo eso no le agradaba tener a ese sujeto tan cerca suyo, y mucho menos ver la sangre a través de la venda que portaba su muñeca, la que seguramente él mordió.

- Tu silencio dice que si. ¿Porque no bebes sangre humana?

- ¿Como sabes eso?

Volvió  a retroceder no le gustaba que viera el miedo que le producía pero su cuerpo actuaba solo. Seguramente le había dado esa informacion cuando le ofreció su sangre, cuando lo mordió sin siquiera darse cuenta. Volvió a perderse en eso en el sabor de la sangre de ese hombre rubio, del no sabia su nombre pero si que podría matarlo en cualquier momento de querer hacerlo. Seguía escuchado sus preguntas sin responderle a ninguna, solo se sentó en la cama ignorandolo hasta que volviera a dejarlo solo. Cosa que hizo cuando se dio cuenta de que hiciera lo hiciera ese pelirrojo no le hablaría más el sacerdote se encargaría de él día siguiente, saldría a descargar la rabia del momento con algún desafortunado chupa sangre que tuviera la mala suerte de cruzarse con él esa noche.

Cuando se vio solo, soltó el aire que retenía, las cosas estaban más complicadas de lo que imagino.

- Salí de un infierno y entre a otro.

Vio pasar la sombra de algún pequeño animal, decidió atraparlo debía calmar de alguna forma esa hambre estúpida que se apoderaba de él en un muy mal momento.

🔥

Saben quien es nuestro vampiro y nuestro cazador. Las cosas no se darán muy fácil con estos dos 😅

ScorpioNoMilo 💕