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Sentía como su sangre escapaba de su cuerpo a cada segundo como las manos de esa vampiro recorría su anatomia sin pudor alguno. Los cabellos negros le acariciaban el rostro, mientras esas manos traviesas apegaban su cuerpo al de su captor.

- Ya no...

Zaphiri ronroneo en su oído antes de dejar su cuello en paz y acostarlo en la cama. Estaba cansado como cada vez que bebía su sangre en grandes cantidades.

- Eres exquisito Krest. Tu sangre sabe como ninguna otra que haya probado antes, me encanta.

Lo vio lamer el rastro de sangre que quedo en sus colmillos, en situaciones normales eso hubiera sido muy erotico de ver, pero ahora solo le daba asco, sumándole la sensación de ser acariciado por esos dedos fríos, pero su cuerpo lo traicionaba de todos modos. No quería admitirlo pero ese vampiro sabia bien donde tocarlo para hacerlo gemir como si le estuviera arrancando la vida.

- Sé que esto te gusta tanto como a mi. Pero paciencia hermoso, ya llegara el momento en que te haré disfrutar.

Esos ojos rojos lo miraban con intensidad, una que le recordaba a las noches de pasión a las que le gustaba someterlo. Templo sin querer,  cuando su mano tomo la suya y la llevo a sus labios, para volver a enterrar sus colmillos succionado un poco más de sangre, la suficiente para dejarlo tan debilitado que ni sus parpados se pudiera.

- Sabes que detesto hacer esto, debo salir por unas horas, solo me aseguro que no intentes escapar en lo que no estoy. - paseo sus colmillo seguidos de su lengua por su cuello- cuando vuelva le daré a tu cuerpo lo que desea.

Krest quedo solo en esa enorme habitación en la que no entraba luz solar. Sintió una manta cubrirlo y como la puerta se cerraba, para caer dormido minutos después.

~•~

Milo corría por el bosque con ese vampiro pelirrojo en la espalda, trataba por todos los medios posibles de que el sol no le llegara, sino las fuerzas se le irían más rápido. Después de que enterrará sus colmillos en su hombro no lo sintió moverse más, por unos segundos creyó que había muerto pero la calidad respiración que chocaba con su cuello le decía que seguía con vida.

- Al fin llegamos...

Entro lo más pronto que puedo a una cueva que ocupaba cuando volvía de alguna caza demasiado tarde. El lugar tenia todo tipo de equipo para pasar la noche. Dejo al vampiro en una improvisada cama.

- ¿Como demonios lo despierto?

En el camino dio hasta saltos bruscos y él ni los sintió, no tenían mucho tiempo para quedarse en ese lugar fácilmente podían encontrarlos y para aumentar sus problemas no sabia cuanto tiempo pasarían el sacerdote y sus compañeros atrapados en ese hielo. Sin otra opción comenzó a darle pequeñas palmadas en el rostro sin obtener mayor resultado.  

Miraba su muñeca el sabor de su sangre ya lo había despertado una vez, no perdía mucho con intentarlo. Corto la punta de su dedo indice derecho, la sangre no tardo en salir.

Camus sentía lo que pasaba a su alrededor, pero no tenia las fuerzas para responder a ellos. El olor a sangre llego a su nariz, despertando sus instintos, quería clavar sus colmillo en el dueño de ese olor. Su deseo  se vio cumplido de cierta forma.  Un dedo recorría su labio inferior empapandolo con ese liquido rojo que tanto le gustaba. Se relamio sin darse cuenta.

- ¿Estas despierto?

La voz del cazador lo obligo a abrir los ojos y mirar su entorno, era una cueva donde la luz del sol no podía dañarlo.

- ¿Como llegue aquí?

- Yo te traje.

Trato de sentarse para ver al rubio sentado muy cerca suyo y vendando su dedo. Se le hizo agua la boca, aparto la mirada para evitar el deseo de saltarle encima y deborarlo completo.

- Si vamos a estar juntos en esto necesito que me digas tu nombre.

- ¿Mi nombre?- lo quedo mirando raro no era una petición que se esperara.

- Supongo que tu ya conoces el mío.- los ojos celestes se clavaron en los suyos, demostrando que no le daba miedo el estar a solas con un vampiro.

- Camus.

- Bien Camus, debemos planear que vamos a hacer. El sacerdote no tardara mucho en salir a buscarnos si es que ya no lo esta haciendo. Y necesito encontrar a mi padre y a mi hermano pronto.

- Ni sueñes que te llevare al nido, con las fuerzas que tengo ahora nos mataran a los dos.

- ¿Cuanto tardaras en recuperarte?, ¿Y cuanto tardara en derretirse ese hielo.

Levanto una ceja, creyó que lo obligaría a guiarlo aprovechado  la poca fuerza que tenia. Al parecer entendía que un vampiro sin poder sacar todo su potencial no le servia para nada, y de todas formas esa enorme masa de hielo se llevo todas las fuerzas que tenia.

- Depende de cuanta sangre consuma. El hielo, posiblemente se este comenzando a romper.

Quedaron en silencio unos minutos. Camus tratando de ignorar esa sed que le estaba dando por culpa del olor a sangre en el hambiente. Milo pensado en alguna manera de largarse de ese lugar pronto, sin ser vistos y sin tener que cargar con el pelirrojo.

- ¿Cuanta sangre?.

- De unos 10 conejos como mínimo.

Eran muchos, muchos y difíciles de encontrar, pero no tenia de otra si quería que ese chupa sangre lo ayudara. Por el momento seria mejor moverse de ese lugar a otro escondite que conocía.

~•~

Lemur salio del hielo primero que nadie, maravillado con el poder de un vampiro puro, comenzó a reírse con fuerza, esta muy cerca de comenzar  la cacería que por años estuvo esperando, la que acabaría con los vampiros de una vez al menos con los de sangre pura, y una vez que ellos desaparecieran los convertidos seria presa fácil.

- ¡A ver imbéciles!- grito a sus cazadores, los que comenzaba a liberarse también-  ¡La gran cacería se acerca!, ¡El día que tanto hemos esperado esta a la vuelta de la esquina!

Miro al cielo estrellado. La luna llena los iluminaba.

- ¡Zaphiri Lemaire caerá. Él y cada uno de sus malditos hijos!

🔥

Estoy amando a Zaphiri villano ♡.♡

¡Comenzaremos con los importante bellezas!

ScorpioNoMilo.💕

Cacería.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora