Cuando desperté estaba en una mesa de metal, muchas personas estaban mirándome.
Todo era borroso pero sin duda era un mal lugar, escuché a las personas decir que debía de haber muerto en la primera semana.
El dolor era insoportable, estaba lleno de tubos con líquidos, tenía una bata blanca y podía escuchar gritos, de momento pensé que eran los míos pero me di cuenta que no era yo ya que tenía un tubo metido en la garganta.
Los doctores no dejaban de mirarme, sorprendidos una de ellas empezó a gritar.
—Esta despierto —grito histérica— el niño despertó.
Uno de ellos alejo el bisturí de mi estómago y empezó a gritar mas fuerte que la doctora, el dolor era más y más fuerte, yo solo quería gritar, quería salir de ahí corriendo, pero mi cuerpo no me respondía.
La doctora me dio una inyección, empecé a sentir como mis ojos se cerraban y los deje, esperaba cerrarlos y no volverlos abrir nunca.
Perdí la conciencia, sin embargo podía escuchar palabras sin sentido, distorsionadas, cómo si estuvieran a lo lejos, de repente escuche la voz de Aiden.
—¿Qué a pasado aquí? —dijo molesto.
—El muchacho a despertado a mitad de la cirugía —dijo el doctor asustado.
—Que mierda... debería despedirlos en este momento, pero estamos cortos de dinero así que díganme que es lo que a pasado con él —dijo Aiden irritado.
—Su cuerpo es muy resistente al virus, incluso a la anestesia por eso empezó a sentir los síntomas después de los demás, es asombroso ver cómo a sobrevivido tanto —dijo asombrado.
Cómo si pasar semanas sobreviviendo, lleno de dolor fuera un milagro.
—Increíble no pueden hacer ni un virus bien —dijo molesto, que quería decir con eso.
—Lo sentimos pero él es el candidato perfecto, podemos empezar mañana mismo —dijo orgulloso.
—Ni hablar no dejaremos que este muchacho muera como los demás —dijo pero no lo entendía.
—Que es lo que pretende que hagamos —dijo confundido.
—haremos esto tal y como se debe hacer, a mi manera, dejen al muchacho en recuperación, cuando mejore empezaremos con él —dijo imponiendo su autoridad.
No se sí fue real o solo fue mi imaginación, era imposible que Aiden hiciera algo así, lo conozco desde que yo era tan solo un bebe.
Siempre se la pasaba quejándose de el gobierno, la educación y como las personas pobres enfermaban, decía que era culpa de el gobierno, que si eliminaban a unos cuantos de nosotros nadie se daría cuenta.
Decía que era más fácil enfermar gente como yo, en especial a mí, ya que él también tuvo un tercer hermano que murió de lepra cuando era pequeño.
Siempre me trato como su hermano, siempre sintió que tenía que protegerme, que debía de cuidar que no muriera joven como su hermano pequeño, pero ahora no estaba seguro de eso.
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Cayendo en un abismo
Science FictionLas personas pensaban en un futuro bueno, un futuro donde todos tendrían las mismas oportunidades, que decepción cuando eso no pasó. Masón es solo uno más de la alta civilización de gente pobre en América, sus posibilidades para tener una vida norma...