Esa mañana decidí no tomar las pastillas, tengo que descubrir por que mi hermano no quiere que las tome.
Sé que tal vez no sea buena idea por que Emma me dijo que lo hiciera antes de irse, pero Emma también es parte de esto, ella también trabajaba para el gobierno, así que solo me queda confiar en las personas que han estado conmigo siempre.
Tal vez sea lo mejor y sé que mi hermano nunca me haría daño, así que por lo mientras veré que es lo que sucede y estoy decidido a salir de aquí.
Puede que tenga un plan para poder escapar antes de el carnaval o mi hermano venga por mí, pero todo se resumía a esperanzas.
No me siento bien, estoy algo cansado y me veo algo pálido pero pensé que sería peor.
Esta tarde iría a comer con Dalia, Tanner y Nick, iba camino a la sala de el comedor pero vi a Aiden caminar hacia mi, así que acelere el paso y pase casi corriendo a lado de él, no quería que se diera cuenta.
—Hey niño a donde vas con tanta prisa —dijo gritándome como siempre.
—A ningún lado —pare pero le di la espalda para evitar que pudiera verme y así evitar que se diera cuenta que pasaba algo, pues me llevaría a emergencias si sospechaba algo.
—Sigues molesto por lo de el otro día —dijo él.
—Si —la verdad es que ya ni me acordaba lo del accidente, pero fue una buena manera de quitármelo de encima.
—Lamento haberte hecho daño niño —dijo más falso que nada.
—Claro lo que digas —dije serio.
Salí corriendo antes de que pudiera decir algo, al llegar ahí estaba más cansado de lo normal, pero no podía levantar sospechas, entre al comedor y me senté en la mesa más cercana que encontré, espere unos minutos hasta que llego Dalia.
—Tanner se metió en problemas y Nick no se sentía bien así que estamos solo —dijo con una sonrisa, esa chica era única.
—Creo que si —dije con una sonrisa tonta.
—Estas bien Masón —dijo mirándome atentamente.
—Si por que lo preguntas —dije nervioso.
—Te vez pálido y cansado —dijo preocupada
—A si es que llegue corriendo hasta aquí pero estoy bien —dije tratando de sonora lo más convincente.
Pase toda la tarde con ella, es tan linda no podía dejar de ver sus hermosos ojos azules, fue un momento perfecto, salimos del comedor y la acompañe a su habitación.
Empezaba a caer la noche, al llegar a su habitación me despedí, ella beso mi mejilla y entro a su habitación, regrese a mi habitación como pude.
Me sentía tan cansado que no recuerdo si cerré la puerta con llave, tampoco recuerdo si termine en mi cama o en el sillón, solo recuerdo haber entrado en ella.
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Cayendo en un abismo
Science FictionLas personas pensaban en un futuro bueno, un futuro donde todos tendrían las mismas oportunidades, que decepción cuando eso no pasó. Masón es solo uno más de la alta civilización de gente pobre en América, sus posibilidades para tener una vida norma...