Cayendo en un abismo

Carnaval

El carnaval será por la tarde y estaré en la parte de los militares por primera vez en mi vida.

El carnaval se celebra cada año, primero se honra a los militares, enfermeros y a todo aquel que su empleo sea merecedor de honrar, después empieza la fiesta, hay música, comida y es el único día donde los militares y el pueblo se junta.

Aiden a traído mi uniforme que deberé de usar, es un traje militar negro y tiene 2 rayas doradas, una más gruesa que otra en uno de los brazos.

Desde que era pequeño quise usar uno pero ahora que lo traigo puesto es solo más que ropa, no me hacían sentir especial como pensaba.

—Te vez bien —dijo Aiden sonriendo mirándome con nostalgia.

—Gracias —dije viéndome en el espejo.

—La primera vez puede ser duro, estar del otro lado es difícil pero veras que te acostumbraras al poco tiempo —dijo mirándome orgulloso.

—Estar del otro lado no significa que sea como ellos —dije triste.

El me miro por un segundo, sonrió y salió de ahí, tenia miedo de lo que me ocurriera pero esperaba que el carnaval me levantara el animo .

En el camina iba acompañado de mis amigos me senté a lado de Nick, aunque no hablo mucho en todo el camino como siempre , así es él muy diferente a su hermana claro, pero es un buen muchacho.

Al llegar a la zona de carnaval nos sentaron a todos en unas sillas negras bastante incomodas.

Empezó a llegar la gente y cuando el himno empezó nos paramos todos, en frente logre ver a mis hermanos y ellos a mi, mi hermano tenía un ojo morado que debió de ser por el día de la visita, mi hermana me sonrió.

Ese día tampoco estaba mi mamá con ellos lo cual significaba que yo ya no le importaba, al acabar el himno sentí una mano en el hombro, Aiden estaba atrás de mi sonriendo, mis hermanos lo miraban con una cara de odio pero él solo les sonreía como si hubiera ganado.

La pantalla se prendió y empezaron a pasar fotografías de personas que habían muerto, militares, policías, bomberos, todos dentro de los títulos mayores, recuerdo cuando era pequeño y mi padre murió, espere toda la ceremonia de fallecidos para ver a mi padre pero eso nunca paso.

Seguía en mi trance cuando una enfermera apareció en la pantalla, era joven, la observe hasta que me percate, era Emma, no tenía cabello en algunas partes de su cabeza, tenía los ojos rojos y unas grandes ojeras, no se veía igual a como la recordaba pero sin duda era ella.

Todo empezó a dar vueltas los ruidos se fueron apagados me desplomé en la silla, empecé a sudar y a sentir nauseas.

Emma había muerto y todo era mi culpa, de repente unas manos frías me tocaron,era Dalia.

—Masón que te ocurre —dijo sacudiéndome con fuerza— Aiden no esta respirando —dijo preocupada.

Era verdad, me había olvidado de respirar cuando tome un poco de aire me estremecí del dolor y empecé a toser con fuerza.

Aiden llegó, me tomo de los brazos y me saco del carnaval lo mas rápido que pudo, nos dirigimos a los autobuses.

Un poco antes de llegar fue cuando vomite, me derrumbe en el suelo y me puse a llorar, odiaba esto, odiaba todo esto.

Mamá no quería verme, Emma estaba muerta, mis hermanos estaba lejos y era mi culpa, Aiden me levanto del suelo con fuerza y me subió al camión, me sentó en uno de los asientos de adelante y empezó a conducir.

—Tranquilo niño ya casi llegamos —dijo nervioso tratando de calmarme.

—Fue mi culpa—dije mareado.

—De que hablas —dijo confundido.

—Emma murió por mi culpa —dije cansado.

Entonces los ojos se me cerraron, el ruido se apagó las voces se apagaron y nada volvería ser igual, yo no volvería a ser el mismo.