Kuroshitsuji Fanfic [Sebastian Michaelis y tú]

Capítulo 28: Amnesia

Sebastian me despertó a la mañana siguiente y me anunció algo preocupado:

-Debemos ir a la avenida nº28.

-¿Existe tal avenida? -pregunté medio dormida.

-Sí, existe, pero muy poca gente la conoce. 

-Am. ¿Y qué ocurre en esa avenida? -pregunté sin mucho interés levantándome de la cama para mirarme al espejo.

-Acaso... -la voz de Sebastian se volvió algo más preocupada de lo que ya estaba- ¿No sabe lo que le ocurrió a la señorita Dominic ayer?

-¿Qué le ha ocurrido? -me giré para mirarle algo asustada.

-La señorita Dominic ha... desaparecido. 

-¡¿QUÉ?! -pregunté totalmente atónita, no me lo podía llegar a creer.

-Lo que escucha, my lady. 

-P-pero, ¿cómo ocurrió y quién te lo contó? 

-Claude. Vino esta mañana, mientras Sebby y tú dormíais, y me informó. 

Me giré para mirar a la cama y así, con la mirada buscar al mini-Sebby, pero para mi sorpresa, el mini-Sebby no estaba allí tumbado. Volví a mirar a Sebastian para preguntarle:

-¿Y el mini-Sebby?

-Su tiempo en el Mundo Humano acabó así que tuvo que volver allí. -dijo algo apenado.

-¿Allí? ¿Dónde? -le pregunté.

-Ya sabe, de donde venimos los demonios. Regresó al Infierno. 

-Pero estará bien, ¿cierto?

-Claro que si. -sonrió-. Así que, Joven Dama, la vestiré para luego contarle los detalles. 

-No necesito que me vistas. No soy una muñeca de juguete. -le dije algo molesta.

-Señorita _______, ya la he visto desnuda, no tiene de qué avergonzarse. -sonrió pícaramente.

-¡Ya, pero---!

Iba a replicarle pero él, con unos movimientos rápidos me desvistió y me vistió. Fui a mirarme en el espejo para ver cuál era el conjunto que me había puesto. 

Yo iba vestida con unos vaqueros cortos (por encima de la rodilla) (c/f) ______ y una camiseta de color (c/f) _______,  y unos botines negros también.

Sebastian me sentó en la cama y se sentó a mi lado derecho, con una mirada de seriedad me dijo:

-Señorita ______, debemos encontrar a la señorita Dominic.

-Lo sé. -respondí y esquivé su mirada.

-Señorita ________. -me dijo con su mano derecha en mi mejilla izquierda para que le mirase a los ojos-  Esta misión es muy peligrosa,  -hizo una pausa, su expresión de seriedad cambió a una de pena- y no quiero perderla, usted es lo más importante que tengo.

-S-sebastian. -oírle decir eso hacía que me sintiera con un sentimiento extraño que alegraba mi alma al saber que le importo pero me daba también tristeza- Supongo que he de correr esos riesgos. Tenemos que salvarla aunque haya sido una completa hija de su madre.

-Entonces, vayamos. -dijo Sebastian mientras se levantaba de la cama.

-Pero, Sebastian, ¿y qué ocurrirá con las clases? 

-Me dan igual las clases, diré que estoy enfermo y tú dirás lo mismo. 

Salimos de Westom College con mucho cuidado de que no nos viera nadie. A la salida nos encontramos con Claude que me dijo fríamente: