Capítulo 40: La verdad detrás del telón

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Undertaker... ¿Él estaba detrás de todo esto? 

-Undertaker, ¿por qué? -pregunté alzando la voz. 

-¿"Por qué", preguntas? -me dijo él desde la barandilla-. Porque es divertido, ¿no es obvio? -preguntó para luego reírse.

-¡Pues yo no le veo la gracia! -exclamé. 

En ese momento caí en la cuenta de que el segundo hombre encapuchado que antes observaba como yo la lucha de Sebastian con Undertaker ya no estaba en la sala. Maldición. 

-Señorita Phantomhive... -empezó Undertaker. La lanza de madera que antes portaba se transformó en una enorme guadaña plateada-. ¿Por qué siempre debe de estar en el medio? -preguntó con una fingida molestia.

Tras realizar esa pregunta Undertaker se abalanzó sobre mí con la intención de cortarme con la guadaña, pero Sebastian rápidamente le detuvo, pero no sólo paró el ataque, sino que le empujó hacia atrás la guadaña y contraatacó. Esto ocasionó que Undertaker diera un salto atrás y volviera a posarse en la barandilla del balcón interior. Undertaker miró en dirección a Sebastian, el cuál se haya en una posición de defensa.

-Señor mayordomo -le dijo-, ¿no se aburre? ¿No cree usted también que sería divertido ver la "catástrofe de los licántropos"?

-¿Licántropos? Así que eso es lo que son esas criaturas. -dije. 

-Joven Dama, si esos monstruos llegan a tierra firme... -dijo Sebastian.

-¡Lo sé! Es por eso que de aquí no saldrán, esas criaturas no pisaran tierra jamás. -dije manteniendo firme mi posición-. ¡Sebast---! 

Antes de que pudiera comenzar la orden las puertas de detrás de nosotros se abrieron y apareció Grell acompañado del otro shinigami llamado William. Undertaker hizo un gesto de sorpresa al verlos. 

-Han llegado nuevos invitados -anunció el Undertaker. 

-Lo siento, pero tu fiesta acaba aquí -dijo Grell. 

Grell se giró en dirección a Sebastian (el cual se hallaba a mi lado izquierdo) y dijo:

-¡Debe de ser el destino, querido Sebas-chan! -le guiñó el ojo derecho y le lanzó un beso. 

-Uff, no, más bien debe tratarse de una maldición -dijo Sebastian algo incómodo. 

El barco se sacudió con brusquedad haciendo que casi todos a excepción de Undertaker perdiéramos un poco el equilibrio. 

-Uugh. -murmuré tratando de mantenerme en pié.

Miré en dirección a Undertaker: 

-Undertaker, aún estás a tiempo de parar esta locura -dije.

-¿Y perderme la diversión de enfrentarme a dos shinigamis y a un demonio a la vez? -rió. 

-Visto que no vas a bajarte de esa barandilla, iremos nosotros a por ti -dijo Grell guiñandole el ojo a Undertaker. 

-Venid -dijo Undertaker con seguridad mientras se ladeaba hacia la izquierda y se retiraba con la mano el flequillo para dejar al descubierto uno de sus ojos para mirarles con un ojo verde destelleante. 

Tanto Grell como Sebastian como William saltaron a la vez en dirección al Undertaker; Grell preparaba en el aire el ataque que le iba a dar con la motosierra mientras Sebastian le lanzaba cuchillos y William trataba de atizarle con su guadaña-barra. Los ataques de los tres eran muy rápidos pero no sé cómo Undertaker lograba salir airoso de todos ellos. Me encontraba algo en shock, ¿ni siquiera siendo tres podían contra él?

Kuroshitsuji Fanfic [Sebastian Michaelis y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora