[Después de unas semanas despùés de lo que le dijo Dominic a Sebastian...]
Me desperté en la mañana cansada, no tenía ganas de ir a clase. Pero, como señorita Phantomhive que soy no puedo evadir mis responsablidades. Me levanté de la cama con desgana para dirigirme al lavabo, me miré al espejo y, retirando mi flequillo del ojo derecho solté un grito,
¿Qué es eso? ¿Por qué tengo un pentáculo en mi ojo?
Abrí los ojos todo lo que pude y miré en todas direcciones, no podía ser una lentilla porque sino se me hubiera quedado pegado el ojo al haberme dormido y no podía ser ningún extraño tatuaje ¡porque esos tatuajes en los ojos no existen!
¿Qué demonios es esto? ¡No puedo entenderlo! Ayer no tenía nada, ¿o sí? No me acuerdo...
No puedo ir así a clase. Salí del baño después de haberme aseado y miré a la mesilla de noche. En ella había un parche de color negro, sin pensarlo, lo agarré y me lo puse, mirándome en el espejo.
A decir verdad no me veía mal con el parche, no me quedaba mal.
Me vestí con el uniforme, cogí la mochila y salí de mi dormitorio. Andé tranquilamente por el pasillo ya que como no llegaba tarde no había necesidad de correr hacia el aula. Iba sumergida en mis pensamientos.
Realmente yo... ¿amo a Michaelis-sensei?
Cada vez que le veo me pongo algo nerviosa y, si me mira, noto cómo me sonrojo. Cuando las clases se acaban noto como su mirada se clava en mí, observándome cuando me voy del aula. A veces nuestras miradas se cruzan y él me dedica una sonrisa.
Salí de mis pensamientos al ver un letrero en una puerta que ponía: "Orientador".
¿Hay un orientador en Weston College? Ni lo sabía. Así que pensé "¿Y por qué no? Tal vez él me pueda orientar con todo este asunto de mi enamoramiento con el profesor Michaelis..."
Sin pensarlo más, toqué a la puerta y entré. Ahí estaba el orientador, sentado en su sillón y viéndome entrar. Cerré la puerta detrás de mí.
-H-hola. -dije tímidamente- He venido porque tengo un problema.
-Siéntate, por favor. -me dijo él.
Me senté en la silla. El orientador tenía el pelo negro y los ojos marrones/cafés, vestía con ropa normal y, creo que tiene unos 24 años; me dijo:
-Mi nombre es Daniel y soy el orientador. Puedes confiar en totalmente en mí, lo que me digas no saldrá de aquí, te lo aseguro.
-Me llamo ______.
-A ver, _______, ¿cuál es tu problema?
-Es que... estoy enamorada...
-¿Y quién es el afortunado? -sonrió.
-No me atrevo a decirlo...
Daniel se quedó pensativo un rato y, como si hubiera leído mi mente, me dijo:
-¿No estarás enamorada de un profesor tal vez?
-S-sí. -dije con vergüenza.
-¿Y cuál es?
-Es... El profesor Mi... Michaelis...
-Am... -se quedó pensativo- Dime, ¿crees que tienes oportunidades con él?
-No lo creo, pero me gustaría. -admití.
El orientador cogió un folio y un bolígrafo y me preguntó:
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Kuroshitsuji Fanfic [Sebastian Michaelis y tú]
Fanfiction"Soy (t/n) ______, vivo en Inglaterra en una gran mansión. Sí, mis padres son millonarios, pero aunque lo sean eso no quiere decir que yo sea una consentida o una caprichosa, es más, me gusta ganar dinero por mi cuenta, por eso trabajo en un café lo...