Kuroshitsuji Fanfic [Sebastian Michaelis y tú]

Capítulo 27: Do you feel me now?

Sebastian comenzó a acercarse lentamente hacía donde estábamos el mini-Sebby yo. Yo, que me había puesto de pie, retrocedí a medida que él se acercaba y me senté en la cama.

Unos brazos rodearon mis hombros y me sujetaron suavemente. Giré mi cabeza, él que me había agarrado era el mini-Sebby, él, al ver que me giré a mirarlo aprovechó para lamer mi mejilla. 

Una mano se posó en esa mejilla que el mini-Sebby me había lamido antes (la de Sebastian) y la dirigió a sus labios. Sebatian me besó apasionadamente mientras el mini-Sebby iba tocando mi cuerpo de arriba a bajo.

Sebastian haciendo uno de sus rápidos movimientos, se sentó en la cama y me puso a mí sentada entre sus piernas (dándole la espalda); Los brazos de Sebastian me rodeaban por detrás, mientras él lamía mi cuello y mordisqueba suavemente el lóbulo de mi oreja derecha el mini-Sebby se puso delante de mí y me miró de forma pícara (ver imagen multimedia [1] ). 

Sebastian terminó de decir lo siguiente con un mordisquito en mi lóbulo de la oreja (ver imagen multimedia [2] ):

-Estamos aquí para complacerte.

Cuando terminó de decir sus palabras, el mini-Sebby se acercó a mí y comenzó a besarme (ver imagen multimedia [1] ). Yo sonrojada, sin saber qué hacer, sólo seguía el curso de las cosas... Me sentía tan avergonzada... Si ya me costaba estar desnuda delante de un Sebastian, imagina de dos,  pensé: "No sé que debo hacer..."

-¿Tiene miedo? -me preguntó Sebastian al oído (ver imagen multimedia [2] ).

-N-no. -mentí.

-Pues lo parece. -me dijo el mini-Sebby- Mmm... Me preguntó cómo sabes... -dijo relamiéndose.

-¿Qu-e-é? -pregunté sonrojada.

El mini-Sebby desabrochó mi camisón por debajo de mi pecho (dejando éste al descubierto), se acercó y, con su mano derecha, abrió un poco más mi camisón. Se acercó a mí y empezó a besar, lamer y toquetear mi pecho.

Sebastian, bajó sus manos hasta mi "intimidad" y ... Al notar sus cálidas manos no pude evitar soltar unos gemidos. Él se sonrió viéndome así de "indefensa" y sensible. 

Estar con ellos era algo placentero pero a la vez abrumador ya que no sabía a cuál de los dos debía mirar.  

-¿Cree qué está lista, señorita _______ ? -me preguntó el mini-Sebby.

-E-eso creo... -le respondí con un calor sofocante.

El mini-Sebby se acercó mucho más a mí, y, colándose entre mis piernas entró en mi. Le noté y no pude evitar dar un gemido algo más alto (pero no mucho) que los otros. Sebastian, por su parte, (que seguía detrás de míi), con su mano derecha elevó mi barbilla y siguió besándome. Sus besos eran calientes al igual que él. 

El mini-Sebby (aunque ahora no me parecía tan mini-Sebby), movía sus caderas rítmicamente junto conmigo. 

Después de un rato de "movimiento", el mini-Sebby se detuvo y se separó lentamente de mí. Las manos de Sebastian descendieron por mi cuerpo, el cuál era observado a su vez por el mini-Sebby.

Sebastian miró al mini-Sebby y le dijo mientras me abrazaba por detrás fuertemente:

-Sebby, esto ya es para mayores. 

-¿Para mayores? Pero si yo- -respondió algo molesto Sebby.

-¿Nos dejarías solos? -dijo Sebastian en un tono sensual que hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

-Pe-ro... De acuerdo, pero luego vengo, eh. -rechistó el mini-Sebby.

El mini-Sebby abrió la ventana del cuarto salió y la cerró. 

Sebastian (que estaba con su torso desnudo), me abrazó fuertemente para que yo pudiese notar su "calor". Yo giré la cara para mirarle y le pregunté de forma inocente:

-Ah, ¿pero qué no hemos acabado? 

-Oh, señorita _______, continuémos un rato más con la diversión. -rió de forma pícara.

-Per-o, mañana estaremos muy cansados, y mañana hay clase. -le dije yo.

-No importa. -me silenció con un beso.

Sebastian me giró para que nos viéramos de frente y vi que su "pasión" estaba "lista". Él me miró de forma juguetona y me dijo.

-Mire cómo me enciende, señorita _______.

-Y-ya veo... -dije cortada- ... Como para no verlo... -murmuré muy bajito.

Él me agarró de la cintura y me sentó encima de él, haciendo que le pudiese notar con mi "intimidad", le noté duró y no pude evitar gemir al notarle. 

-Señorita _______, en verdad es tan linda cuando estamos así. -dijo juguetón.

Mi cuerpo estaba caliente, mejor dicho, toda yo lo estaba, le necesita y le necesitaba ya. Sebastian notó esa "necesidad" mía que yo quería y se aprovechó de eso para decirme:

-¿Deberíamos esperar o entro ya en ti?

-S-sebastian. -dije avergonzada mientras él pasaba su mano por mi zona íntima.

-Dime qué es lo que necesita, señorita ______. 

-No me hagas decirlo. 

-¿Qué hay de malo en decir lo que uno desea?

-E-es vergonzoso. -le respondí.

-Sólo dígalo si quiere continuar.  -dijo Sebastian. ¡Él muy! ¡Cómo se aprovechaba de la situación!.

-Te n-necesito a ti. -dije avergonzada.

-¿Ve? No era tan difícil. -sonrió.

Él me elevó un poco y luego me bajó lentamente, noté como, despacio, él entraba en mí. Di un jadeo acompañado de unos gemidos. 

Sus caderas empezaron a moverse lentamente para luego ir más rápido, yo me aferré a él con las manos sobre sus hombros (ver imagen multimedia [3] ); el calor de mi cuerpo se reflejaba en mi cara en forma de sonrojo. 

-Ah... ah, ah... -decía yo al notar cada embestida suya.

-¿Se-e encuentra b-ien? -me preguntó entre un par de jadeos Sebastian.

-M-más rá-pido... -logré decirle, (aunque me dió mucha vergüenza).

-Pensé que nunca lo diría. 

Sebastian aceleró el ritmo de sus embestidas y mi placer se duplicaba por tres. 

Me aferré más fuerte a él, porque tenía la impresión de que sino lo hacía me caería. Nuestros suspiros se volvieron uno, y el ritmo de nuestras caderas se fue desacelerando. Empapados en sudor, y con cansancio, Sebastian me había hecho tocar las estrellas y alcanzar la oscura luna, con esa perfecta noche. Aunque he de reconocer que, al principio no me gustaba mucho la idea de un trio.

Los dos nos vestimos, yo me puse mi camisón y el se abrochó su camisa. 

La ventana de mi dormitorio se abrió y entró el mini-Sebby que dijo algo cansado:

-Me voy a dormir.

Los tres nos metimos en la cama y nos tapamos con las sábanas. El mini-Sebby estaba casi pegado a mi y mi espalda daba con el cuerpo de Sebastian, el brazo de Sebastian nos rodeaba a ambos, (mirar imagen multimedia [4] ).

El mini-Sebby y yo nos dormimos enseguida pero, por lo que nos comentó Sebastian al día siguiente, al parecer a él le costó conciliar el sueño.

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Woliiiiss mis queridas lectoras!! :3

Espero que os haya gustado mucho el capi de hoy, me costó mucho escribir este capi xD

Votad y comentad, eso me motivaría muchísimo para seguir! ^v^

Como dije, espero que os haya gustado muuuucho~~ y, no lo olvidéis,

Nos vemos, en la próxima actualización~! ;3