Capitulo 35: Campania

1.6K 117 56
                                    

Sebastian me despertó a la mañana siguiente.

-Dejame dormir un ratito más, papá. -dije medio-dormida-.

-¿¿Papá?? -preguntó Sebastian algo confuso-.

Al darme cuenta de lo que yo había dicho me incorporé rápidamente en la cama con mis ojos abiertos como platos de la vergüenza de haberle dicho <<papá>>, pero me topé sin esperarlo con los labios de Sebastian quien pareció disfrutar el beso más que yo (ya que yo todavía seguía con la vergüenza).

-¡¿Pero qué haces tan de repente?! -dije yo-.

-Esto es para que no te confundas. -me dijo con una sonrisita de las suyas-.

-¿Para que no me confunda?

-Exacto. Puede que cuide de ti y sea mucho más mayor que tú, pero no te quiero de la misma manera que haría un padre.

-E-eso ya lo sé, fue un lapsus mental. -dije desviando mi mirada y me topé con una maleta en la puerta de mi cuarto- ¿Qué es eso?

-Se llama maleta y sirve para guardar cosas para cuando te vas de viaje. -dijo él con otra sonrisa-.

-Eso ya lo sé. -repliqué- ¿Pero no se supone que íbamos a hacer las maletas?

-Me adelanté. -rió-.

-Espero que no te adelantes para otras cosas... -le miré con una mirada un tanto "If you know what I mean" a lo que él respondió con una sonrisa pícara-.

-Bueno, tenemos que irnos ya Joven Dama. -dijo él sacándome de la cama-.

-Okay, voy a vestirme. -le dije y me fui al cuarto de baño a cambiarme-.

-No tarde mucho, el barco partirá a las 10:00h y ya son las 9:30h. -me dijo Sebastian desde mi cuarto-.

-Sí, si. No tardo. -le dije cerrando la puerta detrás de mi-.

En el cuarto de baño empecé a asearme, a peinarme y me vestí lo más rápidamente que pude. 

Me puse unos pantalones cortos vaqueros de color gris, una camiseta de color lila, una chaqueta de manga corta y unos botines. 

Como ya estaba lista salí del cuarto de baño, para mi sorpresa Sebastian no estaba en mi cuarto. Así que supongo que él estará ya en el hall recibidor. 

Fui allí, y en efecto, allí estaba él.  Él me miró y me dijo:

-Venga, dese prisa o sino el barco zarpará sin nosotros. 

-Ya, ya voy. -le dije corriendo hasta donde él estaba. Iba a agarrar mi maleta para llevarla al coche, pero entonces Sebastian me detuvo y la cogió él- ¿Eh? ¿Q-qué haces? 

-¿Lo has olvidado? Soy tu mayordomo, y los mayordomos nos encargamos de estas cosas. -dijo él sonriente mientras salía por la puerta-.

Claro, él no entiende nada acerca de los sentimientos y pensamientos humanos, así que nunca podrá entender que yo ya no le vea como mi mayordomo sino más bien como un novio. Aunque no sé por qué pero se me hace raro llamarle de esa forma... ¿Por qué será?

Salí de mi mansión y cerré la puerta principal detrás de mi. 

No sé porqué pero... sentí que algo malo pasaría en ese barco llamado "Campania". 

Los dos subimos al coche. Me senté en el asiento del lado del conductor y di un hondo suspiro. Sebastian se sentó en el asiento del conductor, y empezó nuestro "trayecto" hacía el Campania. 

Me sentía algo adormecida todavía así que decidí que me dormiría un ratito y le avisé a Sebastian de que me despertara cuando hubieramos llegado al Campania. Él asintió con la cabeza, yo me acomodé (lo que pude) en mi asiento y cerré los ojos.

Kuroshitsuji Fanfic [Sebastian Michaelis y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora