𝐔𝐧 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐞 | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 𝐀𝐔 |

Capítulo 3.

Stiles.

El padre se encontraba oficiando la boda, yo miraba a Theo con cariño porque debía aparentarlo, y mejor aún, para que le cayera de sorpresa lo que tenía planeado. Todo había transcurrido con naturalidad y realmente me estaba cansando de estar de pie. Ya están cerca el momento que tanto estaba esperando.

- Theodor Raeken, ¿Aceptas a...?, Perdón ¿cómo se pronuncia?. - preguntó el padre.

- Sólo dígalo como Stiles Stilinski. - suspiré enojado.

- Bueno, Theodor Raeken, ¿Aceptas a Stiles Stilinski como tú legítimo Omega hasta que la muerte los separe?. - Theo sonrió burlón ante esas últimas palabras y eso solo podía confirmar mis sospechas sobre el futuro que tendría a su lado.

- Yo, Theodor Raeken, te acepto a ti Mieczyslaw Stilinski como mi legítimo Omega y prometo serte fiel en lo próspero y adverso, en la salud y en la enfermedad. Amarte y respetarte todos los días de mi vida. - Sonrió amenazante.

Tragué saliva y casi suelto una carcajada al haber escuchado todas las estupideces que decía, todas eran una zarpa de mentiras, especialmente la de la fidelidad. Así que estaba listo para hacer mi declaración.

- Stiles Stilinski, ¿Aceptas a Theodor Raeken como tú único y legítimo Alfa por el resto de tus días hasta que la muerte los separe?. - ¿Pueden notar lo estúpido que suena? Hace énfasis en único mientras que a Theo ni siquiera le menciona esa palabra, porque claro, los Alfas no ven mal el tener múltiples Omegas, pero está penado que un Omega tenga más alfas, la idea ni siquiera es concebida.

- Yo, Mieczyslaw Stilinski, te rechazo a ti Theodor Raeken como mi legítimo Alfa. Juro jamás serte fiel en lo próspero y adverso, en la salud y en la enfermedad. Jamás te amaré o respetaré.

Todo se quedó en silencio, podía notar los gruñidos de los Alfas. La furia que Theo sentía y la satisfacción en mi cara era inigualable. Tomé un cirio de la iglesia que estaba cercano a mi y le prendí fuego a mi traje de novio. Comenzó a desmaterializarse, dejando de ser completamente blanco y mostrando un traje de malla negra, ajustado y sin mangas, con un pantalón de dicho material que levantaba mi trasero.

Era obvio el propósito, mostraba a todos los Alfas presentes mi definido cuerpo nada común de Omega. Sin dueño, emancipado de cualquier Alfa, porque no importaba quien lo viera, si querían aprovecharse les esperaba una paliza.

- ¡¿Qué carajo Stilinski?!. - gritó Theo molesto a punto de golpearme, pero mi puño fue más rápido y se estrelló en su nariz haciéndole caer al suelo.

- Lo que sucede es que no voy a vivir atado a un idiota como tú, no voy a pertenecerte jamás y menos por lo que le hiciste a Liam. - Tomé el vino de la copa del padre y lo arrojé a la cara de Theo mientras veía como su nariz sangraba.

- Escuchen bien malditos imbéciles, no pretendo cumplir los estándares establecidos por su maldita jerarquía y deseo de poder. Es hora de que entiendan que no somos inferiores a ustedes y que cualquiera que siquiera intenté someter a algún Omega sufrirá las consecuencias. Porque se avecina una revolución y cuando todos se cansen de su maldito trato finalmente su jerarquía caerá. Y estaré ahí para reírme de todos ustedes. - exclamé orgulloso.

Me di la vuelta y miré desafiante a cualquiera que quisiera detenerme, mi madre sonrió por lo bajo para no ser vista, pero mi padre estaba rojo de furia y se dirigía hacia a mí. Rápidamente corrí hacia el, salté y golpeé su estómago con mis piernas, pues sabía pelear muy bien, el sólo cayó sofocado.