𝐔𝐧 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐞 | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 𝐀𝐔 |

Capítulo 6.

Derek.

La noche se había pasado lenta, estaba realmente desesperado por encontrarme de nuevo con ese Omega y mi lobo exigía ir con el en ese instante. Decidí esperar y hacer las cosas con calma, después de todo supongo que soy la última persona que él quiere ver.

Por otro lado sentía algo diferente en esta persona, no era similar a algo como lo que había sentido con Paige o Kate, aunque está última si que me golpeó demasiado fuerte, incluso me electrocutó. Pensar en ella me revolvía el estómago. Aún recuerdo lo ingenuo que fui al enamorarme de ella a tal punto que terminó con casi toda mi familia. No estoy en posición de victimizarme pero yo era solo un adolescente de 15 años y ella era una adulta ya bien formada que se aprovechó de mi debilidad.

Me gusta creer que suelo desechar a los Omegas por simple instinto de Alfa, pero la realidad es que me he traumado, todo el incidente con Kate me provoca miedo a enamorarme otra vez. Ahora tenía una manada y no quería que ellos salieran perjudicados por mis acciones. Por otro lado no puedo evitar ser egoísta. Quiero tener una familia y comenzar desde cero.

Me he quedado pensando en eso toda la noche y madrugada, dándole vueltas a siquiera intentar algo con el castaño. Sería tonto decir que algo de una sola noche porque es notorio que el no es así y no se considera desechable. Verdaderamente ni siquiera sé cómo cortejarle, es demasiado distinto a cualquier otro Omega.

¿Flores? No. ¿Chocolates? Tampoco, ¿Una cita? Ni lo pienso, debe odiarme. En este punto sinceramente pienso que lo mejor es cazar una vaca y hacerle una parrillada. Y finalmente la luz del sol da en mis ojos y no puedo evitar mirar a otro lado.

Me levanto de la cama, solo traigo puestos unos boxers negros que ajustan a la perfección, ¿Quien no quisiera este trasero o el bulto de la parte frontal? Quizá es arrogante pero me gustaría que con solo eso el chico de los lunares sintiera atracción hacia mi. Tomé una ducha, me he peinado (cosa que no suelo hacer) y me visto más formal de lo habitual. Acomodo la camisa negra y salgo del Loft para dirigirme a "La casa del Omega".

No he desayunado, mi plan es invitarlo desayunar para poder hablar bien las cosas, sé que debo contarle muchas cosas y especialmente la parte de los ojos rojos. También pretendo pedirle que se una a la manada sí es que no se asusta con que sea un hombre lobo. Aunque creo que lo más importante es asegurar que acepté ir conmigo a comer.

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El castaño se encontraba hablando en el móvil cuando llegué e inmediatamente lo guardo para acercarse a mi. No lucía intimidado simplemente nervioso y eso me parecía de lo más tierno así que intenté romper el hielo diciéndole Hola.

- Hola. - Respondió él.

- ¿Te encuentras bien? Creo que ayer me excedí contigo en la pelea así que quiero pedirte perdón. No actué como debería y tampoco debí haber apretado tu culo. - musité tranquilo.

- Dios... Eres el peor pidiendo disculpas. Yo terminé rompiendo tu cara y aún así piensas que te has excedido. - contraatacó sarcástico.

- Si bueno... ¿Entonces me perdonas?. - rasqué mi nuca.

- Yo debería pedir perdón por humillarte pero acepto tus disculpas. - sonrió ladino.

- Pásame tu contactoo y pagaré los daños provocados ayer. - sonreí mostrando los dientes de conejo.

- No tengo teléfono. - dijo frío.

- Lo he visto, no mientas. - Contraataqué.