Capítulo 1.

4.6K 407 48
                                    

Stiles.

Desde el primer momento en que se reveló que yo soy un Omega supe que estaba jodido o bueno, eso pensaba al inicio. Mi padre estaba asqueado por la noticia y mi madre lloraba desconsoladamente. ¿La razón? no la supe hasta tiempo después, pero en ese momento estaba confundido porque mi madre también era Omega y estaba en llanto.

Al comienzo mi padre estaba demasiado molesto para mi gusto, yo solo tenía cinco años cuando me enteré de mi condición y siete años cuando me presentaron a mi prometido. Esa fue la primera vez que conocí la injusticia en la que vivía solo por ser Omega.

Es decir, siete años y mi vida ya estaba arreglada con un mocoso dos años mayor que yo, de ojos verdes y aura extraña. Theo Reaken, Dios... Posteriormente descubrí que es un completo imbécil y que no conocería el verdadero amor. Pero vale, eso era problema de mi yo del futuro (o sea, el yo actual).

Después, cuando tenía diez años hubo un incidente en el instituto, al parecer los Alfas del aula sabían de mi condición, era muy raro que hubiera Omegas varones, por lo general solemos ser marginados y esta no fue la excepción. Esos bastardos me molestaban cada día de clases.

En una ocasión estaba realmente cansado de su trato así que decidí regresarles el favor, mi padre claro me entrenaba puesto que es el Sheriff de Nueva York. (Olvidé mencionar que vivía en Nueva York, pequeños detalles). Fue así como 2 alfas terminaron con la nariz rota y otro con un brazo roto. Lo merecían, ese día habían colmado mi paciencia al tirarme el cubo de basura encima.

Posteriormente me suspendieron durante 3 días, el director dijo que era mi culpa, claro... Después de todo yo les di una paliza, pero el dijo "Es tu culpa por nacer Omega el que ellos te molesten, así que soportalo". Mi padre no estaba feliz, conmigo. Ni siquiera se tomó la molestia de defenderme ante el director, sólo me castigó y me dijo que no volviera a hacer eso.

Esa fue la segunda vez dónde supe de la injusticia de ser un Omega en un mundo de Alfas.

Otro día le comenté a mi padre que quería formalizar mi entrenamiento para poder aplicar a una escuela e ingresar al FBI. El acepto a regañadientes porque insistí todos los días durante dos meses hasta que se cansó. El plan de mi padre era que no debía estudiar la universidad porque mi Alfa iba a mantenerme, yo solo debía concebir a sus hijos, lucir bonito, complacer a mi alfa, quedarme callado y hacer tareas del hogar.

Y yo no estaba dispuesto a eso. Nunca.

Mi primer día de entrenamiento había ido bien, el sargento nos pidió que hiciéramos una formación. Había 17 alfas delante mío, todos eran más altos que yo por lo menos por dos cabezas. No había ningún Omega más que yo. Los Alfas sólo me miraban con confusión y risa. El sargento se puso delante mío y me dijo "Stilinski, ponte a hacer sentadillas y trabaja ese culo para tu alfa". Y claro yo estaba molesto.

- Trabajelo usted imbécil. - dije con sorna.

- ¿Qué has dicho Stilinski? - dijo molesto mientras liberaba sus feromonas para someterme.

Pero no pasó nada, no me sometí pues eso no funcionaba conmigo; por alguna extraña razón había aprendido a no dejarme intimidar por las malditas feromonas, así que miré al imbécil del sargento sin retroceder. Así que me molesté porque intentó aprovecharse de su condición y de la mía, y entonces le di un puñetazo al entrenador y cayó al suelo porque no lo esperaba.

- ¡Todos contra Stilinski!. - gritó el entrenador.

Y así fue, al inicio iban llegando de uno a uno, por lo cual también les di una paliza, pero después llegaron de dos en dos, luego de tres en tres y al final todos juntos. Al final el entrenador me advirtió que por mi bien no volviera a entrenar ahí, pero no le hice caso. Ese día llegué a casa con la cara golpeada y moretones en todo el cuerpo.

Esa era la tercera vez que supe que estaba en un mundo injusto regido por Alfas.

Conocí a un chico llamado Isaac Lahey, el también era un Omega y nos hicimos muy buenos amigos desde hace muchísimo tiempo. Su padre lo golpeaba y maltrataba y yo pensé mil veces en denunciarlo a las autoridades. Isaac me dijo que ya lo intentó antes y que le dijeron "No podemos hacer nada, es tu culpa por ser Omega. Espera a cumplir 18 y podrás irte de ahí".

Esa fue la cuarta ocasión que supe que el mundo era una mierda dominada por Alfas.

Tiempo después creí que Theo era un alfa distinto pues jamás me había tratado mal, pero me había equivocado. Una noche que llegué a su casa después de entrenar pude sentir una atmósfera con feromonas que gritaban sexo. Yo estaba completamente confundido.

Me dirigí a su habitación, y efectivamente estaba teniendo sexo con alguien más, me estaba siendo "infiel" incluso con el matrimonio arreglado en el que estábamos inmersos, faltaban unas semanas para la boda y aún así el estaba con alguien más.

Se estaba revolcando con Liam Dumbar, un Omega huérfano... Pero me acerqué a la puerta y me vio, escuché un susurro casi inaudible en el que decía "Ayúdame". Theo estaba violando a Liam y yo no podía estar más molesto. Llamé a la policía y llegaron en minutos.

Liam explicó la situación, pues Theo había entrado en celo y Liam iba pasando cerca de su casa. Los oficiales le dijeron "Es un Alfa, es normal que estás situaciones pasen mientras esta en Celo. Se un buen Omega sólo soportalo".

Yo estaba tan molesto que me dirigí a mi casa y le dije a mi padre que rompería el matrimonio con Theo. Pues me había sido infiel y además violó a un inocente. Él me miró furioso y me dio una bofetada y me dijo que yo era un simple Omega, que estaba hecho  para seguir órdenes y completar ese maldito matrimonio. Pues no pensaba perder todas las ganancias que tendrían ambas familias con este arreglo.

Esa fue la quinta vez que supe que ya estaba harto del trato de los Alfas a los Omegas, de lo normalizada que estaba la violencia hacia los de mi clase. Y esa vez tomé la decisión final, estaba listo para poner en marcha mi plan e independizarme. De ser un Omega libre.

Y entonces me di cuenta, esa era la razón por la cual mi madre había llorado tanto el día que se reveló mi clase, ella sabía sobre la marginación de los Omegas en la sociedad. Ella no quería que yo pasara por eso, es comprensible pero yo ya no iba a soportar a ningún alfa idiota con aires de superioridad.

No iba a dejar que ningún alfa volviera a pisotearme a mi o a cualquier Omega cercano a mi. Estaba listo para arruinar todo el día de mi boda, estaba listo para huir de Nueva York. Y sobre todo.

Estaba listo para ser libre.

___________________________________________

Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy... Realmente espero le den una oportunidad a esta historia.

Voten, compartan y comenten lo que piensan sobre cada capítulo. Y gracias si se quedan. Nos leemos en el próximo capítulo.

𝐔𝐧 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐞 | 𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤 𝐀𝐔 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora