Hogar [Libro #2]

Sipnosis

Narrador alternativo

Un nuevo tiempo, nuevas personas... o sólo un nuevo paso que dar.

El caos que se pensó cuándo todos se dieran cuenta que la Divergente completa había desaparecido nunca ocurrió.

En Osadía todos creían que Alex se había ido por una misión que sólo a ella se le podía dar y que sólo ella podía lograr, sabían que ella arriesgaría su vida por los osados ya que así lo prometió.

Las facciones afectadas por el ataque se habían restablecido luegode unos meses; Erudición obtuvo un nuevo líder; Caleb y tenían grupos de trabajadores que ayudaban en Cordialidad con la tecnología, Abnegación recibió ayuda de ex miembros y su líder Marcus iba a ser despedido de su puesto a petición de los demás líderes.

El único error de Alex fue no decirle nada a Eric, éste al recuperarse supo que tenía que buscarla pero no logró hallarla en ningún lugar y sabía que no obtendría respuestas de los amigos de su novia.

El enojo de Eric era difícil de manejar en las reuniones de líderes, trataban de tener cuidado a la hora de hablar sobre Alex pero era imposible tener un ambiente tranquilo entre la angustia.

En una mesa redonda se encontraban Cuatro, Tris, Harrison, Alec y Lauren.

–¿Por qué nos reúnes a todos?—Preguntó el Vikingo.

–¡Harrison necesito todas las respuestas posibles!–Contesto Cuatro.

–Alex no aparece desde hace un año–Dice Tris inquieta.

–¿Creen que se esté escondiendo?–Pregunta Lauren.

–¡Claro que no!–Contesta Alec.–¿Por qué se va a esconder de su propia familia?

–¡Pues eso tiene a Eric muy enojado!, nunca lo había visto tan preocupado por una chica, ¡y no lo estoy tolerando!–Dice Cuatro.

–Sólo es una tonta misión, Cuatro–Habla Harrison.

–Es mi hermana, Harrison, ¡quiero saber en dónde está!–Añade Cuatro.

–Ella nunca se iría así y menos en ese momento–Tris se muerde el labio inferior nerviosa.–La conozco hace mucho tiempo y no la creería capaz de dejar a su gente.

–Eres su amiga, ¿acaso no sabes dónde está?–Le dice Alec y alza una ceja.

–¡Tú también eres su amigo!–Le dice Lauren a Alec.

–Fuiste su entrenador, la conoces bien, ¿no?–Le dice Cuatro a Harrison.

–Pues tú eres su hermano–Responde Harrison y lo fulmina con la mirada.–¡También deberías de saber algo!

–¡Chicos basta!–Interrumpe Tris la discusión.–Eric a patrullado toda la ciudad con los osados y no hay ningún rastro.

–Ella no quiere que la encuentren y deberían entender eso–Dice Harrison entre dientes.–¿Conocen la definición de privacidad?, significa "¡alejensen de mí!"

–¿Por qué estás a la defensiva?–Pregunta Lauren.

–Ella misma nos lo dijo: no quiero que me busquen–Habla Alec y se muerde la lengua.

–¿QUÉ?, ¿cuándo dijo eso?–Cuatro dice furioso.

Harrison le pega con el codo a Alec y frunce el ceño, los dos habían acordado sólo decir lo de la misión sin detalles cómo ese.

–¿Nos llevan mintiendo por un año?–Lauren se levanta de la silla y pone las manos encima de la mesa, está enojada.

–No–Dice Harrison.

–Sí–Dice Alec.

Se miran entre sí, arruinando todo siempre.

–No mentimos, sólo que ella nos pidió que ninguno fuera a buscarla, ya que ella iba a volver en unos días–Responde Harrison.

–¡HA PASADO UN AÑO!–Lauren habla irritada.

–Ese detalle no nos sirve de nada–Tris se levanta de su asiento.–Iré a ver a Christina y espero ustedes encuentren algún rastro de Alex.

–¿Alex que podría estar haciendo por un año?–Pregunta Lauren.

–No es fácil pensar bien en momentos dónde tu vida está jodida–Le contesta Harrison.

Lauren se levanta y sale de la oficina, tiene trabajo con los iniciados nacidos.

–Ella es la única que puede abrir la Caja, esa cosa se debe abrir ya, ¿entienden?.–Dice Cuatro y también sale de la oficina.

Alec y Harrison se quedan en silencio pensando en que lugar estaría, pero claro, el Vikingo sabe muy bien en dónde está y con quién está.

Harrison era la persona que debía ir por la chica de hoyuelos.

–Sabes dónde está, ¿cierto?–Preguntó Alec y Harrison asintió con la cabeza.–¿Por qué la escondes?

Realmente nadie lo hacía, ella misma se escondía, ella misma se alejaba.

–Ella fue por respuestas, está a salvo y come bien.

–¿Siempre has sabido perfectamente dónde está?, sí ellos se dan cuenta que mentiste van a culparte.

–Lo sé–Se levanta y agarra unas llaves de una de las camionetas que usan los osados para patrullar.–Por eso tú no dirás nada.

–¿Tenía que llegar el día de hoy para que al fin fueras?, que gran persona eres, Harrison.

–Cállate Alec, un año es suficiente para que Amar le hablará de todo.

–¿Amar?

–Él nunca murió, también es un Divergente que quería vivir–Murmura Harrison.

–Cuando lo vea te creeré–Responde Alec.–Ahora , dime, ¿dónde la escondes?

–Yo no la escondo Alec, esa chica sabe lo que hace y yo salvo su trasero de Eric.

–Se a buscado en toda la ciudad, ¿su cuerpo está bajo tierra, entonces?

–No idiota, está en el bosque y yo iré por ella, solo.

Harrison sale de la oficina y corre hacía el estacionamiento sin importarle chocar con personas en los pasillos.

Sólo necesita hacer que la real Alexis Eaton vuelva, con la mente tranquila y el cuerpo fogoso.