Epílogo

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3 años después.

Debilidad.

Hogar.

Dos simples palabras que podrían cambiar todo.

Ambas me formaron, ambas las resolví de maneras distintas y ahora era fuerte.

Me columpiaba lentamente en el pequeño columpio que estaba en una pequeña montaña de césped en Cordialidad. La brisa me tiraba el cabello hacía atrás, ahora estaba más largo y sus puntas me golpeaban la espalda baja, justo donde tenía un nuevo tatuaje curado.

Un nombre que adoraba.

Miraba hacía adelante, donde veía a los niños correr cerca del invernadero y oía los relinchos de los caballos que estaban en el establo.

Vi a lo lejos cómo una pequeña niña estaba jugando en una barra de la vía del tren, me bajé del columpio y rodé la pequeña montaña de césped, corrí lo más rápido hacía ella y la tomé de la cintura con mis manos para alejarla del peligro.

Sus azules ojos tenían un brillo hermoso, su boca se estiró en una sonrisa al verme y un mechón de su cabello castaño le caía en la frente.

–¡Alex!

–Alisse–Sonreí y alcé a la pequeña para tenerla más cerca.–¿Qué haces cerca de las vías?, ¡es peligroso!

–¡Estoy esperando a papi!–Responde.

–¿Esperas a papi?, ¿él te dijo que iba a venir?

–¡Sí!

–¿En serio?, ¿cuándo?

–¡En mis sueños, dah!–Sonríe y señala hacía el lado del bosque.–¡Mira!, ¡ahí viene!

Tenía razón; el chillido del tren se escuchó detrás de mí.

Me volteé y vi cómo una figura masculina saltaba de uno de los vagones. Rodó su espalda por el césped verdoso y se levantó, alzó la mirada hacía mí y no pudo evitar acercarse trotando.

Al acercarse sentí su olor, su calor y su esencia.

Sus manos se colocaron en mi cintura y escuché una pequeña risa chocar en mi cuello, solté un suspiro y lo besé.

–¡Papi!–Grita Alisse.

–Pequeña–Dice Eric gentil cuando se separa de mí y la mira con cariño.–¡Mis pequeñas!

–Bienvenido a casa–Le digo.

–¡Bienvenido a casa, papi!–Repite Alisse.

–No estamos en casa aún, bebé.

Le doy un codazo a Eric y lo fulmino con la mirada. Sé que quiere escuchar un "Bienvenido a casa" en Osadía, en nuestro apartamento.

Espero pronto volver allí.

Volver al lugar donde surgió nuestro amor.

–Alisse–La bajé y la miré a los ojos.–Crystal te está buscando, ve a jugar con ella y con la tía Christina, ¿de acuerdo?–Ella asintió y salió corriendo.

Envolví el cuello de Eric con mis brazos y lo acerqué mucho más. Lo extrañaba, con el trabajo no lo había visto desde hace días.

La crianza en Cordialidad era la mejor, no podía negarlo, aunque sin dudar amaba mucho más la crianza fuerte de Osadía, pero por el capricho de Eric no pude oponerme a venir a Cordialidad. Además, en mi tiempo libre suelo ayudar a Johanna con el plan de cada semana en cómo se estaba manejando la ciudad.

Evelyn había perdido las ganas de "gobernar" las facciones, Harrison se convirtió en el mejor Líder de Osadía, y en un hermano para mí. Lauren era su mano derecha. Cuatro prefería pasar con Tris en Verdad para tener a los médicos cerca ya que el bebé estaba cerca.

Hogar [Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora