Hogar [Libro #2]

Capítulo 12

Volví a Osadía en una camioneta; un guardia llamado Antoni me trajo y en todo el camino fue silencioso, luego de darle las gracias me dirigí a la zona de comida. Al menos aún había algo de cenar, me senté en una mesa sola. Comía una hamburguesa con patatas y bebía agua.

Habían unos chicos cenando pero no me tomaron importancia ni yo a ellos.

Luego de unos minutos, acabé mi cena y de postre comí un hermoso pastel de chocolate, tenía bastante hambre. Estaba delicioso, lo seguía siendo desde el primer día que lo probé.

Miré hacía la entrada, los instructores entraron al comedor y buscaban a alguien con la mirada, claramente sabía a quién buscaban.

Me levanté rápido, tratando de no ser vista, y me escabullí por un pasillo. Cuatro y Lauren me encontraron en el pozo. No había nadie, ya que la mayoría de personas ya habrán irse a descansar. Ya no podía huir.

–¿Por qué me persiguen?–Les pregunté.

–¿Estás huyendo de nosotros?–Me pregunta Lauren.

–Algo así, no quiero un cuestionario.

–¿Qué pasó en Erudición?, Alec me llamó para preguntar sí te había visto–Dice Cuatro.

–Abrí la estúpida caja, en la tercera simulación desperté y la manipulé–Respondí.–Un holograma me dijo sobre que era diferente al resto y que por intentar abrir la caja pude haber muerto.

–¿Cómo?

–¿Una manipulación en las simulaciones de la Caja?, es imposible salir vivo de eso.–Dice Lauren.–Hace años lo había intentado un chico y murió.

–¡¿POR QUÉ NADIE ME LO DIJO?!

–Tal vez porque fue algo inesperado–Continua hablando Lauren.–La Caja había desaparecido y se había negado la posibilidad de abrirla.

–Todos me han mentido, las simulaciones fueron horribles y me siento cansada.

Cuatro ma da un abrazo fuerte, me siento cómo una pequeña niña que está pérdida.

Necesito despejar mi mente.

–Quiero tatuarme–Murmuro y me separé de Cuatro.

–Te acompañamos, sólo sí prometes contarnos cómo son las simulaciones–Propone Lauren.

Ruedo los ojos, esto no es despejar mi mente. Asentí con la cabeza y nos fuimos para la tienda de tatuajes.

Desde el primer paso que dieron para dirigirse al lugar sé que sus cabezas estaban formulando muchas preguntas, además, Tori también tendrá que escucharme. Cuatro estaba apunto de abrir la puerta pero se abrió desde adentro.

Megan aparece en frente de nosotros con el chico moreno y están agarrados de la mano, ella al ver a Cuatro suelta el agarre del moreno y le sonríe.

–Hola, Cuatro–Le dice ella de manera coqueta.

–Em... hola–Responde y entra a la tienda sin mirarla.

Lauren la mira con asco y entra detrás de Cuatro, Megan me mira y yo intento entrar pero me bloquea el paso.

–¿Sabes dónde está Eric?–Me pregunta.

La ignoré, la hice a un lado y entré a la tienda pero ella me jala de la chaqueta.

–Ey, ey, ey, ¡no me toques!–Me volteo a ella.–Respeta a tu líder.

Megan suelta una carcajada, me importa una mierda que sea una nacida en osadía.

–¡Te hice un pregunta!, ¿qué te cuesta responder?–Se cruza de brazos.

–¿No te basta ya con uno?–Apunto al moreno.–Eric no aceptaría un trío.

–No seas tonta–Se vuelve a reír y se pone seria.–¿Dónde está mi... novio?

–¿Por qué debería de saberlo?

No me interesa lo que él haga, ¿o sí?

–¿No eres su amiga?–Me pregunta.–Lo preguntaré de nuevo, ¿dónde está Eric?

–Debes ser lo suficiente inteligente para saber lo que eres para él–Dije burlona.–Yo te llamaría juguete.

–¿Estás celosa?–Alza las cejas.

–No, pero conozco a Eric lo suficiente para saber sus gustos.

–No me importa lo que me digas, ¡sólo quiero saber dónde está!–Responde irritada.

–¿Cómo la soportas?–Me dirijo al moreno y él se ríe.

–Tú y yo mañana en el ring–Me amenaza Megan.

–¿Por qué crees que yo pelearía contigo?

–¿Te da miedo?–Se ríe.

–Yo no le temo a nadie.

–Sí, claro, todos le temen a algo.

–No peleo con personas de bajo nivel–Dije.–Los líderes no estamos para juegos, ¿entiendes?

Me volteo sin dejarla hablar y camino hacía Lauren, ella sonríe satisfecha y entramos a una habitación en la que está Cuatro y Tori.

Cuatro ya le había dicho a Tori que la víctima a la cual tenía que tatuar era yo.

Tomo asiento en la camilla y le explico a Tori lo que quiero; una rosa azul.

No sé para que quiero eso en mi piel pero son bonitas. Un rayón permanente pero sutil.

Tori prepara las agujas y comencé a hablar de todo; las cinco simulaciones y mi despertar, la Caja y las reacciones de todos. Todo era de una explicación extensa

De tanto hablar necesito un trago.

Necesito como un trago de agua purificada, mi interior debe estar en cenizas. El dolor de la aguja no es tan exagerado. Sabía que se me iba a cicatrizar en unos días o al instante. Tori estaba fascinada con el hecho de que era ella quién me estaba tatuando.

Duró un lapso de una hora en algo tan pequeño.

Se tardó demasiado porque no dejaba de hacerme preguntas ni de reír. Mi beso absurdo con Peter en esa simulación sonaba muy asqueroso pero ela se reía sin parar.

Lauren decidió hacerse otra perforación y Cuatro sólo tomaba una cerveza, él es raro por preferirla a temperatura ambiente en vez de fría. Mi lazo de amistad con Tori y Lauren creció más. Mi lazo de hermanos también se compuso, pero ¿familiar? era una mierda completa.

Olvidé mi estrés y el ambiente se volvió divertido cuando Lauren y Tori contaban anécdotas sobre las iniciaciones pasadas.

Los osados eran torpes muchas veces.

–Gracias por escucharme, me siento mejor–Les digo.

–Tienes dos amigas que te apoyaran. Eres muy agradable, Alex–Dice Lauren.

–Me alegro de tener a mi hermana de vuelta completamente en mi vida–Dice Cuatro y sonreí.

Creo que tal vez no me arrepiento de haber venido a Osadía de nuevo.