Me sentía vacía pero a la misma vez me sentía llena de odio. El amor me ahogaba, me enloquecía. Quería estar con Eric.
Quería estar con el monstruo que todos le temían, quería estar entre sus brazos acostados en esa cama con sábanas de satín. Poder expresar mis sentimientos hacía él a pesar de nuestras emboscadas.
Él había cambiado y yo también, sin embargo, los sentimientos mutuos eran imparables pero el orgullo..., el orgullo era el veneno.
Sentía la necesidad de hablar, hablar y hablar. Decir algo en momentos equivocados y reír. Me acerqué a mi tranquilidad; mi piano.
Toqué unas teclas, tratando de marcar una melodía suave, y solté un suspiro. Hace tiempo no lo hacía, no tocaba ni una sola tecla. Amar fue inteligente cuándo puso un piano en la casa y vio mi alegría.
Respiré profundo y cerré mis ojos. Tocaba las teclas con delicadeza, tragué fuerte y luego aclaré mi garganta.
–I hear your voice in my sleep at night
Hard to resist temptation
'Cause something strange has come over me.
Now, I can't get over you
No, I just can't get over you.Nunca podré olvidarte...
–I was there for you in your darkest times
I was there for you in your darkest night–Seguí cantando.Miré hacía adelante, imaginando a Eric viéndome, esta canción sería una gran indirecta de cómo me sentía. Se cómo me ardía el interior.
–When I was at my worst down on my knees
And you said you had my back
So I wonder, where were you?
When all the roads you took came back to me.
So, I'm following the map that leads to you.Sólo cantaba lo que sentía.
–Oh, I was there for you
Oh, in your darkest times
Oh, I was there for you
Oh, in your darkest nightMi garganta ardía.
Las notas altas eran mi fuerte pero me dañaban cuándo lloraba sin parar.
–The map that leads to you
Ain't nothing I can do
The map that leads to you
Following, following, following...Me detuve. Mis manos temblaban. Nunca había cantado con tanto sentimiento. Pongo mi espalda contra la pared y empiezo a deslizarme hasta caer al piso, doblo las rodillas y pongo mis manos sobre mi cabeza.
Miraba por la ventana la lluvia caer. El cielo color gris y nubes oscuras eran el paisaje de la ciudad.
Quisiera devolver el tiempo, quisiera arreglar todo. Me sentía perdida. Pensé las cosas tarde.
Nunca creí que por un amor mi mundo podría desmoronarse y jamás creí que iba a suceder por Eric.
¿Y sí sólo robo una moto, me dirijo al bosque y hago lo posible para desaparecer?
Mis amigos no me buscarían porque saben los motivos. ¡Ellos saben todo!
Me levanté del piso y fui al baño para enjuagarme el rostro. Mi reflejo en el espejo era espantoso. Mi interior amenazaba con salir.
¿Cómo era posible cambiar tan rápido?, cambiarlo todo; mi forma de ser, mis sentimientos... mi hambruna.
Fui a la sala y agarré mi chaqueta, cepillé mi cabello y me puse mis zapatos. Salí del apartamento y caminé, corrí, hacía el pozo buscando alguna señal que me fuera a ayudar.
Caminé, troté, corrí, caminé, troté y corrí.
Por los pasillos principales, el pozo, la zona de comida y la enfermería.
Decidí ir a la sala de control, hubiera ido ahí en primer lugar pero mi cabeza no procesaba la idea. Vi a Zeke sentado en las primeras computadoras y a su lado estaba Uriah. Ambos estaban riendo.
–¡Hola!–Digo cuando me pongo entre ellos.
–Hola...–Zeke me mira.
Sé que me veo mal.
–¡Alex!, no te veía hace mucho, ¿cómo estás?–Dice Uriah.
–Bien, creo–Respondí.
–¿Qué haces por aquí, hoyuelos?–Me pregunta Uriah.
–Necesito un favor.
–¿Qué pasa?–Pregunta Zeke y trago saliva.
–Puedes revisar en las cámaras sí...
–No, no puedo–Responde seco.
Uriah le da un golpe con el codo en el hombro y luego mantiene los ojos entrecerrados.
–¡Claro que puede!
–Necesito encontrar a Eric.
–No lo he visto salir de Osadía–Contesta Zeke.–Ayer estaba en la sala de entrenamiento con los nacidos.
–Lauren no me lo dijo.
–Supongo que no lo recuerda, ¿por qué lo buscas?
–Necesito hacer las cosas bien–Respondí.–¿Puedes revisar las cámaras?
–¡De inmediato!, ¿verdad Zeke?–Dice Uriah.
Zeke rueda los ojos y teclea algo en su computadora, revisa las cámaras principales del pozo y la sala de entrenamiento.
–No está ahí, ya lo busqué–Dije.
–¿Entonces?–Alza una ceja.
–¡Estás todos los días vigilando!, ¿estás seguro que no a dado un paso afuera de la sede?
–Totalmente seguro.
Zeke decía la verdad.
–Todos sabían que renunció a su liderazgo.–Murmuré.
–Yo no lo sabía...
–Cállate Zeke, ¡claro que lo sabíamos!, pero no le tomamos importancia–Dice Uriah.
–¿Por qué no les importa?
–Pues... digamos que él no es la mejor persona para tener una conversación–Responde Uriah.–Él es duro y serio.
–¡Siempre lo ha sido!, aunque a veces cómo que se descongela y se le olvida quién es–Dice Zeke.–En esos momentos es genial hablar con él.
–Bueno no importa, sigue buscando en tu computadora.
Zeke cambia las imágenes de la computadora, en ninguna cámara se distingue la figura de Eric. Es extraño.
–Búscalo en lugares que casi nadie va–Le dice Uriah a Zeke.
¿Lugares dónde casi nadie va?
–¿En las catacumbas hay cámaras?
–¿Cuáles catacumbas?–Pregunta Uriah y alza una ceja.
–¡No hay catacumbas!, conozco toda Osadía de memoria y te aseguro que no hay un lugar así–Responde Zeke.
–Sí las hay. Próximamente te daré un tour.
Me volteo y salí disparada hacía el terrible abismo. Vi que la puerta escondida estaba abierta y las piedras que la obstruían estaban muy lejos. Él está aquí.
Caminé despacio por el camino que conocía de memoria, sin desviarme, escuchaba el agua correr a una velocidad muy rápida.
Estoy cerca. Avancé el paso de manera rápida y poco contundente.
Sobre una de las grandes rocas que estaban cerca del agua, estaba sentada una gran figura musculosa. En su rostro no se veía ningún tipo de emoción.
¿Molestia, angustia o tristeza?
–¿Eric?
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Hogar [Libro #2]
Science FictionDúo: Ojos Azules y Hoyuelos. Basado en: Divergente Hice mi elección. La vida continua sin debilidad. La confusión predomina y la rapidez de las cosas hace que las personas cometan errores. Errores que no todos perdonan, errores que no se suelen olvi...