Capítulo 9

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–Primera etapa lograda–Dice Jack.

–¿Y ahora?

–Te conectas con los cables que cuelgan del techo–Dice Caleb.–Entra a la habitación, Alex.

Hago lo que pide, al entrar a la habitación la puerta se cierra a mis espaldas y camino hasta los cables, todos los demás me veían desde afuera.

Marcus y Evelyn tratan de tener distancia, gran matrimonio.

Una razón más para no casarme, no quiero terminar cómo ellos.

"Igual no puedes tener lo otro, sé feliz Alex"–Pensé.

Un mal pensamiento. Podrían verme morir sí esto fuera a fallar.

Miro a través del cristal, Caleb asiente con la cabeza y me pongo en el centro, los cables quedan alrededor de mí. Comienzan a moverse, se pegan a mí y siento cómo sí se enterraran en mi cuerpo. Uno de los cables se inyecta en mi cuello.

Arde. Quema.

–¡AHHH! ¡MIERDA!–Grité.

Siento cómo sí estuviera siendo torturada.

Veo como un holograma de mi cuerpo sale de una pantalla, todos lo miran, menos Eric; sus ojos están sólo en mí.

Cierro mis ojos poco a poco, siento mi cuerpo comienza pesar, siento que vuelo. Que estoy en el aire. Sé que ya no me encuentro de pie.

Iniciando simulación de Abnegación.

Despierto y el cielo está gris, todo a mi alrededor está destruido y hay fuego quemando partes de la casa; estoy en Abnegación.

Me volteo y enfoco mi mirada en la figura de una mujer; Evelyn, ella está en la puerta de una casa y tiene una sonrisa en el rostro, lleva puesta su ropa de abnegada y cabello amarrado.

No parecía la Evelyn sin facción.

–¡ALEXIS! ¡VEN A AYUDARME!–Grita ella.

–Mierda–Susurro cuando veo mi ropa, estoy con mi vieja ropa abnegada.

–¡ALEXIS!–Grita una voz masculina, la busco con mi mirada y la poso en otra casa; ahí está Marcus.

Debo ir hacía uno de ellos y ayudar. Un acto abnegado.

–¡IRÉ DONDE EVELYN PRIMERO!–Le grité a Marcus.

Él frunce el ceño y en su mano aparece un cinturón, oh no. ¿Qué es esto?

–¡QUÉ VENGAS!–Grita.

Volteo el rostro hacía Evelyn y también se ve enojada, intento acercarme a ella pero algo me interrumpe. Una mano se pone en mi hombro y luego un chico se pone enfrente de mí. Una bola gris y flácida.

–Debes seguir las ordenes del hombre de la casa, Alexis–Dice.

–¿Cuatro?

–Mi nombre es Tobías–Me corrige.

Se oye un grito de Evelyn, los dos corremos hacía ella y la veo colgando del borde de un agujero, la agarro del brazo para que no caiga.

–¡TOBÍAS AGARRALA!–Grité.

–¡SUELTALA!–Me ordena Marcus cuando entra a la casa y lo miro confundida, con la respiración agitada.

Lo ignoré.

–¡SIGUE MIS REGLAS!

El brazo de Evelyn se resbala de mi mano y siento que me dan un golpe en la espalda, que hace que cierre los ojos con fuerza. Me tiré al suelo y pego la espalda contra el mueble de la cocina, ella se a ido.

Hogar [Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora