Capítulo 2

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¿Era mala o buena idea volver?, no lo sé.

¿Realmente quería volver?, no lo sé.

Volver a ver a mis amigos me ponía contenta, aunque no lo admitiera. Ver a Cuatro de nuevo me emocionaba.

Tal vez arreglar las cosas con Eric sería una opción. Me fui sin decirle nada y cuándo lo pienso creo que no debí hacerlo. Él también tiene sentimientos y todo es mi culpa.

El viaje en la camioneta a lado de Harrison fue silencioso, Amar venía atrás e iba murmurando cosas. Supongo que practicaba lo que le iba a decir a todos ya que han pasado 4 años desde la iniciación de mi hermano; dónde se confirmó la muerte de Amar.

Habíamos salido del bosque, ya se veían los árboles muy lejos de nosotros.

Nos acercábamos cada vez más a la Sede Osada y sentía cómo mis manos sudaban, ver las reacciones de todos iba a ser un gran espectáculo para mí.

Se seguía viendo la misma estructura, se sentía la misma energía.

Harrison estaciona la camioneta en la entrada. Amar y yo bajamos de ella con nuestras mochilas y una figura masculina se pone delante de mí, su cabello seguía igual y no notaba ningún tatuaje nuevo, seguía siendo el mismo chico chistoso del arco y flechas.

–¡Bienvenida hoyuelos!–Dice y me acerco para abrazarlo.–Te extrañé.

–Yo también te extrañé, Alec–Respondo.

El olor de Alec entra por mis fosas nasales, extrañaba sus abrazos de oso. Al separarme de él noté su mirada seria y su respiración pesada, parece que vio un fantasma.

–Amar..

–Hola, Alec.

Se abrazan con fuerza y Amar le da una palmada en la espalda, están muy alegres.

–Estoy muy contento que los dos estén bien, todos se van alegrar de verlos.

–Espero no espantarlos–Dice Amar y suelto una carcajada, Harrison se nos une.

–Bien, Amar dormirá en mi apartamento y Alex... puedes ir a buscar a Cuatro.

–O puedes quedarte en mi apartamento, hay espacio–Habla Alec y sonríe.

–¿Estás seguro?–Alcé una ceja.

–Claro–Responde y agarra mi mochila para cargarla.–Iré a dejar esto y luego los alcanzo en el comedor.

Entramos y caminamos por el pasillo que conozco de memoria; con su olor húmedo y sangriento, doblamos y seguimos por el pasillo de la derecha y me encuentro cara a cara con tres cuerpos musculosos y definidos.

Cuatro, Lauren y Tori.

Los tres nos miran con los ojos bien abiertos, no estoy muerta. Tori abre la boca tan grande que su mandíbula puede llegar a tocar el suelo.

–¡Sorpresa!–Digo burlona.

–Por ser buenos trabajadores les traje dos regalos, ahora se encargan de ellos–Les dice Harrison y le di un golpe con el codo.

–Alex... Amar... ustedes, ¡no puede ser!–Dice Lauren en shock.

–Están aquí... ¿dónde han estado?–Continua Tori y se acerca a mí para abrazarme fuerte.–¿Estás bien?, te extrañé mucho.

–Sí, estoy bien y también te extrañé–Respondo y Tori se separa de mí para luego darme un golpe en el hombro.

–¡Quiero mi moto de vuelta!–Se ríe.

–¡ESTÁS AQUÍ!–Lauren me abraza fuerte, muy fuerte. Me deja casi sin aire y me suelta suavemente.

Por último, me acerco a Cuatro y chasqueo los dedos frente de sus ojos, lo despierto de su estado de shock. Parpadea continuamente y me mira a los ojos.

–¿Hermano?

–¡ALEXIS!–Me abraza muy fuerte.

–Hola Tobías–Pongo mi mentón sobre su hombro.

–Me tenías preocupado, no sabes cuántas ganas tenía de verte–Dice con una voz cantarina.–No quiero que vuelvas a irte.

–No puedes detenerme–Respondo.

–¡No seas brusca!–Me dice Amar y hace una mueca.

–¿Piensas volver a irte?–Pregunta Lauren con una voz quebrada.

–Oigan... acabo de llegar–Ruedo los ojos.–No quiero hablar de eso.

–Vino a abrir la caja–Les dice Amar y asentí.

–Ah.

–Ven, vamos, todos tienen que saber que están aquí–Dice Harrison.

Los seis caminamos, de una manera muy rápida y seca, hacía la zona de comida y vamos por el pasillo que nos lleva al balcón. Harrison detiene mi paso y el de Amar, nos va hacer una gran presentación.

Tan dramático cómo siempre.

Harrison, Cuatro, Tori y Lauren se posicionan en el balcón viendo hacía abajo donde están todos los osados comiendo y riendo.

–¡OSADOS!–Grita Cuatro para llamar la atención.

Las risas se detienen y todos voltean sus miradas hacía el balcón, unos iniciados se ponen de pie y Cuatro les hace una señal con la mano para que se sienten.

Obedientes, ¿ah?

–¡Tenemos una noticia que a muchos les alegrará saber!–Exclama Tori.

¿Acaso TODOS saben de mí?, ¿chismes?, ¿lo pasaron por escrituras?, que exageración.

–¡Dos personas muy importantes han vuelto!–Añade Lauren.

¡DELEN LA BIENVENIDA A LOS OSADOS ALEX Y AMAR!

Volteo a ver a Amar, él me toma de la muñeca y nos posicionamos en el balcón a lado de los demás. Noto en una mesa a Tris, Christina y Will sorprendidos, les guiñé el ojo. El comedor se llena de una avalancha de aplausos y silbidos.

–¡HOLA A TODOS!–Dice Amar mientras baja las escaleras y saluda a los nacidos que están en una mesa.

–¡Me alegro de volver!–Sonreí.–¡Hola!, ¡hola!

Bajo las escaleras y veo a Uriah correr hacía mí con una sonrisa de oreja a oreja, nos abrazamos y siento cómo más personas se nos unen en el abrazo, abrazo familiar.

¿Personas ruidosas, fieles y sobre todo familiares? Esos, esos son los Osados. Aparte de rudos e intrépidos, se cuidan entre ellos.

Nos cuidamos entre nosotros.

Hogar [Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora