Maravillosa noche.
Eric durmió en mi apartamento, agradezco a mi cerebro por haber elegido una cama grande. Amanecer entre los brazos de él, estar cubiertos solo por una sábana de satín y que su respiración la podía sentir en el cuello hizo que mi mañana fuera especial.
–Buenos días–Dijo con voz adormilada y sin abrir los ojos.
–Buenos días–Murmuré y moví la cabeza, bajé la mirada y admiré el rostro de Eric.
Me sentía segura, este era mi lugar.
Eric comenzó a abrir los ojo poco a poco, las ojeras habían bajado su intensidad y la rojez desapareció. Ya no parecía que había estado llorando por horas.
–Te ves mejor–Le digo y acaricio su mejilla.
–Me siento mejor. Fue una maravillosa noche–Suelta una leve carcajada.
–Tienes razón–Le levanté el rostro para que me mire.–Maravillosa noche.
Sus ojos azules tenían un brillo y eso me decía que nunca podría dejar de admirarlos. Lo he hecho desde la primera vez que lo vi.
–Espero no sea la última–En su rostro se forma una sonrisa.
–Nos queda mucho aún por hacer–Contesté.
Muevo un poco el cuerpo de Eric para poder levantarme pero él me lo impide; poniendo su brazo sobre mi abdomen.
–¿Se puede saber a dónde vas?–Me pregunta.
–Tengo que vestirme y voy hacer algo de comer, ¿no tienes hambre?
–Sí tengo hambre, pero de otra cosa.–Sonríe de lado y me mira con deseo.–¿No quieres un segundo round mañanero?
Pongo mis manos sobre su mandíbula y le doy un beso en la frente.
–Luego.
Gruñe y hace un puchero. Se ve tierno a comparación de cómo se veía anoche. De demonio a ángel.
–Promételo–Se cruza de brazos cómo un niño caprichoso.
–Lo prometo.
Eric se levanta y frota sus ojos. Me muerdo el labio inferior al tener una excelente vista de su trasero desnudo. ¡Santos cielos!
–Linda vista–Dije con voz seductora.
–Podrás tener esa vista todos los días sí así lo deseas–Responde y se pone un pantalón chándal.
Me pongo ropa interior y una camisa holgada y voy a la cocina para hacer el desayuno. Preparo los huevos revuelto con tostadas y lo sirvo en dos platos. Jugo de naranja para Eric y agua para mí.
Eric dijo que el desayuno estaba delicioso, ¡claramente no mentía!. Los nuevos utensilios que había comprado para la cocina eran maravillosos y cocinaban los alimentos de manera extraordinaria.
Luego de desayunar, me alisté y de atuendo escogí un pantalón corto y una camisa del mismo color. Acompañados de unos simples botines y accesorios.
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Hogar [Libro #2]
Science FictionDúo: Ojos Azules y Hoyuelos. Basado en: Divergente Hice mi elección. La vida continua sin debilidad. La confusión predomina y la rapidez de las cosas hace que las personas cometan errores. Errores que no todos perdonan, errores que no se suelen olvi...