Capítulo 1

1.6K 126 17
                                    

Narra Alex

Un nuevo día, hoy me levanté temprano para hacer mi rutina de entrenamiento que hacía de costumbre, no quería perder mi cuerpo esculpido y me sentaba bien correr por el bosque.

Amarre mi cabello en una coleta baja y comencé a trotar alrededor de la casa, el aire fresco chocaba contra mi rostro. Este lugar no se comparaba con Abnegación ni Osadía, amaba vivir en esta casa.

Luego de unas cuantas vueltas, me detuve en frente de la casa y respiré hondo, inhalando el olor del bosque; los pinos, su olor me hacía sentir en época navideña.

Me bajaban gotas de sudor por la frente y en el cuello.

Empecé a toser cuando mis pulmones se llenaban de un olor horribl; el olor de gasolina, lo sentía cerca y miré todo el alrededor.

"Alguien viene"–Pensé.

El sonido de las ruedas de un auto chocar contra las piedras resonaba entre los árboles y tenía claro qué mi momento de paz se había acabado.

Una camioneta gris se acercaba y se estacionó unos metros lejos de la casa, un hombre rubio alto bajó de ella y caminaba hacía mí.

Me cruce de brazos y fruncí el ceño, no me esperaba esta visita tan adelantada.

–Buenos días, músculos–Dice el hombre con una sonrisa de oreja a oreja.

–Hola, ¿cómo estás?–Respondí.

Se acerca y me abraza suavemente, le acepto el saludo, a pesar de estar empapada de sudor.

–¿Por qué viniste?–Le pregunté confundida.

–Ha pasado un año y quería verte.

–Yo también te extrañé, ¿cómo a estado todo?

–Hablemos adentro–Pone su mano en mi cintura para guiarme.

Entramos a la casa y Amar sale disparado hacía nosotros para abrazar a Harrison. Luego nos sentamos en las sillas del comedor, me senté a lado de Amar, y Harrison se sienta en frente de mí.

–¿A qué viene tu visita?–Pregunta Amar.

–Quería saber cómo estaba Alex, me alegro ver a ambos aquí a salvo–Contesta y sonríe.–¿Qué haz estado haciendo este tiempo, hoyuelos?

–Aprendí a manejar mi impulsividad para que mis ojos no cambiaran de color de golpe, estuve leyendo muchos libros y Amar me enseño a cazar animales.

–¿Cazar animales?

–¡Es muy buena!–Exclama Amar.

–¿Cómo a estado Osadía desde que me fui?

–Tranquila, hace unos días entraron los nuevos y hay más trasladados que el año pasado. Hay mucha variedad que ya ni se sabe de dónde vienen.

–¿Alguno que sea abnegado?–Pregunta Amar.

–Unos tres o cuatro–Responde H.

–¿Cómo está Cuatro?, ¿cómo están mis.. amigos?–Pregunté.

–No muy felices... desde que te fuiste.

–¡Harrison!–Lo regaña Amar.

–Lauren es instructora de los nacidos y Cuatro de los nuevos trasladados, además, de estar preocupado por tu existencia ya confirmó que es pareja de Tris–Responde y sonreí.–Will se casó con Christina hace cinco meses, Tori tatúa y a veces va a las reuniones. Alec sigue igual y los demás siguen con sus trabajos asignados.

–Nada ha cambiado drásticamente–Digo y me muerdo el labio, Harrison no lo mencionó a él.

–La enfermera Anne siempre me dice que quiere verte, te extraña.

–Ella es muy adorable, recuerdo cuando sanaba mis heridas y preparaba té–Dice Amar con una sonrisa.

Miro a Harrison fijamente a los ojos, eso no es todo.

–¿Por qué siento que vienes por algo más?–Le digo.

–Tal vez porque... sí vengo necesariamente por una razón.

–¡APOYO A HARRISON!–Habla Amar burlón.

–¡Ni a dicho nada!

–¿No es lógico?, Alex, viene para que vuelvas a Osadía y seas realmente tú.

–Especifícate–Le hablo a Harrison.

–Es hora de que la Caja de las facciones sea abierta y todos te han buscado para que lo logres. He tenido que mentir sobre tu ubicación para que no lograran hallarte–Responde y bajé la mirada.

–No quiero irme, amo vivir aquí–Me encogí de hombros.

–Alex, sabes bien que no eres feliz. ¡Te hace falta la alegría de Osadía!–Dice Amar.

–Tu alegría me basta, sabes perfectamente que esta casa es mi hogar.

–Lo sé, pero no es el hogar que necesitas ahora–Amar se encoge de hombros.

–Alex, te creyeron muerta–Dice Harrison y suelta un suspiro.

–¿Qué?–Alcé la mirada de golpe.

–Todos tuvieran dudas, mujer–Respondió.–Como dije que te habías ido a una misión a las afuera de la ciudad y el que no volvieras hizo que todos pensaran eso. Prácticamente buscaron tu cuerpo pudriéndose alrededor del muro.

–¿Hablas en serio?–Dice Amar y alza ambas cejas.

–¿Por qué no traes la Caja y la abro aquí?, o mejor me corto la palma de la mano y llevas mi sangre en una bolsa.

–No seas ridícula.

–Querida–Amar pone una de sus manos encima de la mía.–Creo que deberías ir para abrir la tonta Caja. Además, tienes que ir a aclarar todo con todos, tienes muchas conversaciones pendientes.

–Eric nunca dejó de buscarte–Murmura Harrison.–Estos dos últimos meses se ha tranquilizado y creo que está comenzando a aceptar que no volverás a él.

–¿Aún lo quieres?–Me preguntó Amar.

–No.. no lo sé–Me crucé de brazos.

Mi relación con él no está estable, ¿cuál relación?, mejor dicho. No sé sí aún pudiese sentir algo, sólo necesito... NO, NO, NO.

Todos están preocupados, ni por las palabras de Harrison, sobre que sí estoy viva, creerán. Tienen que verme, tienen que oírme...

–Prepararé mis cosas–Digo y me levanté para ir a mi habitación rápidamente.

"Aceptaste muy rápido"Pensé.

Puedo decidir quedarme. Todo está de cabeza. Esto puede ser un error o una maravilla. Luego de abrir esa Caja podré elegir que quiero hacer.

Prometí algo y debo cumplirlo a pesar de no querer ver rostros que me harán sacar palabras a la luz.

Hogar [Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora