Llevé a Killian a la casa del bosque.
Le gustó el lugar, decoramos el sótano y estaba casi todo listo, sólo faltaba la comida. Llegué súper tarde a mi apartamento, específicamente a las 3 a.m.
Eric no me esperó despierto, su día de trabajo fue largo y debía descansar. Lo entendía bien. Sabía perfectamente que en la mañana iba a tener preguntas, ya que su novia no volvió temprano a casa.
–Buenos días–Dije cuándo Eric salió de la habitación.
Me desperté antes para hacer el desayuno y terminé haciendo el almuerzo.
Me mira confundido, ¿extrañó abrazarme?
–Buenos días–Responde y se acerca, me da un beso y luego se sienta en un taburete de la cocina.
–¿Dormiste bien?–Pregunté.
Nunca había visto a Eric levantarse tarde.
–Me hubiera gustado que mi novia estuviera en la cama a altas horas de la noche.
–Lo siento, perdí la noción del tiempo y no quería despertarte.
–¿Dónde estabas?–Pregunta mientras me mira servirle la comida.
Miente, miente, miente.
–Enfermería.
–¿Por?
–El bebé de Christina puede nacer pronto, estaba muy mal. Y cómo yo era la única que no trabajaba, la cuidé.
–¿Hasta las 3 de la madrugada?, ¡esas no son horas de visitas!
–Salí, quería tomar aire y fui a dar una vuelta por la ciudad. Nada grave.
–¿Con quién fuiste?–Pregunta y le pongo el plato con comida cerca de sus manos. Además, le sirvo una bebida con gas en un vaso de vidrio.
–Con nadie. Estaba sola.–Respondo y voy al baño para cepillar mis dientes.
No le basta esa respuesta y me sigue al baño, parece un guarda espaldas.
–¡No mientas!, ninguna persona andaría a esas horas por la ciudad–Dice y se cruza de brazos.
–¿Ninguna persona?–Alcé la ceja y él me miró mal.–¿Acaso hay peligro?, además, ¿por qué te mentiría?
No responde. Sólo me mira mientras enjuago mi boca. Lo miro por el espejo y noto que él sólo trae puesto un pantalón, perfecto momento.
–¡No me mires así!–Le digo y me volteo a él.
–Sólo me aseguro de que no tengas ni un rasguño. Sé que a veces no me dices todo.
–Que no te sientas seguro es otra cosa y no tengo motivos para mentirte. Eres mi novio y mereces sinceridad.
Me acerco y pongo mis brazos alrededor de su nuca, sonreí y él pone sus manos en mis caderas.
–¿Eres sincero conmigo?–Le pregunto burlona.
–¡Siempre!
–¿Siempre?–Alcé una ceja y él asiente con la cabeza.–Entonces, ¿por qué no me dijiste que hoy es tu cumpleaños?
Siento que el cuerpo de Eric se tensa, ese tema debe ser sensible.
–Killian me lo dijo y se sorprendió al ver mi reacción. Creyó que nos decíamos todo.
–No es algo importante.
–Eric, por favor, ¡cumples 20 años!
–El otro año cumpliré 21. Ninguno es importante en serio.
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Hogar [Libro #2]
Science FictionDúo: Ojos Azules y Hoyuelos. Basado en: Divergente Hice mi elección. La vida continua sin debilidad. La confusión predomina y la rapidez de las cosas hace que las personas cometan errores. Errores que no todos perdonan, errores que no se suelen olvi...