Las vacaciones pasan rápido, Severus llega a Hogwarts, sus manos tiemblan trata de controlarlas, cuando han pasado las barreras lanza un silencioso hechizo glamour sobre él, sigue a todos los demás al gran comedor cada paso es una tortura para él, le duele hasta respirar, toma asiento juntó sus demás compañeros aunque un poco alejados de ellos, a nadie parece importarle su presencia de todos modos.
El directo comienza el banquete y cantidad de platos con abundante comida, el estómago de Severus gruñe, pero sabe que no puede comer como él quisiera, toma un poco de puré de patatas y jugo de calabaza, y comienza a comer lentamente, sin ser consiente de unos ojos esmeralda que lo observan. Harry ha estado pendiente del pequeño Slytherin desde que cruzo la enorme puerta del gran comedor, frunce su ceño ante lo poco que come durante la cena. Cuando todos se retiran a sus salas comunes, Harry está en la entrada de las mazmorras, todos los Slytherins entran y al final solo queda uno que va a pasos lentos. Antes de que llegue frente a él le habla.
- Señor Snape - la cabeza se levanta rápidamente - ¿Podría hablar con usted en mi salón?
- Por supuesto, profesor.
Ambas figuras van hasta una puerta a un costado del pasillo, el salón de clases está ordenado perfectamente, Harry toma asiento detrás del enorme escritorio de madera.
- Toma esa silla - señala hacía una esquina- ponla enfrente y toma asiento.
Severus se mueve deprisa, tomando asiento sin mirar a su profesor, se encontraba nervioso, este hombre le parecía tan guapo y estar en presencia de él hacía estragos en su interior, sus manos se retorcían nerviosas.
- Relájate Severus, solo quiero saber ¿Cómo has estado? ¿Qué tal las vacaciones?
- Estuvieron estupendas - dice en un susurro.
- ¿Estás seguro? - Severus asiente- ¿Me dejas lanzar un pequeño hechizo? es solo para asegurarme.
El pánico se apodera del pequeño cuerpo y niega con la cabeza frenéticamente.
- Le aseguro que estoy bien Señor.
- Severus me quedaría más tranquilo si me dejaras.
Cuando Severus observa esos hermosos ojos verdes tan profundos, sabe que no puede negarle nada, suelta un suspiro derrotado y asiente con la cabeza. Harry se para y va hasta dónde el, levanta su varita y lanza un hechizo, la magia recorre su cuerpo, no ve en ningún momento el rostro de su profesor, solo siente otra corriente de magia y cuando el hombre delante de él jadea levanta su rostro.
- ¿Que te hicieron?
Harry está horrorizado, el rostro delante de él está lleno de pequeños moretones los más feos están uno en su ojo izquierdo y el otro en su mandíbula.
- Mi padre se enojó, hace tres días llegó muy borracho a la casa, estaba enojado con mi madre, no quería que la lastimara, me puse enfrente de ella para protegerla y se terminó desquitando conmigo - sus ojitos se llenaban de lágrimas.
- Iremos con Madame Pomfrey para que te dé las pociones adecuadas.
Harry deja a Severus en la enfermería y se dirige a la oficina de Dumbledore.
- Esto no puede continuar - dice Harry mientras entra al lugar.
- Harry muchacho, ¿Que te trae por acá?
- Severus Snape, no puede regresar con sus padres.
- Muchacho ya tuvimos está conversación, no puede quedarse en el castillo todo el año y necesitaría de un responsable.
