- Las cosas se han calmado últimamente.
- Sí, desde que Potty te defendió.
- Ya sabes cómo es Dragón, un digno gryffindor.
- ¿Aún no personas a la Señor Weasley?
- No es que te ha algo que perdonarle, hasta cierto punto entiendo su reacción, Harry es como un hijo para ella y yo soy un hombre 20 años mayor.
- Está muy arrepentida y quiere arreglar las cosas contigo, la escuché decírselo a Rem.
- Algún día aceptaré su oferta de paz, por el bien de Harry y... - un calor sube por su rostro.
- ¿Y?
- Y de la familia que lleguemos a formar - dice tímido- sé que los Weasley son importantes, y si pongo el ejemplo que la situación fuera al contrario, me gustaría que Harry arreglará las cosas con quiénes considero mi familia, por lo menos llevar la fiesta en paz.
- Siempre he admirado tu capacidad para ver por la felicidad de los demás, de esa misma forma espero que empieces a ver por la tuya. No quiero que te sientas obligado a convivir con personas solo para que Harry se encuentre feliz.
- No es una obligación Draco, y Harry ha sido muy respetuoso, no me insiste en que hable con los Weasley, ha dejado que haga lo que mejor me parezca.
- Espero que siga así, te mereces ser feliz y todo lo bueno que la vida te pueda dar... Sé que has sufrido mucho y no me gustaría que lo sigas haciendo.
- Mi Dragón - Severus toma la mano de Draco a través de la mesa- el sufrimiento siempre será parte de la vida, pero te aseguro que empiezan a ver más motivos para seguir adelante.
- Te quiero mucho padrino
- Yo te quiero a ti... Mira lo que me haces, me sacas el lado cursi - termina burlándose.
- Creo que es hora de partir - Draco se levanta- ¿Harry vendrá?
- Si es viernes de cita - Sonríe.
- Que disfruten - se dan un abrazo y Draco toma la red flu.
Severus arregla un poco su cabello, está un poco ansioso, hace dos semanas casi se acuesta con Harry, pero no tenía su poción, luego de eso no se ha dado otra oportunidad y está noche está decidido a que suceda. En lo que espera prepara la semana y hace un delicioso jugo de naranja, Harry se encargará de traer la cena, está colocando la jarra de jugo, cuando la flu se activa y Harry entra.
- Buenas noches Sev - se sacude y se acerca hasta la mesa- Traje comida china
- Perfecto - va hasta Harry y se dan un pico en los labios.
Sacan la comida de sus recipientes, la sirven y empiezan a devorar todo. Disfrutan de la compañía, la buena plática y sobre todo de la deliciosa comida. Hablan de su día, Severus le cuenta los chismes más nuevos del castillo y Harry sobre las noticias ultra secretas que andan en boca de los aurores. Cuando han acabado y ordenado todo, se mudan a la sala, Harry se sienta en el sillón y Severus en su regazo, se les ha hecho costumbre acurrucarse y llenarse de besos. Las cosas empiezan tranquilas, besos por aquí, algunas caricias y poco a poco las cosas suben de intensidad.
- Vamos a la habitación - Severus dice con su voz agitada.
- Estás seguro Sev
- Sí, he tomado la poción - sonríe.
Ambos hombres se apresuran a la habitación, cuando entran empiezan a despojarse de sus ropas, cuando quedan desnudos se acercan en un beso abrasador, sueltan un gemido cuando sus erecciones se rozan, Harry recuesta a Severus en la enorme cama, se sienta a horcajadas creando fricción, besa su cuello bajando por su pecho.