Capítulo 12

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Abril llega rápido, Severus aún no habla con Lily, ya intento disculparse dos veces y la pelirroja no quiere escucharlo, por lo que ha decidido no rogarle más, extraña su compañía, ha sido su mejor amiga desde que eran unos niños y se siente su ausencia, la mayor parte del tiempo la pasa acompañado de Regulus, es una excelente compañía, aunque eso se gane ser molestado por Sirius, quien le ha advertido un par de ver es que se aleje de su hermanito menor. Lucius ha aparecido unas cuantas veces de visita en Hogwarts, está feliz porque ha decidió comprometerse con Narcissa, está muy feliz por ambos.

Harry se ha encontrado ocupado últimamente, quien diría que ser profesor es tan complicado, aunque siempre hace tiempo para pasar con su pequeño Sev, ambos disfrutan de la presencia del otro y desde el día que se unieron es imposible para ambos mantener alejadas las manos del otro. Aunque hay días en que sus toques no traen nada sexual por detrás, pero ahora no es el momento. Se encontraban en la cama, Severus en el regazo de Harry repartiendo besos por todo el rostro, su mano derecha acariciaba el cabello azabache, su pulgar trazo la pequeña cicatriz.

- ¿Cómo te hiciste esto? – pregunta curioso, mientras sus caderas comienzan un suave movimiento, sacando un gemido de Harry.

- Un accidente de pequeño – Harry roza con su pulgar el labio del menor quien se inclina más al toque, besa la mejilla pálida descendiendo hasta llegar al cuello.

- Bueno, es hermosa –susurra- aunque me encanta todo de ti, ya debes saberlo.

- También me encanta todo de ti –dice recorriendo el rostro ajeno con sus ojos.

- La forma que me miras hace que me sonroje – dice cubriendo su rostro con ambas manos. Harry las aparta y lo obliga a sostener la mirada.

Ambos se unen en un beso, los movimientos de caderas se intensifican en cada instante, las manos de ambos exploran por todas partes, había una necesidad en el beso, las manos de Harry viajan hasta el trasero de Severus, se separan en busca de aire, comienzan a deshacerse de sus ropas, Severus se levanta para quitar sus pantalones, cuando están desnudos regresa al regazo del mayor, sus pollas se rozan juntas haciendo que suelten un suspiro. Una sonrisa adornaba el rostro de los ojos ónix. Las manos de Harry se posan en el pecho, sus dedos juegan con los pezones rosados.

- ¿Te gusto cuando te toco?

- Si...ah... me gusta –suspira.

Severus deja besos por el cuello y unas cuantas lamidas.

- Mi pequeño gatito – dice burlón Harry y Severus muerde sobre su hombro con un poco de fuerza.

- No me digas así.

- Eres mi hermoso gatito – Besa los labios.

Sus dedos acarician el cabello negro largo y sedoso, libre de la poción grasosa que ocupa para cuidar su cabello de los vapores de las pociones. El beso es lento, las lenguas de ambos exploran la boca ajena. Se separan, Harry deja besos por la mandíbula del menor. Severus se separa un poco y bajas hasta dejar besos alrededor del ombligo, baja un poco más hasta la longitud erguida, la toma en su mano dejando besos y pequeñas lamidas.

- Enserio que pareces un gatito – suelta una risa que parece más un jadeo.

Severus besa la punta antes de llevarla despacio hasta el fondo de su boca, suelta una pequeña arcada y se aleja, un hilo de saliva conecta con su labio y la punta de la erección. Vuelve a su tarea y se relaja, cuando está lo suficientemente lubricada se separa.

Un hechizo de limpieza es murmurado, haciendo que Severus gima ante la sensación, lleva tres de sus dedos hasta los labios rojos de Harry, este gustoso los abre y los cubre completamente con su saliva, cuando Severus está satisfecho los saca, levanta un poco sus caderas y lleva sus dedos hasta su entrada.

- Merlín, ¿quieres matarme acaso?

- solo...solo disfru...aah...ta la vista.

Durante unos minutos observa como Severus se prepara, la erección de ambos parece crecer más, se sienten tan excitados, las mejillas de Severus parecen dos tomates y es tanto por la vergüenza como por la excitación del momento, al sentirse listo los saca de su entrada, toma la polla de Harry y la guía hasta su entrada, lentamente la introduce soltando suspiros, cuando está completamente dentro ambos sueltan un gemido. La mano de Harry acaricia los muslos de Severus, unen de nuevo sus labios y empiezan con pequeños movimientos.

Con forme los movimientos se volvían más rápidos, sus labios se encontraban con desesperación, Harry se sentía también dentro de Severus, tan cálido y apretado para él, las uñas del pelinegro se clavaban en sus hombros, los cuellos de ambos estaban llenos de marcas, aunque se miraban más exquisitas en la piel blanca. Las embestidas eras frenéticas, Harry sabía que ambos estaban cercas de llegar al clímax. Con un grito Severus se corre por el estómago de ambos, jadea ante las sensaciones, Harry está cerca por lo que toma las caderas de Severus y sigue abusando de la entrada, el menor jadea en busca de aire y las lágrimas corren por sus mejillas ante la sobre estimulación, ambos gimieron cuando Harry por fin llego al orgasmo, tratan de tranquilizar su respiración, luego de un rato en la misma posición se levanta y gime ante la sensación de vacío en su interior. Un poco de la esencia del mayor cae por sus piernas.

- Es hora de una ducha – dice Harry descansando en la cama.

- Te espero adentro – sonríe.

Es la tercera semana de mayo cuando Severus comienza a sentirse mal, primero son pequeños dolores de cabeza, unas cuantas náuseas y solamente, cuando pasan unos días más las náuseas se vuelven un poco insoportables, ciertos olores le dan asco y más de una vez sale corriendo a vaciar su estómago al baño, está seguro que se ha intoxicado con algún alimento, por lo que no le dice nada a Harry para no preocuparlo, pero cuando otra semana pasa se preocupa un poco y visita solo a Madame Pomfrey, el chequeo es rápido, regresa a su habitación, Harry aún está dando clases, se acuesta en la enorme cama y lleva sus manos hasta su vientre.

- Un bebé – susurra.

Una sonrisa adorna su rostro por un momento, luego se borra por completo, no está seguro de la reacción de Harry, siempre fue cuidadoso con darle las pociones antes de hacer el amor, la única vez que no lo tomo fue en abril si sus cálculos no salen mal, estaba tan asustado al saber que ya estaba embarazado cuando siguió tomando las pociones, pero Madame le aseguro que las pociones no harían ningún daño. Tiene seis semanas de embarazo y aunque sabe que aún es muy luego para tener un bebé está completamente feliz, por fin tendrá la familia que siempre ha soñado, él y Harry serán unos padres amorosos que darán todo por el pequeño. 

Amor a través del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora