Harry se despierta emocionado, quiere volver a ver a Severus, se toma su tiempo para desayunar, ordena un poco la casa, lava su ropa, termina un papeleo que le mandaron del trabajo, contesta correspondencia, prepara su almuerzo, mira la hora y son justo las 12 come con tranquilidad, se está poniendo nervioso, Severus le dijo que lo esperaba en la tarde pero no específico la hora y a él no se le ocurrió preguntar, cuando acaba con sus alimentos, limpia todo y se va a dar una merecida ducha, se arregla y toma sus cosas.
Llega por flu hasta la oficina del director, al parecer este no se encuentra por lo que solo sale y se dirige a la cámara de los secretos, agradece no toparse con nadie en su camino, no necesita interrupciones, hace el largo recorrido y encuentra el enorme basilisco, unos cuantos minutos después y el regalo para Sev está listo. Vuelve por los pasillos, unos cuantos lo ven pero gracias a Merlín no se acercan a el, mira la hora en su reloj y faltan diez para las dos, decide que es una buena hora.
Cuando entra a las mazmorras el ambiente frío se siente estupendo, estos días el calor a estado insoportable, sigue el camino que se sabe de memoria, la verdad es que casi nada a cambiado en el castillo desde los años 70, cuando llega a su destino, se detiene por unos momentos antes de tocar la puerta, espera por unos segundos y está se abre, la figura imponente del profesor aparece ante su vista, se mira intimidante a pesar de que es unos centímetros más bajo que Harry.
- Potter - gruñe- te dije que usarás la red flu.
- Lo sé... Lo sien... - es interrumpido.
- No sé porque no puedes seguir una simple orden - rueda sus ojos.
- Claro que se seguir órdenes - se queja.
- Pasa antes que te vean - dice dándose la vuelta y entrando a la habitación.
- Okaaay - entra y cierra la puerta.
- De acuerdo - un juego de té está en una pequeña mesa, Severus toma asiento- terminemos con esto.
- Yo... Yo te traje un regalo - Severus levanta su ceja - por favor acéptalo- El pelinegro suspira.
- Ponlo por ahí - señala con desinterés una cómoda en la esquina.
Harry coloca el presente envuelto en ese lugar y luego toma asiento frente a Severus, ambos se observan por un rato sin nada que decir, el ambiente se siente pesado, hasta que Severus rompe el silencio.
- ¿Te escucho Potter? ¿Que necesitas decir?
- Lo siento, enserio Severus, perdóname, nunca fue mi intención lastimarte, nunca fuiste una venganza, luego de ver tus recuerdos en la batalla final... supe, todo lo que sacrificaste, que todo era un papel y lo comprendí y me sentí tan estúpido por desconfiar en cada momento de tí, pero estaba agradecido... Así que por favor, no pienses que fue una venganza.
- Si eso es todo...
- No, no lo es, quiero asegurarte que mis sentimientos son verdaderos, yo sé que no conozco al Severus Snape en el que te has convertido, pero conozco el Severus Snape que fuiste en esa época y sé que aún queda esa esencia en tu interior, por el Severus adulto que conozco siento respeto, admiración y gratitud... Por mi Sev, siento tantas cosas pero la más grande es amor.
- ¿Cómo puedes decir que me amaste?... Cuando no fuiste capaz de decirme que en algún momento ibas a desaparecer de mi vida.
- Quería decírtelo - dice con desesperación- pero todo fue rápido.
- Si, por supuesto - dice con sarcasmo.
- Dumbledore me llamo de repente a la oficina y no me dio tiempo para despedirme... Solo de dejarte una nota.
- Tuviste seis años para decirme - contesta duro.
- No sabía cómo abordar el tema, era complicado para mí, no sabía si me ibas a creer.
- Ya no importa, no se puede cambiar el pasado.
- Busco tu perdón, por el daño que te cause y por...
Severus sabe a lo que se refiere, por la muerte de su bebé, pero él no tiene la culpa, él no lo sabía, la culpa es de el por ser débil en ese momento y no luchar por seguir adelante.
- No sé si pueda perdonarte - sus ojos miran a Harry y solo encuentra frialdad en ellos- para ti todo ha pasado solo hace unos días, para mí - su voz se corta- para mí han pasado 28 largos años, consumiéndome en dolor, enojo, resentimiento y culpa.
- Sé que nunca voy a poder entender por el dolor que has pasado, pero quiero arreglar las cosas, quiero tener la oportunidad de conocerte y ver qué nos espera para el futuro.
- No sé si estoy listo para acercarme a ti... Tu presencia duele y despierta recuerdos que preferiría olvidar.
- Te daré tiempo, esperaré lo que sea necesario y cuando esté listo deseo poder conocer en quien te has convertido.
- ¿Y si nunca estoy listo? ¿Qué pasa, si nunca logro perdonarte?
- Te esperaré y nunca me rendiré contigo.
- Pase por tantas cosas luego de que te fuiste... La idea de esto era darle un cierre, que después cada quien por su camino.
- No puedo pedirte que no me alejes, sería muy egoísta de mi parte, solo te pido que lo pienses - Harry se levanta - solo piénsalo, está en tus manos como quieres seguir, haz lo que creas que es mejor para ti.
Harry va hasta la chimenea, toma un poco de polvos flu y se va. Severus está sentado parece estar en su propio mundo, admite que las cosas no salieron tan mal, se felicita por no soltar ni una lágrima, son tantas cosas que debe pensar pero decide dejarlas de lado por el momento, tiene mucho trabajo atrasado que revisar.
Harry decide tomarse un baño, piensa en su conversación, espera que no todo este perdido, pero sea cual sea la decisión que tome Severus la respetará, es lo único que puede hacer por el hombre, no se atreve a causarle más dolor y si estar alejado de él es lo que le hace bien, que así sea. Prepara el baño y se relaja en el, trata de distraerse, piensa en ir a visitar a su ahijado Teddy. Y es que la historia del matrimonio de Remus y Draco ya la conocen, al principio para Harry fue un poco difícil de entender como sucedió, pero estaba feliz por Remus, su relación con Draco mejoro y ahora se llevan más civilizadamente, hasta puede decir que son amigos, cuando Teddy nació ambos le pidieron que fuera el padrino y por supuesto acepto encantado.
Ya que se acordó de ellos, queda en visitarlos y llevar algunos regalos, con su trabajo de auror casi no le ha quedado tiempo para verlos y ya extraña compartir come ellos. Termina su baño, le escribe una nota a Remus, preguntándole si puede llegar mañana a visitarlos, la respuesta no se hace esperar 30 minutos después ya tenía una nota diciendo que lo esperan para desayunar. Se siente exhausto, apenas son las cuatro de la tarde, una buena hora para dormir una siesta, se tira en su cómoda cama, las sábanas se sienten deliciosas luego de un baño, abraza su almohada y a los minutos se encuentra dormido.
Severus aprovecha su tarde de sábado, logra terminar con todas las cosas que tenía pendiente, se siente un poco exhausto, pero tiene el resto del fin de semana libre, está por ir a tomar un merecido baño cuando sus ojos se pidan en el regalo que le llevo Harry, la curiosidad es muy fuerte por lo que se acerca y lo toma en sus manos, es algo pesado y de un tamaño mediano, rompe con cuidado la envoltura y revela un boticario, es muy bonito, su color caoba, con varios compartimientos, algunos ya tienen su etiqueta, las lee y está sorprendido, abre uno y ahí están escamas de basilisco... Su corazón se llena de emoción, Harry siempre supo sorprenderlo, lo lleva hasta su cuarto y lo coloca sobre su mesita de noche.
Ahora sí se dará ese merecido baño de burbujas.
![](https://img.wattpad.com/cover/255416210-288-k178662.jpg)