Severus estaba un poco inquieto por la cita que tenía en unas horas con Harry, pues este le dijo que tenía una sorpresa preparada, lo cual puso a Severus muy ansioso, el día es tranquilo, con las habituales explosiones en cada clase. Cuando entra la noche deja su trabajo y se alista para su cita, Harry vendrá por el en exactamente media hora, toma un baño corto, cuando termina se viste con unos jeans negros, una camisa manga larga color ocre y sus zapatos negros, decide peinar su cabello en una coleta y está listo.
Harry entra por la red flu diez minutos después de que Severus estuviera listo, ambos se saludan con un cálido beso.
- ¿Nos vamos?
Pregunta Harry y Severus asiente, se coloca su abrigo y salen de la habitación, caminan por los pasillos del enorme castillo, todo está tranquilo, solo unos cuantos estudiantes caminando junto a ellos pues todos están en el gran comedor para la cena, pasan las enormes puertas de Hogwarts, todo el tramo agarrados de la mano entretenidos en una charla de cómo ha sido su día, llegan al punto de aparición y el menor los lleva hasta su destino.
Harry está nervioso, ha planeado este día durante unos meses, Ron, Hermione y Draco han sido de mucha ayuda, solo puede esperar que todo salga de acuerdo al plan y espera que a Severus le guste todo. Llegan hasta un muelle, las olas chocando contra la madera.
- ¿No es muy tarde para traerme al mar?
- No te arrepentirás Sev.
Harry toma el brazo del contrario y lo lleva hasta la orilla, caminan por unos segundos y se detienen.
- Espero te guste amor.
Hace un movimiento con su mano y frente a ellos aparece una mesita con la cena que Harry preparo, un arco en forma de triángulo sobre la mesa, decorado con luces amarillas y unas cuantas flores, unos cojines, una frazada acolchonada, y alrededor unos adornos.
- Esto... Esto es hermoso Harry
- Me alegra que te guste.
- Ven, nuestra cena se enfría.
Ambos toman asiento en los cómodos cojines, quitan sus abrigos y los colocan a un lado de ellos.
- gracias por esto Harry.
- Solo es un pequeño detalle.
Ambos disfrutan de la cena, los nervios de Harry se han calmado un poco, espera que todo salga bien y que la respuesta sea positiva. Severus siente que su corazón se derrite de ternura, Harry siempre tiene estos pequeños detalles, aunque normalmente es para fechas especiales y que recuerde ninguna fecha especial está cerca.
Cuando terminan la cena, comparten una copa de vino rosa y escuchan el sonido de las olas, es cuando van por la tercera copa que Harry toma el valor.
- Severus, tengo que decirte algo.
- Por supuesto, soy todo oído.
- Bien... Quiero decirte que te amo, eres un hombre increíble, eres valiente, fuerte, tenaz y eres capaz de sacrificarte por las personas que te importan. Cuando te conocí sentí una gran admiración por la pasión con la que hablabas de las pociones, y aunque fuiste un bastardo ese día siempre te admire, pero no me di el tiempo de llegar a conocerte... Luego tuve la oportunidad, te ví crecer y sin querer me enamore de ti, cuando regrese a buscarte y me diste la oportunidad de conocerte de nuevo, aprendí muchas cosas y amaba cada una de ellas.
- Si tú intensión es verme llorar está funcionando - dice Severus limpiando una lágrima de su mejilla.
- Solo quiero transmitir lo que siento por ti y lo mucho que significa tenerte en mi vida... Quiero una vida entera a tu lado, que estemos juntos aún más allá de la muerte, por eso... Severus Snape - Harry se inca y saca la pequeña caja de terciopelo negro- ¿Quieres casarte conmigo?