Stolitzø (Reto de 30 días shipp) *Stolas x Blitzø*

Día 4

En una cita.

Después de una larga noche de fornicación los dos amantes se levantaron por la mañana, listo para empezar un nuevo día de trabajo.

- ¿Que hora son? - pregunto el pequeño imp. Tomo su teléfono celular para poder resolver su duda - ¿¡Las 10 am?! - dijo sorprendido - ho no, ho no - murmuraba mientras tomaba su ropa y a la vez se la ponía.

- ¿Blitzy? ¿Por que la prisa? - pregunto el demonio elegante.

- Ya es muy tarde y tengo que trabajar. No quiero escuchar el sermoneo del bebito pito chico de Moxxie - Hablaba, abotonando su camiseta rojiza.

- Blitzy no es por contradecirte pero hoy es sábado - miro al imp y pudo contemplar su reacción mediante los hechos.

Bliztø freno en seco cuando se disponía de ponerse su saco largo oscuro.

- Ho...que mierda - dijo serio al ver como su preocupación fue en vano - bueno al menos no escuchare los regaños de Mox - dijo más relajado, viendo el lado positivo de la situación.

El diablillo se volvió a quitar su gran gabardina  negra para volver a costarse en la cama matrimonial de Stolas.

- ¿Y ahora que hacemos? - pregunto ya más relajado - y ni creas que un mañanero es una opción ¿He? - advirtió.

El más alto sonrió ante el comentario del imp. No se le había pasado por la mente eso pero tampoco era una mala idea pero ya su Blizy había hablado y cuando es no es no.

- ¿Que te parece si salimos por ahí? - propuso el búho.

- ¿Como así? - pauso - ¿Como una cita? - alzo una ceja. 

- Mmhg puede ser - dijo coqueto cerca del oído del pequeño - ¿Que dices? Tu, yo, una comida exquisita...¿Mmgh?

- No lo se Stolas, no creo que te convenga que te miren conmigo - dijo desanimado.

- ¿Por que lo dices? Blitzy - pregunto preocupado.

- Solo imagínatelo. El príncipe Stolas compartiendo una cena con un sucio y vulgar imp; no quiero que por mi culpa tu nombre sea manchado - lo miro a la cara con la misma seriedad de siempre, solo que ahora un tanto triste.

- Hoo Blitzy - lo abrazo de improvisto - no me importa lo que digan los demás, no se que importancia tenga un nombre, es solo...un nombre y ya; No me importo lo que pensaba mi esposa ¿Crees que me importara lo que digan los demás? Me siento más a gusto y tranquilo a tu lado que con cualquier demonio que haya - dijo intentando tranquilizar a su acompañante.

El contrario se dejo llevar por el momento y le devolvió el abrazo, ya un poco más tranquilo.

- Stolas, agradezco mucho que me digas eso, pero aun sigue siendo verdad. No cargare con la culpa de comentarios mal intencionados hacia ti por salir conmigo - dijo estando algo cabizbajo los dos - pero podemos comer en tu jardín si quieres - dijo ahora más animado. 

- ¡¿Lo dices en cerio Blitzy?! - hablo feliz con un gran brillo de alegría en sus ojos.

- Claro, ahí nadie nos verán...

- Y podremos tener nuestra cita, tranquilamente - continuo aun feliz - Bliztø no esta del todo seguro si era una cita o no, pero no quiso tampoco bajar de las nubes a ese demonio de plumas azules - les diré a mis sirvientes que nos preparen un rico desayuno afuera entonces.

(...)

Después de que los dos amantes estuvieran completamente aseados y vestidos, salieron al jardín, donde los esperaba un gran desayuno por petición de Stolas; se sentaron en sus respectivos asientos y empezaron a degustar todo.

Para Stolas no era nada del otro mundo, ese era el tipo de comida que siempre ingería, una muy deliciosa y con clase. Por parte de Blitzø  no era lo mismo, probar cada bocado que daba en esa perfecta y deleitable comida hacia que con cada mordisco tuviera un orgasmo su boca, eso Stolas lo notaba, por ello siempre quería que comiera en su casa con el.

- ¿Que te párese mi pequeñimp? - pregunto refiriéndose a la comida.

- Mmmmmg es...exquisita - dijo con la boca un tanto llena - es increíble que siempre comas esto, de donde vengo lo más delicioso que hay son ratas muertas.

- Bueno de donde yo vengo un platillo divino son las ratas, así que eso para mi es delicioso, ¿O de que crees que esta hecho el plato tullo-' - dijo señalando la comida que estaba comiendo Blitzø.

- ¡BUAGH! ¡AAGH! - escupía y vomitaba todo lo que tenia su boca y su estomago.

- Jajaja, tranquilizante Blitzy, era solo una broma - confeso todavía en carcajadas.

- ¡¿Que carajo te ocurre?! ¡Pajarraco narcisista y pretencioso! - reclamaba el imp con algunas lagrimas en los ojos por el esfuerzo que hizo al botar la comida, algo que no sirvió de nada tras solo ser una bromita del otro.

Stolas volvió a reír calmadamente.

- Lo siento mi pequeño, prometo no volver hacerte una broma así, aunque parte de la historia es verdad, para mi los ratones son deliciosos - dijo sonriente.

- Cuando comas uno de esos roedores ni se te ocurra besarme o juro que voy a... - no termino de hablar al sentir los labios de Stolas chocar con los suyos.

- No he comido un raton en varias semanas, así que puedo hacerlo ahora - dijo bromista con su gran todo seductor.

Blitzø algo apenado y sonrojado volvió hablar.

- P-pero pídeme permiso primero - se cruzo de brazos - soy tu puta de noche pero en el día soy un sicario psicópata ¿Ok? - dijo haciendo un puchero.

- Como guste - volvió a pegar su cara la suya estando muy cerca - pero siempre seras mi pequeñimp~ - de nueva cuenta con su voz seductora y grave. Blitzø volvió a sonrojarse.

- Si, si, si como sea...terminemos de comer ¿Quieres? tal vez no tenga trabajo pero si tengo que volver a casa para ver a mi Loonie - termino de hablar para luego seguir los dos comiendo sus desayunos en paz y tranquilidad.

Algo cortito pero bueno, hasta ahí quedo mi inspiración jeje, perdón si me demoro un poco en actualizar, es difícil estar cargando con dos historias a la vez, pero hago todo lo que mi mente me da XD.