Stolitzø (Reto de 30 días shipp) *Stolas x Blitzø*

Día 19 (Parte 2)

Continuación:

El imp junto con el príncipe Goetia, fueron acercándose al gran y hermoso palacio que los aguardaba, entrando al jardín se encontraron con un diablillo mayordomo de cabello de blanco, era un poco más bajito que Blitzø.

- Bienvenidos, que pasen buenas noches - dijo el imp viendo al príncipe Stolas quien ya lo conocía desde hace mucho tiempo.

- Gracias, buen hombre - dijo Stolas, ahora ya entrando con Blitzø por completo al jardín.

Se escuchaban sus pasos en el césped verde. Stolas conservaba su gran sonrisa, estaba muy emocionado de que por fin Blitzø conociera a toda su familia, pero este no pensaba lo mismo, el imp temblaba asustado y nervioso.

- ¡No puedo hacer esto! - se hecho para atrás intentando escapar, sin embargo Stolas lo detuvo del cuello de su camisa.

- Blitzy...no hay nada que temer, ellos no son caníbales, no te comerán - lo jalo más asía el quedando muy cerca de su rostro - ~el único que puede comerte aquí soy yo~ - insinuó.

- Si quieres que todo salga bien, deja de decir esas cochinadas, hombre - se quejo - y ya suéltame, ya estoy aquí así que puedo hacer más nada, ha - suspiro.

"Hazlo por el cabello de hielo, hazlo por el caballo de hielo" - se repetía una y otra vez en sus pensamientos. 

Llegaron a las enormes puertas de la gran e impecable vivienda, Blitzø como en la limusina inspecciono el lugar de arriba a bajo, pero su impresión era neutral, era como el palacio de Stolas: Grande y elegante, pero un tanto diferente en la decoración. El color dorado y blanco gritaban en cualquier lado a donde volteabas y...ahí estaban...los invitados.

Tal vez ya mucho han experimentado lo que es estar en un lugar con muchas personas pero sin conocer a ninguna de estas; la gran incomodidad con cada paso que daba el imp era matador. Todos los invitados quienes eran búhos de todos los tamaños, colores y facciones, fijaron su mirada en aquel diablillo rojizo al caminar junto con Stolas.

- ¿Es idea mía o todos me están mirando raro? - susurro el imp a su compañero.

- Mmmh...tal vez, descuida, cualquiera lo hace cuando ven a alguien nuevo y mas si ese alguien anda muy coqueto - dijo intentando tranquilizarlo, no sirvió de mucho de igual forma - ven por aquí, ahí siempre se reúnen mi familia en cada evento de este castillo.

Cruzaron a un pasillo largo, de entro toda los demonios emplumados, vieron unos donde el color azul de sus plumas variaba desde el más oscuro hasta el más claro.

- ¡Mi niño! - dijo alegremente una señora de mediana edad al ver a Stolas, de aproximadamente 50 años.

- ¡Nana! - le devolvió el saludo el príncipe igual de alegre, la abrazo con mucho cariño, era un poco más bajita que el. La plumas de color azul muy claro llegando casi hacer blancas reflejaba los años que tenia.

Blitzø miraba la escena con cierto cariño disimulado, le era muy melancólico el recordar cuando su madre lo consentía a escondidas de su cruel padre...

- Me alegra verte de nuevo mi jito - se separaron del abrazo y con ternura para jalarle levemente el cachete del búho.

- Lo mismo digo, nana - respondió sobándose el rostro con una expresión de alegría - y hola a todos ustedes, que grata emoción es verlos otra vez - hablo mirando el resto de los invitados.

- ¡Hola Stolas! - dijeron todos en tiempos diferentes, saludándose entre los hombres con apretones de manos, y para las damas un beso en la mano.