Capítulo 24- Veo un ángel congelado

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   Ucrania y t/n todavía no sabían cómo volver, era de día y sería la tercera noche que pasarían lejos de la casa. El ucraniano empezaba a culparse a sí mismo, puesto que por su culpa se habían perdido. T/n negaba aquello, no quería que su querido hermano mayor se preocupara, intentaba mantenerse fuerte y no llorar para no alarmar al mayor de los dos, sin embargo en el fondo sabía que tenía mucho miedo, estaba asustada. Y no de un miedo sencillo, temía no poder volver a encontrar la casa, temía no poder volver a ver a sus hermanos mayores, temía no estar con Rusia otra vez. 

 La chica ocultó todos sus miedos y preocupaciones para levantarse de aquel árbol, en el que se encontraban reposando. Para poder brindarle la mano a su hermano mayor, quien estaba sollozando. 

 Ucrania tomó la mano de la menor y se levantó del suelo. Ambos siguieron caminando, el frío era terrible, apenas podían caminar. No importó cuanto frío tuviesen, no importó cuan congeladas estuvieran sus manos, sus pies, sus piernas. Ellos solo querían volver a casa. 

  Su vestimenta no era la más adecuada que digamos, t/n hacía uso de una camiseta y una sudadera que no era lo suficientemente abrigada, sus pantalones le llegaban hasta un poco más abajo de la rodilla y se había olvidado sus guantes en Moscú. Por otro lado Ucrania tenía puesto una camisa a cuadros y unos pantalones largos que lo cubrían del frío, había dejado su bufanda en la casa, por lo que su cuello estaba totalmente desprotegido. 

Las manos, cuello, pies, tobillos y cara de ambos se estaba congelando lentamente, aquellas partes se tornaron de un color azul casi violeta por la falta de sangre a esas partes del cuerpo. Puesto que se sabe que cuando el cuerpo humano siente frío, deja de enviar mucha sangre a todo el cuerpo y prioriza los órganos importantes (estómago, intestinos, corazón, cerebro, etc.). 

 Debido a que el frío era demasiado, sus pulmones se comenzaban a congelar por el aire congelado que inhalaban y exhalaban continuamente. Haciendo que se sintieran el doble de cansados. Caminaron durante una hora. Había una pequeña pila de rocas a un lado del camino, en donde se recostaron y abrazaron para no morir congelados. 

00:45 a.m. (Ese mismo día)

  El soviético y el ruso decidieron volver a tomar el camino derecho, en el camino izquierdo se encontraba la casa, por lo que asumieron que estaban en el derecho. (Camino por el que aquellos dos perdidos, actualmente descansando, se encontraban). 

 Caminaron y caminaron, pasaron horas, el frío era cada vez más atroz. URSS sacó un termómetro de su bolsillo, lo puso en el aire y con el tiempo marcó. 

"-17°C"

 Para ellos no era tanto, puesto que se habían abrigado bien y porque pasaron por inviernos peores, de temperaturas que llegaban hasta los -087°C, pero sabían que Ucrania y t/n apenas habían ido con ropa abrigada.

 Rusia rezaba por encontrarlos con vida, su preocupación cada vez aumentaba más y más. Mientras caminaban empezó a sollozar, sus lágrimas se congelaban a medida que iban avanzando por su rostro, hasta finalmente convertirse en hielo puro. 

URSS también estaba preocupado, pero no lo demostraba a simple vista. Se podía notar únicamente por su paso acelerado, ambos eslavos comenzaron a correr apresuradamente.

Pasaron unas tres horas, una tormenta de nieve había comenzado. La niebla nublava su vista y el frío se tornó cada vez peor.

A lo lejos lograron visualizar una pila de piedras, mientras más se acercaban, algo parecido a dos humanos lograba distinguirse.

—¡Por fin los encontramos!—pensó el ruso y un sentimiento de alegría lo inundó por completo. Esa felicidad no duró mucho al ver lo congelados que estaban aquellos dos cuerpos.

Tomaron a ambos y los abrigaron con las mantas que habían traído, los subieron a sus espaldas y volvieron por el mismo camino.

URSS llevaba a Ucrania y Rusia cargaba a T/n. Pasaron varias horas y ya era bastante tarde.

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"6:47 a.m.", marcaba el reloj de la casa de los trece eslavos que esperaban a qué su hermano mayor y su padre volvieran con los que se habían perdido.

Escucharon como alguien golpeaba la puerta, Kazajistán se acercó a la mirilla de la puerta. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro, los demás preguntaron de quién se trataba, a lo que éste solo abrió la puerta. Dejando ver a los integrantes de la familia faltantes, los que se habían ido durante tres días.

Ambos pasaron por aquella puerta e ingresaron a la casa, teniendo aún a los congelados Ucrania y T/n.

Los llevaron a la habitación de t/n, para que pudiesen descansar. Rusia se quedó en esa habitación con ellos, era casi de día pero hace tiempo que el no había tomado una pequeña siesta.

Abrazó a la chica y durmió tranquilamente. Se sentía aliviado, después de tanto estrés. No dejaría que algo similar volviera a pasar.

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¡Capítulo dos días seguidos, eso es un récord!

Aunque también es una compensación por las dos semanas que estuve inactiva, puesto que tenía muchas tareas y también escribía otras historias, que actualmente no están publicadas, sin embargo en un futuro pienso sacarlas a la luz para que puedan leerlas.

No olviden seguirme si les están gustando los capítulos!, Tengo otras cuatro historias en mi perfil que pueden ser de su interés.

¡Cuídense y los veo en el próximo capítulo!, ¡Adiós!

✨✨✨

En medio de la guerra (tu x Rusia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora