Capítulo 28- Ushanka

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  Por fin, hoy era 24 de diciembre, navidad. Quizás la fecha más esperada por todos los niños, donde sus padres suelen regalarles juguetes a sus pequeños.

Se supone que es un día alegre, ¿O no?

  Bueno, hasta ahora, éste es el caso de los 16 pequeños de la Unión Soviética. Estaban reunidos en la mesa, cenando. Faltaban unas pocas horas para que el reloj marcara las doce.  Como único platillo, tenían la carne hecha al horno, acompañado con la famosa "ensalada rusa". 

  Estonia sacó del congelador unas cuantas botellas de vodka, y sirvió el líquido en todos los vasos. Claro, a todos les sirvió vodka excepto a las mujeres, que se conocía bastante bien que quedaban emborrachadas fácilmente.

  Hicieron un brindis, pidiendo que el próximo año sean más unidos, para poder compensar los años de separación desde la segunda guerra mundial, y que su país sea más próspero. 

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  Las doce habían sido marcadas. La gente comenzaba a tirar fuegos artificiales. Los eslavos salieron afuera de la casa para poder verlos, el último en presentarse fue URSS, quien apenas daba pasos ligeros. 

 No fue hasta que oyeron un ruido de algo romperse, que se giraron para ver a su padre tumbado en el suelo. El soviético fue llevado al hospital. 

 La enfermera les dijo que él iba a morir en no mucho tiempo. Le quedaban horas, quizás minutos de vida. 

  La boca del mayor ya se encontraba hecha polvo y no pasaría mucho tiempo hasta que él desapareciera por completo. Extendió una carta con la poca fuerza que le quedaba. Sus hijos la leyeron y comenzaron a estallar en lágrimas.

                                                                                           "De: La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Para: Mis adorados niños. 

 No sé si encontraran ésto cuando esté muerto, quizás le daré esta carta a Letonia, quien ya sabe de mi situación actual. 

 A decir verdad me arrepiento de muchas cosas en la vida. Hace unos meses de mi cuerpo han empezado a brotar unas grietas y decidí no ir al hospital porque ustedes se preocuparían por mí. Además de que no quiero alargar mi vida más de lo que debería. Es cierto que el imperio otomano vivió durante más de 600 años, pero para mí 69 es suficiente. 

 Desde ahora Rusia y ____ tomarán el control del país. Hagan lo hagan, por favor, no empiecen otra guerra. Mi muerte será la misma que la de mi padre. Las guerras tren hambre y miseria al pueblo, aparte de las malas políticas empleadas. No quiero que ustedes pasen por eso. Por eso, mi último deseo, o últimas palabras, serían que no se metan en problemas y menos con el estadounidense. 

 Por favor, sean buenos niños y enorgullezcan al país. Denle algo que yo no pude. 

Con amor, URSS. 


  Luego de leer, todos abrazaron a su padre. Hasta que lo último que quedó fue polvo y su tan adorada ushanka. 

  ____ tomó aquella gorra y la puso sobre su cabeza. Definitivamente sería otro adorno que jamás se quitaría, o lo llevaría con ella por siempre.

Su navidad se había arruinado. La persona que más querían se había ido para siempre. 


Pero no es el fin del mundo, no todavía. 

En medio de la guerra (tu x Rusia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora