MY LOVE IN THE TIME

IX

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- eres muy bueno!!! - todos voltearon a verlos, literalmente todos, por lo extraña que sonó esa afirmación - acaba de darle a todos los blancos - Wei Ying trato de explicar mejor la situación, algunos rieron, otros lo miraron con mala cara y una estaba a dos segundos de gritar por la frustración.

- acá tiene, su prometido se esforzó mucho para darle este obsequio - el señor del puesto le entrego a Wei Ying el conejo de peluche dándole muchas bendiciones para que su "relación" con Lan Zhan dure toda la vida.

Trato de negarlo, pero Lan Zhan lo tomo por el brazo y se alejaron de ese lugar después de dar las gracias - no sirve de nada lo que digas - le dio la respuesta a su pregunta muda - si lo haces, pensaran que estamos saliendo a espaldas de nuestras familias y yo no quiero perder la cara - lo soltó.

Wei Ying se quedo pensando a su lado, no estaban muy lejos y aún podían ver a sus amigos en el mismo lugar - Quing me dijo que le interesas y que su compromiso es solo cuestión de tiempo - no sabía porque saco ese tema, pero tenía esta duda en el pecho, ella era su amiga, y él era... su... algo que no podía definir porque peleaban pero igual terminaban juntos. Espero un momento por una respuesta, pero no escucho nada, así que siguió presionando - pensé que seguiría insistiendo contigo, pero... - vieron como un chico se acercó a Quing, hablaron un poco y luego se fueron juntos hacia otro lugar - un día dijo que ya no le interesas y que conoció a otro mejor que tú - se rió de forma burlona después de eso - creo que es él...

- eso es bueno - fue lo primero que dijo. Wei Ying volteo a verlo con los ojos bien abiertos para fastidiarlo, pero no lo logro. Lan Zhan de volteo hacia el al mismo tiempo y lo observó directo a los ojos, como si le dijera que se calle y crea en él - nunca podré hacerle caso, aunque sea la más adecuada para todos, pero no para mí, las parejas perfectas no existen.

Se observaron por un largo rato sin darse cuenta que el tema de conversación los estaba mirando desde lejos. Quing tenía dos sentimientos en ella, el primero era celos de Wei Ying, y el segundo era tristeza por ella misma.

....

Después de alejarse de sus compañeros estuvieron caminando por todo lado - pareces un niño comiendo de ese modo - Wei Ying tenía la boca llena de galletas y la cara con migajas en la mejilla. La gente lo miraba, algunos reían y otros pensaban que era tierno, pero la idea de todos fue unánime cuando vieron a la persona a su lado sacar un pañuelo y limpiarle la cara. Se veían muy lindos juntos.

Wei Ying hizo un puchero y volteo la mirada hacia un lugar algo vacío detrás de las carpas - ven - tomo la mano de Lan Zhan y lo arrastró - mira - le dio el conejo que tenía en las manos y se agachó en el suelo. Lan Zhan se observó la mano por un momento, pero decidió olvidar la sensación extraña en ella y observó a Wei Ying.
Este levantó un pequeño perrito de entre las bolsas y se puso a jugar con el. Se veía feliz y tenía una sonrisa, una bonita sonrisa se dijo antes de sacudir la cabeza y quitarse la idea de la cabeza - es tan chiquito, no podemos dejarlo - lo levantó en brazos y se puso de pie - vámonos, ya es tarde y Cheng debe estar por asesinarme.

Lan Zhan asintió y se hizo a un lado para que Wei Ying pase y camine delante de él.
.....
En todo el camino no hablaron, normalmente Wei Ying lo molestaba para que hable, pero ahora él estaba ocupado hablando con un perro. Eso le estaba rompiendo los nervios y no sabía porque. Quizá sea la anticipación - Lan Zhan - el volteo de inmediato al escuchar su nombre - cálmate, parece que te tengo amenazado y todavía no te he dicho nada - Wei Ying se rió, era la sonrisa quien sabe que número del día que le dedicaba, pero le dio calma - pero lo que te voy a pedir si es algo grande... te puedes quedar a diushi?? - le mostró al perrito.

- no, a mi tío no le gustan los animales.

- por favor?? Te ayudaré a cuidarlo, lo sacaremos a pasear y te daré dinero para su comida, lo llevaremos al veterinario y...

- callate, parece que nos estamos divorciando, además, ya estamos en tu casa, adiós - se dio la vuelta.

- no!! - Wei Ying se paro delante y le dio su mejor mirada suplicante - por favor, a mi tía no le gustará y suficiente tiene conmigo para molestarla... además, Li es alérgica y se enfermería... o puedo hablar con Huan??

- Wei Ying??! Que haces afuera??

Ambos se quedaron quietos por un momento. Era su tía, de todas las personas tenía que ser ella.
No sabía en qué momento llegó o si ya estaba en casa antes que él, pero lo único que los separaba era el cuerpo de Lan Zhan, al que se acercó más tratando de ocultarse. Lo cual era absurdo porque ya lo vio.

- yo...

- señora Jiang, buena noche - Lan Zhan se dio vuelta y le dio un saludo muy educado, porque mientras Wei Ying trataba de ocultarse, él sentía que había robado la flor de un jardín y tenía que dar la cara.

- Lan Zhan, porque están juntos?? Ustedes...

- me acompaño a casa, porque... - se paro al lado de Lan Zhan y vio a Cheng saliendo de la casa, pero al ver a su madre fuera se asustó y le hizo una seña para asesinarlo cuando entré y regreso sin hacer ruido - yo me demore y Cheng tenía un trabajo que enviar, así que regreso antes y le pedí a Lan Zhan que me trajera

- mm... gracias joven Lan - su tía le agradeció y Lan Zhan correspondió. Pero luego los escaneó de pies a cabeza, encontró dos defectos en ambos - porque trae un peluche en las manos??

Lan Zhan levantó de forma abrupta el conejo y no supo que decir, era malo con las mentiras, así que estaba por decir la verdad - es para Quing!! - Wei Ying hablo antes - él me estaba preguntando si podía guardarlo mientras él piensa en como dárselo - sonrió.

Lan Zhan no dijo nada pero tenía muchas ganas de ahorcar a Wei Ying por mentir con algo muy delicado - entiendo. Wei Ying sabes que eso no puede entrar, Li es débil y puede enfermarse - le señaló al perrito que tenía en los brazos - que harás con el??

Wei Ying bajo la mirada al perrito sin atreverse a dejarlo fuera, pero tampoco podía entrarlo - es mío - Lan Zhan le quitó el perrito y le dio el conejo - recuerda guardarlo bien - se despidió de ambos y se fue.

Mientras tanto su tía entro y Wei Ying se quedo mirando la espalda que se alejaba cada vez más. Le debía algo grande por salvarlo y seguirle la corriente.

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