XVII

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- Wei Ying, me he dado cuenta que has mejorado mucho en tus modales - su tía Yu hablo de forma distraída, pero su mirada demostraba que quería una respuesta satisfactoria.

Se removió un poco en su silla mientras ordenaba sus ideas - pués... - se quedo pensando. Ya había un mes tomando lecciones con el tío de Lan Zhan, él cual le tenía paciencia.

- también me di cuenta que el auto de los Lan a estado pasando por aquí muy seguido - volvió a hablar su tía.

Todos estaban callados, sin la más mínima intención de meterse en la plática. Así que solo le quedaba armarse de valor y hablar... igual y no estaba haciendo nada malo, no entendía porque no hablo de esto más antes - el señor Lan me está dando lecciones - bajo la mirada y espero una respuesta, ya sea en regaño o felicitación. Pero no recibió nada.

Cuando levantó la cabeza, todos lo observaban con de lo más tranquilos. Sin sorpresa, ni gestos de ningún tipo - ya lo sabíamos - hablo su tío - el señor Lan nos avisó. También nos dijo el trató que hicieron. No te dijimos porque queríamos que tú lo menciones primero - le dio una sonrisa.

- ustedes... - los observó. Su primo solo se encogió de hombros y siguió comiendo.
Ahora se sentía tonto - creí que sería un problema si no mejoraba mi comportamiento, así que le pedí ayuda a Lan Zhan, y él me llevo con su tío.

- me parece bien - su tía Yu - pero debes de prestar atención a lo que te enseñe, y cumplir con lo que prometiste - le dio una pequeña sonrisa y siguió comiendo.

Todos se rieron un poco y empezaron a hablar de la expresión que hizo cuando le preguntaron. Se burlaron de él, su primo para ser precisos, y cambiaron de tema.

Ya había pasado un mes con sus lecciones, y muchos notaron sus cambios. En especial Quing - veo que has cambiado - le dijo mientras caminaban hacia la salida - lo que pasó con Ning....

- no importa - Wei Ying le cortó - nadie lo sabía y así es mejor. Al menos Mían tiene la oportunidad de estar con quién quiere

- pero debías ser tú - Quing se detuvo. Wei Ying se dio cuenta y se paro delante, para poder ver su rostro, el cual estaba en blanco - te estás esforzando sin tener nada seguro - le dio una mirada suave - quien sabe que clase de persona conocerás más adelante, y querrá atarte a su lado - soltó un suspiro - mi hermano era la mejor opción, con él...

- no estoy a ciegas - Wei Ying le dio una sonrisa - se porque lo hago, y que quiero. No debes preocuparte - se dio la vuelta y siguió avanzando sin mirar atrás. Porque de haberlo echo, hubiera visto los celos en los ojos de su supuesta amiga.

Quing quería olvidar todo y mirar a otro lado, pero algo le decía que siguiera adelante, que no soltara a su amor. Él debía ser suyo, así que debía luchar por conseguirlo. Y ya sabía cómo, solo necesitaba un poco más de tiempo.

Wei Ying vio a Lan Zhan detrás de un árbol, así que se despidió de Quing y camino hacia allí para encontrarse - hola compañero.

Lan Zhan se dio la vuelta y le dio una sonrisa pequeña - hola - estiró el brazo y le quitó el bolsón que llevaba para luego empezar a caminar - mi tío tu primer trabajo para hoy.

- enserio??? - sacudió la cabeza - la última vez me enseñó a dibujar las letras, y también hice algunos dibujos.

- los cuales verás más adelante - pateó una piedra con cada paso - lo que hiciste le gustó a mi hermano y lo llevo a la empresa. Los encargados escogieron los más vistosos para volverlos una colección.

- de que??? - le dio empujones con el hombro de forma juguetona - que yo sepa, ustedes tienen una joyería muy grande, y los dibujos que hice eran comunes.

Lan Zhan se detuvo y sujeto su mano para ponerlo delante de él, cara a cara - tus dibujos comunes se volverán una nueva línea en joyas, y cuando se vendan te darán una parte por tu trabajo - acarició su mejilla antes de acercarse a su rostro y darle un beso - así que sigue haciendo dibujos comunes.

Wei Ying sonrió y siguieron caminando hasta llegar a casa de Lan Zhan.

- señor Lan, buenas tardes - Wei Ying le dio un saludo respetuoso, como le había enseñado.

- como está desastre - y el señor Lan lo saludo como siempre lo hacía.

Wei Ying solo rió un poco antes de seguirlo hasta el estudio, en donde le daba lecciones. Lo vio levantar una caja y ponerla sobre sus brazos - esto es???

Se puso a abrir la caja, encontrando ropa y unos zapatos - hoy tengo una reunión muy importante y tienes que acompañarme. Cambiate y sal cuando estés listo.

- pero... - el señor Lan no espero ninguna respuesta y salió del estudio dejándolo sólo.

Wei Ying saco la ropa y empezó a cambiarse mientras observaba su reflejo en uno de los vidrios del librero. Todo estaba a su medida y tenía un muy bonito diseño, entre formal pero juvenil. Así que terminó y salió.

Abajo, el señor Lan ya tenía un portafolio en un brazo, el cual le dio una vez que lo vio bajar - esta es una gran oportunidad para poner a prueba tus conocimientos. Solo te pido que no seas muy amable con los demás, porque puede generar malos entendidos.

- entiendo - Wei Ying asintió y lo siguió hasta el auto, que ya los estaba esperando afuera.

Llegaron a un colegio, no cualquier colegio. Este era el mejor y más grande, así como costoso. El cual tenía muy bonitos jardines, amplios patios y salones bien ambientados.

Los alumnos caminaban en silencio, no había ni una basura en el suelo y todo brillaba por lo limpio que estaba - que miedo - susurro Wei Ying.

- dijiste algo??

Wei Ying volteo a ver todo el lugar y abrazo con más fuerza el portafolio en sus brazos - el dueño de este lugar debe ser muy estresante.

El señor Lan lo observó de reojo y siguió avanzando - no entiendo porque.

- en este lugar, hasta las moscas tienen respeto - vio a un grupo de jóvenes Omega sentados con la postura correcta alrededor de una mesa. Parecían delicados mientras hablaban, o susurraban, en medio de vasos y platos de comida demostrando sus buenos modales.

- todos estamos regidos por reglas Wei Ying. Lo único que hace este colegio es ayudarlos a integrarse en la sociedad mientras adquieren conocimiento.

- reglas?? - pregunto.

- sí. Lo que yo te enseño es algo que debiste aprender hace mucho - se detuvo frente a la sala de reuniones - pero aún estás a tiempo de aprender - abrió la puerta y le indico que pasara primero con el brazo.

Wei Ying dio un asentimiento como muestra de agradecimiento, como le enseño, e ingreso.

Por dentro todo estaba más limpio que afuera, y ya había gente sentada, esperando - señor director, buenas tardes - todos se levantaron y saludaron al mismo tiempo a la única persona que faltaba y estába a su lado. El señor Lan, o señor estresante.

Wei Ying se dio una cachetada mental por su gran boca. Al parecer le encantaba meter la pata.

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MY LOVE IN THE TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora