Capitulo 4

782 60 1
                                    

Izune dormía profundamente en su habitación, sin ser consciente de que el ōtsutsuki navegaba en sus recuerdos, el queria saber mas sobre su vida, solo podia ver los recuerdos superficiales ya que tampoco queria invadir la privacidad de la Uchiha, pudo averiguar sus gustos, las cosas mas importantes y apreciadas en su vida, pero algo que le llamo supremamente la atencion era su cumpleaños, que estaba muy cerca.
.
.
.
Habian pasado tres semana desde que Izune estaba en el Castillo de Toneri, para ella los dias habian pasado volando, se preguntaba que estaria pasando en la Tierra, no le habia avisado a sasuke de su percance, estos dias se las habia pasado leyendo alhunos libros escritos por el hermano del Rikudou Sennin, Hamura Ōtsutsuki, que narraba detalladamente la guerra que habia tenido junto a su hermano y trataban de explicar el misterioso origen de su madre Kaguya, a pesar de recien haber despertado seguia tendida en la cama, en aquel lugar se podia respirar paz lo que a ella le encantaba, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el llamado de la puerta.

Izune...¿ya despertaste?— se escuchaba desde el otro lado de la puerta.

Si, puedes pasar— permitio la ojiverde y el peliblanco abrio ligeramente la puerta.

El desayuno esta listo, cuando termines ve a la biblioteca, hay una sorpresa para ti— dijo para despues retirarse.

¿Sorpresa?, se preguntaba la Uchiha tratando de recordar si le habia comentado al ōtsutsuki alguna fecha especial hasta que recordo....claro...su cumpleaños, pero...¿acaso a Toneri le importaba su cumpleaños?, el no tenia la necesidad de darle nada, entonces....¿Porque lo hacia?, tenia miles de preguntas, pero en ese momento solo bajo a desayunar.

Al terminar, siguio las indicaciones de Toneri y fue a la biblioteca, aun seguia un tanto confundida pero igual siguio, al llegar a su destino, abrio la puerta y abrio los ojos de la sorpresa, colgado en la pared estaba un hermoso vestido, tenia un rosa azul en la parte de arriba, el resto de el era negro, tambien traia unos guantes largos y un par de tacones.

Quede totalmente maravillada,¿ acaso esto era para mi?, pude ver al lado una nota, la abri y decia: "debes ponertelo esta noche, espero que te guste"— ademas de la emocion que sentia por aquel regalo, me quede un buen rato admirando la letra de Toneri, no era por nada pero su caligrafia era hermosa, lleve el vestido a mi habitacion y trate de buscarlo para agradecerle, pero no lo encontre.
.
.
.
El dia se habia pasado rapido, me di un baño y empeze a alistarme, no sabi ni como, creo que nunca antes me habia puesto un vestido tan elegante, me lo coloque y me quedaba bien, ate mi pelo en una cola alta y me hize un pequeño flequillo, me coloque los tacones y trataba de practicar un poco con ellos, cuanso ya eran las ocho, senti que alguien tocaba la puerta, la abri ligeramente y encontre una de las maruonetas de Toneri.

Supuse que el la habia mandado asi que sali y baje a la sala principal, el lugar mas grande del castillo, la verdad parecia un cuento de hadas lo que me hacia sentir rara, ahi estaba Toneri, parado viendo una de las ventanas, volteo para verme y me examino de arriba a abajo.—¿ Se ve bien?.

Pov Toneri.

Definitivamente estoy seguro que no hay nadie mas hermosa que ella, su sonrisa, sus ojos, su personalidad, habia algo que era unico en ella, desde ese momento supe que estaria dispuesto a dar mi vida por ella.
Fin Pov Toneri.

Estas hermosa— esas palabras hicieron que mis mejillas se coloraran ligeramente, se acerco a mi, tomo una de mis manos— Feliz cumpleaños— me dijo para luego con su otro brazo me abrazo por la cintura, y por arte de magia una musica empezo a sonar en el ambiente, yo coloque un brazo en su hombro y empezamos a bailar, no se porque se sentia como estar...en casa, me deje llevar por el ritmo y por el ambiente.
Termino el baile, aunque nos quedamo un rato mas en esa posicion, pero de pronto la duda se apodero de mi mente, ¿se sentira incomodo?, ¿talvez estoy malinterpretando esto?, rapidamente lo solto y el me miro de forma extraña— hay pastel, si quieres puedo servirte— dijo para aliviniar el ambiente.

Izune UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora