Izune Uchiha

Felicidad

Realmente te vez hermosa Izune— dijo Natsuki al ver a la Uchiha ya lista para el día especial.

Gracias— agradeció la pelinegra, se sentía muy feliz, ella jamas pensó que se casaría, su madre soli decirle que este era el día más especial en la vida de una persona, todo estaba listo, ella había decidió no decirle a Sasuke ni a Sakura, nadie sabría que se iba a casar, quería que fuera una sorpresa cuando volvieran a Konoha, se había organizado una pequeña reunión, ya que tampoco es que ella tuviera muchas amistades, sin embargo, desde este día ya nada sería igual.

Tus padres estarían muy felices de verte vestida asi— comentó zetsu mientras entraba a la habitación.

¿Tu lo crees?— preguntó la ojiverde mirando hacia el suelo.

Claro que si— zetsu se acercó a ella y le coloco un collar con un pequeño emblema del clan Uchiha — Óbito-sama me dijo que te entregará esto cuando decidas estar con alguien, creo que ya llego ese dia, Izune, estoy seguro que serás muy feliz, y si no.... haré pagar a Toneri— Izune río un poco— pero lo que importa es que a pesar de todo lo que has vivido hasta ahora, podrás ser finalmente feliz, pronto tendrás una familia propia, esto es lo que tu madre, tu padre y Óbito-sama quería para ti, ellos soñaría poder verte vestida así, y seguro lo están haciendo, eres la heredera real del sharingan, y probablemente la persona más fuerte en este mundo, pero el día de hoy, eres una novia que se ve hermosa, así que disfruta este día y los que queden, porque desde ahora tu prioridad serás tu y tu felicidad.

Izune asintió con la cabeza.

Ya es hora— aviso Haruka asomándose a la puerta— Izune, estas preciosa.

Zetsu tomo por la mano a la pelinegra.

No llores o me harás llorar— aviso Zetsu mientras bajaba las escaleras.

No te prometo nada— sonrió la chica.

Llegaron rápidamente al altar y al abrirse las puertas Toneri quedó sorprendido por la apariencia de Izune, solo en sus sueños la había podido ver con un vestido de novia, su cabello negro y sus grandes ojos verdes contrastaban perfectamente con el color del vestido, era simplemente hermosa.

No lo entiendo— susurro el otsutsuki al tenerla al lado.

¿De que hablas? — pregunto confundida la ojiverde.

No entiendo que hize para merecerte— completo la frase haciendo que la pelinegra se ruborize.

Yo, Toneri Ootsutsuki, prometo amarte y protegerte hasta el fin de mis días, estaré a tu lado hasta que la misma muerte me separe de ti, te amaré como nunca he amado y como siempre quisiste ser amada, desde hoy serás la razón de mi existir y sin importar nada ni nadie logrará alejarme de ti, hoy te tomo como mi esposa renunciando a mi apellido y a mi clan, porque yo te amo, te amo Izune Uchiha.

Yo, Izune Uchiha, prometo amarte y proteger este amor, me uno a ti como tu esposa para acompañarte en tus mejores y peores momentos, para estar contigo sin importar lo que pase, para amarte como siempre quise hacerlo, para aceptar tus defectos y amarlos tanto como te amo a ti, desde que soy una niña jamás me había imaginado en un altar con un vestido blanco, te agradezco este momento, gracias por completar mi felicidad, te amo Toneri.

Desde ahora, Toneri Ootsutsuki, serás llamado Toneri Uchiha, tomaras el nombre del clan por casamiento.

Después de estas palabras, ambos se dieron un beso para dar por terminada la ceremonia de unión, desde ahora eran marido y mujer.

Izune, deberías ir más despacio, es la primera vez que tomas alcohol ¿verdad? — dijo Toneri mientras trataba de quitarle la copa de sake a la pelinegra.

Y ¿que importa si es la primera vez? — pregunto exaltada mientras sonreía.

Natsuki, eres una mala influencia para mi esposa— comentó al ver a la pelimarron aún más ebria que Izune.

Jejeje.

La fiesta había terminado, Izune y Toneri fueron a una posada que Aino-baachan les habia reservado para pasar su luna de miel, Izune estaba muerta de los nervios, Natsuki le había explicado más o menos lo que debía a hacer pero ella misma sentía que sus piernas le temblaban, si bien ya había tenido un encuentro algo "íntimo" con Toneri en las aguas termales que no había terminado bien, esta vez sería completamente diferente.

¿Estas nerviosa?— pregunto el peliblanco, era obvia la respuesta.

No tendría porque estarlo— respondió la pelinegra mientras entraba a la habitación, se sentó en la amplia cama para empezar a quitar los adornos de su cabello.

Déjame ayudarte— ofreció Toneri mientras desenredaba las flores y adornos de los cabellos oscuros de Izune— no haré nada que tu no quieras, no te sientas forzada, el que estemos casados no significa que lo debamos hacer inmediatamente.

Quiero.... hacerlo— afirmó la Uchiha sin dirigirle la mirada.

¿Estas segura?— volvió a preguntar.

Claro que si, después de todo, eres mi esposo ahora— volvió a afirmar esta ves sonriendo.

Esa noche, ambos se entregaron el uno al otro.