Izune Uchiha

Empezamos mal

No estoy segura de que esté bien que te vayas tan pronto, tu cuerpo aún no se ha recuperado del todo- comento preocupada la pelirrosa, ella insistía en que Izune se debía quedar por lo menos una semana más en el hospital, pero la Uchiha quería ir a su aldea natal.

Estaré bien, me han pasado cosas peores- trato de tranquilizar la ojiverde.

Te refieres a la vez en la que el hielo del lago se rompió y caíste, y estuviste casi treinta minutos bajo el agua helada, y no sabías nadar- contó zetsu apareciendo de las sombras.

¡¿Que?!- exclamó sorprendida Sarada sin poder creer lo que acababa de escuchar.

Por ejemplo eso- carcajeo la pelinegra.

Zetsu, la acompañaras ¿Verdad?- pregunto Haruno esperando un si como respuesta.

No.- contesto zetsu tajante- debo hacer otras cosas.

¿Que cosas?- cuestionó la Uchiha menor.

Cosaaaaaas- volvió a decir zetsu y se fue de ese lugar.

Siempre ha sido así de...raro- dijo Izune son una sonrisa- en realidad está haciendo experimentos con Orochimaru, quiere ver si puede crear el Sharingan.

Será buena idea que sea con Orochimaru, antes ese hombre estaba obsesionado con los Uchihas, Ademas..¿Porque quiere hacer eso?- dijo dudosa la kunoichi.

Tarde o temprano Sarada despertará el mangekyo Sharingan, y necesitará nuevos ojos, Sasuke solo tiene uno, y no sé si mi Sharingan sea compatible con el de ella, zetsu solo está pensando a futuro, no estaría mal tener un par de ojos de repuesto- explico la Uchiha cruzando los brazos.

Lo dices como si se tratara de ropa o algo asi, hasta me dió escalofríos- agrego algo asustada Sarada.

Sigo sintiendo que no debes ir, estar sola,tan lejos, si te pasará algo tardaríamos mucho en saberlo, y no conoces a nadie de esa aldea, Dios Izune, por favor quédate ¿Si?- suplico la ojijade como último recurso.

Descuida, no estará sola.

¿UH?, Toneri-kun- saludo Sarada la verlo ahí.

Me aseguraré de cuidarla- añadió para después acercarse hacia donde estaban todos.

Oh vaya!....pero....¿Estás seguro de que solo irás para cuidarla o....- una sonrisa ladina se hizo presente en el rostro de la pelirrosa provocando que las mejillas del Ōotsutsuki se coloraran ligeramente a un tono carmín- Ahora vengo, no tardó!- aviso la Haruno mientras tomaba al chico del codo y lo llevaba a un lugar más apartado de ahí.

¿Que pasa?- pregunto extrañado el peliblanco frente al comportamiento de Sakura.

No sé que tan bueno seas en esto del romance pero.....solo hace falta recordar lo que trataste de hacer con Hinata hace años....ya sabes....lo del forzamiento, y que te la llevaste y eso...

Fue demasiado, lo sé- secundó Toneri.

Si...p..pero tranquilo, se que eso no se volverá a repetir con Izune, la verdad, la quiero mucho así que si me llegase a enterar que le hiciste daño, te aseguro que te mato- amenazó la Kunoichi, que, a pesar de estar hablando muy enserio, mostraba una tenue sonrisa mientras se tronaba los dedos- claro, si ella no lo hace primero.

¿Hablas enserio?.

Obviamente, los Uchiha son muy rencorosos, eso es seguro- comento cruzando los brazos- además.....nadie ama como un Uchiha, es por eso que no muestran tanto sus sentimientos, cuando un Uchiha ama, lo hace con todo su ser, pero si pierde aquello que tanto amo, llega a odiar con todo su corazón, supongo que esa es su maldición- su tono se volvió a uno nostálgico-en lo personal, creo que Izune te ama demasiado, tanto que es capaz de dar la vida por ti sin dudarlo, aunque no lo parezca ni lo demuestre, Izune....ya sufrió demasiado, así que te pido que, por favor no la hagas sufrir más....sinceramente no sé lo merece- ella levantó su mirada para verlo a los ojos.

Lo entiendo enserio, y créeme, no es mi intención lastimarla- confesó el peliblanco, el entendía a la perfección el porque la pelirrosa le decía esto.

Bien- Sakura sonrió y empezó a caminar hacia donde se encontraban las demás para terminar de despedirse.- Tengan mucho cuidado, y cualquier cosa que ocurra no duden en avisarnos, aún quedan miembros de Kara con vida y no me sorprendería que atacaran.

Descuida, ya me voy, cuídense- Izune volteo para alejarse poco a poco de las grandes puertas de Konoha.

Te dejo- se burló Sarada mientras veía divertida al peliblanco que recién llegaba.

Bien, también me voy, adios- se despidió el Ōotsutsuki tratando de alcanzar a la pelinegra que le llevaba unos pasos adelante.

¿Será una buena idea?- cuestionó Sarada mientras los veía caminar.

No lo sé pero....¿Que es lo peor que podría pasar?- Respondió despreocupada la pelirrosa encogiéndose de hombros.

¡MUCHAS COSAS PODIAN PASAR!.

Habían pasado unas horas desde que habían partido y ninguno se había dicho nada, ni una mirada, ni una palabra, solo caminaban por el bosque a una distancia moderada, parecía que la Uchiha no notaba la existencia de Toneri, no volteaba a verlo ni por casualidad, eso lo frustraba, pero era de esperar.

¿Tienes hambre?- eso fue lo único que se ocurrió al peliblanco para entablar una conversación.

No- Ok, esperaba esa respuesta.

Aún estás en recuperación, podemos encontrar un puesto por aquí....

Ya te dije que no- exclamó sin siquiera voltear a verlo.

Te hará daño no comer.- era la verdad, aunque ya habían pasado las dos semanas dónde supuestamente debería haberse recuperado por completo, no fue así, se podía decir que estaba algo estable.

Puedes callarte por un momento- está vez si giro para verle, aunque sus ojos estaban algo.diferentes, si, ya no brillaban como antes.

Entiendo que estés molesta, pero no tienes que hacer esto.

Tu no entiendes nada!, Ni siquiera sé porque estás aquí, ya estamos lejos de Konoha, si me seguiste hasta aquí para quedar bien con Sakura o con Naruto, ya puedes retirarte, no les diré que te fuiste- explico deteniéndose.

No vine por eso, si me dejas explicar lo que pasó...

No quiero escucharte, no quiero que me expliques- paro de hablar por un momento para respirar profundamente- solo quiero llegar a la aldea de la luz...quiero ver el lugar donde nací, estar en paz solo por un momento en mi vida...un problema tras otro, estoy cansada de todo esto, creía que después de redimirme y vivir en Konoha todo estaría bien, pero no fue así, luego apareciste tu y pusiste todo de cabeza otra vez, no tienes ni la más mínima idea de cómo me siento ahora, no me digas que entiendes...porque en realidad no es así, no se que buscas viniendo conmigo- Izune se acercó lentamente a el con la cabeza agachada hasta estar a solo unos centímetros del peliblanco-¿Que quieres?- pregunto alzando la mirada, descubriendo sus ojos vidriosos, a punto de estallar en lagrimas.

En serio quieres que te responda- el Ōotsutsuki sonrió un poco- lo que quiero decir.....en realidad deseas saberlo.