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•𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟽•

Capítulo 7: Imposible de controlar

ADVERTENCIA+18

Olivia.
En el transcurso de la noche estuve un rato más con Jaden en la cocina, eso sí, vigilando que no nos pillaran ni sus padres ni su hermana. Poco tiempo después, me despedí de él con un beso y subí a la habitación de Lena.

A la mañana siguiente.

La alarma de Lena sonó a las 7 y 15 de la mañana. Nos levantamos y recogimos la habitación.
Al terminar, Lena me dejó ropa, me prestó una falda negra y un top de tiras blanco junto con una chaqueta. Ella optó por unos pantalones blancos y un top de encaje.

Terminamos de vestirnos y de maquillarnos, un rato después, decidimos bajar a desayunar.

Abajo estaba Selena preparando el desayuno, nos sentamos en la mesa y esperamos a que nos avisara para ir a por ello.

Después de desayunar, recogimos y fuimos por nuestras mochilas, en el pasillo, nos cruzamos con Jaden de frente.

-Buenos días chicas- dijo y me analizó de arriba a abajo a lo que yo me sonrojé.

-Buenos días- le respondimos a la vez.

-¿Queréis que os lleve a clase?- nos preguntó.

-¿Por qué tanta amabilidad de repente, Jaden?-preguntó Lena extrañada.

-No lo sé, me he despertado de buen humor- dijo sonriendo y mirándome.

Jaden se fue a la cocina y cogió una manzana, nosotras lo esperamos en la puerta.

10 minutos más tarde, estábamos llegando a clase, al llegar, nos bajamos.

-Me voy Oli, ahora tengo griego- dice rodando los ojos.- luego nos vemos- dijo alejándose.

Por si no lo había mencionado, Lena iba por sociales y yo por humanidades, es decir, tenía Latín.

Me fui a mi clase, llegué al aula y me senté al final de la clase como siempre. Llegó el profesor y dio comienzo la clase, 10 minutos después del comienzo, llegó Jaden.

-¿Puedo pasar?- dijo.

-Claro, adelante, siéntese- le respondió el profesor dándole poca importancia a que llegara tarde.

Jaden pasó, vio que había un sitio a mi lado, caminó hacia él y se sentó. Me miró de reojo y me guiñó un ojo, yo sentí mis mejillas arder.

Continúo la clase, a mitad de ésta, noté una mano en mi muslo, miré hacia mi izquierda y la mano correspondía a Jaden.

Jaden empezó a subir su mano más hacia mi entrepierna.

-Jaden, para- le dije en bajo empezando a sentir mucho calor.

-Shh...Relájate- me dijo susurrando y siguió subiendo más la mano.

No sé por qué, me salió solo separar un poco más las piernas para darle más acceso a mi zona, de un momento a otro, sus dedos llegaron a mi punto más débil dónde empezó a moverlos por encima de mi ropa interior.

Siguió frotando y yo me mordí el labio inconscientemente.

-Jaden...- le dije gimoteando.

-Venga, nena...- me dijo con una voz de lo más seductora, provocando que ocurriera lo que él pedía, que explotara en un éxtasis de placer.

-Señorita Headers, ¿podría responder a la pregunta que le he hecho?- me dijo el profesor y yo salí de la nube en la que me encontraba debido a las caricias de Jaden.

-Ehh...Profesor...¿podría repetirme la pregunta, por favor?- le contesté nerviosa.

-Que sea la última vez que le tengo que llamar la atención, ¿entendido?- me dijo.

-Sí profesor- le contesté apenada y escuché una risita de fondo.

Quité la mano de Jaden de mi pierna, a lo que él se rió y empecé a atender a la clase o por lo menos lo intenté.

Media hora más tarde, sonó el timbre del fin de la clase, recogí mis cosas y me fui del aula sin despedirme de Jaden.

Fui hacia mi siguiente clase que era Literatura. Entré en el aula y me senté en el sitio de siempre, en la pared al lado de la ventana.

En esta clase debería estar Lena conmigo pero vi su sitio vacío y el de Paul Friedrich también, así que me imaginé que se habrían saltado esta clase juntos.

Por la puerta entró la profesora Sonia, típica profesora que le faltaba un polvo y lo pagaba con sus alumnos. 

10 minutos después, y como de costumbre, Jaden entró por la puerta, sin tocar ni nada.

-Señorito Andrews, la próxima vez toque a la puerta para entrar, un poquito de educación, por favor. -dijo la profesora.

Jaden pasó de largo y se sentó en la mesa situada detrás de la mía, como ha estado haciendo estos últimos días.

Pasaron 20 minutos y me dieron ganas de ir al baño por lo que le pregunté a la profesora. Levanté la mano para hablar.

-Profesora Sonia, ¿puedo ir al servicio?- pregunté.

-Adelante, no tarde- me respondió.

Salí de la clase y fui al baño, allí me mojé un poco la cara para despejarme porque en clase sentía que me dormía.

Estaba lavándome las manos, cuando noté unas manos en mi cintura.

-Jaden, ¿qué cojones haces aquí?- respondí asustada ya que no lo esperaba.

-Ey, nena, relaja, creo que debemos hablar y es la única manera que se me ha ocurrido. - me dijo.

-¿Hablar?¿De qué se supone que tenemos que hablar tú y yo?-le pregunté riéndome.

-De lo que pasó en la anterior clase, ¿me vas a decir que no te gustó?- dijo acercándose más a mí.

-No me gustó- respondí firmemente intentando no dejarme llevar por él.

-Entonces...Si hago esto...- dijo me apartaba el pelo de mi cuello y empezando a dar pequeños besos por él- no sientes nada, ¿no?

-No- respondí tragando saliva duramente.

-Y si hago esto...- dijo mientras metía su mano por mis piernas- no sientes, nada de nada, ¿no?.

-No.- vuelvo a responder tragando saliva.

-Y por último...Si hago esto- dijo apartando mi ropa interior, metiendo lentamente un dedo dentro de mí y comenzando a moverlo lentamente- no sientes absolutamente nada, ¿no?

Me quedé sin voz, lo único que me salió fue apoyar la espalda en la pared y echar la cabeza hacia atrás, disfrutando del placer que me proporcionaban sus dedos.

-Jaden...- dije gimiendo bajo.

-Con que no sentías nada, ¿verdad?- dijo riéndose, saliendo de mi interior y dejándome con las ganas. 

-Cállate- le dije.

-Cállame tú- me respondió desafiándome a lo que yo me lancé a sus labios sin pudor alguno.

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