•𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟺𝟻•

12 1 0
                                    

Capítulo 45: Fantasmas del pasado.

Olivia.

Escuchar de nuevo la voz de Spencer después de tantos años hizo que todos los recuerdos del pasado se revolvieran en mi interior. Lo mal que lo pasé en esas épocas y lo difícil que fue salir de esa etapa, fue lo más duro que me pudo pasar en la vida.

Tras un rato procesando a quién tenía delante de mis ojos, Spencer decidió volver a hablar.

- ¿Qué tal todo? – preguntó.

- ¿Qué haces aquí? – respondí con otra pregunta con cierto nerviosismo.

- A la universidad se viene a estudiar, ¿no? – respondió con una carcajada a lo que yo sonreí con cierta incomodidad.

- Bueno, nos veremos por aquí, supongo. – habló al ver que yo no decía nada, no me salían las palabras.

- Adiós. – se despidió y salió de la clase.

Mi cabeza aún no lograba asimilar que la persona que tanto me hizo sufrir estuviera de nuevo aquí y que me hablase como si nada de lo que pasó hubiera sido real.

Mis manos empezaron a temblar y mis ojos se llenaron de agua, decidí recoger mis cosas y abandonar la clase, no me gustaba la idea de faltar a mi primera clase, pero mi cabeza ahora mismo no iba a estar centrada para prestar atención a la asignatura.

Fui hacia el baño y me metí en uno de los cubículos, tiré el bolso al suelo y me senté en él, haciéndome una bolita.

Me seguían temblando las manos, las lágrimas que antes amenazaban con salir, terminaron saliendo.

La ansiedad era algo que ya vivía conmigo desde lo ocurrido con Spencer, la psicóloga me había ayudado a controlar los ataques, pero en ciertos momentos me era imposible controlarlos.

Mis ojos brotaban lágrimas, las manos me temblaban continuamente, me costaba respirar, e incluso, me faltaba el aire.

Expiraba y exhalaba una y otra vez para intentar relajarme. Mi cuerpo actuó inconscientemente, cogí mi teléfono y marqué el número de teléfono de Jaden. Tras 3 tonos, la voz adormilada de Jaden habló desde la otra línea. Él no empezaba las clases hasta la semana siguiente.

- ¿Liv?

+ Ja-Jaden...

- ¿Liv, que ocurre?

+ Está aquí.

- ¿De quién me estás hablando?

+ Él, está aquí. En mi universidad.

Tras unos segundos procesando, Jaden pareció entender a quien me refería. Los sollozos salieron de mi boca.

- Pequeña, tranquilízate, por favor, respira hondo.

Inhalé y exhalé, siguiendo el ritmo que me decía Jaden.

- Venga, otra vez, inhala y exhala.

Lo volví a hacer.

- Eso es, muy bien.

Unos minutos después, logré calmarme, me limpié las lágrimas restantes mientras la voz de Jaden me hablaba.

- ¿Estás mejor? – me preguntó y yo tragué con fuerza para después responder un leve y casi inaudible "sí".

- Llámame todas las veces que lo necesites, ¿vale? – me dijo.

ProvócameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora