Capítulo 38: Reacción inevitable.
ADVERTENCIA + 18
Olivia.
Tras un largo trayecto, llegamos a la casa de la familia Andrews. A pesar de haberme criado en esta casa, desde lo sucedido con Jaden, se me ponían los pelos de punta cada vez que venía.
El ambiente fuera de la casa ya era de fiesta, gente con vasos llenos de alcohol, gente tirada en el suelo...Y eso que aún no había empezado la fiesta.
Nos bajamos del coche, me despedí de mi hermano y de su grupo y entré en la casa. La música estaba tan alta que retumbaba todo el salón.
Busqué con la mirada a mis amigas, pero no sirvió de mucho, mientras observaba a toda la gente que había, notaba una mirada fija sobre mí. Me giré y mi mirada se cruzó con esos ojos azules que me perdían. La mirada azulada de Jaden estaba puesta sobre mí, analizándome de arriba abajo mientras se mordía el labio. Ese gesto me puso demasiado nerviosa.
Seguí en mi intento de búsqueda hasta que escuché mi nombre.
- ¡Olivia! ¡Aquí! – me giré y vi a mis amigas en el sofá del centro del salón.
Me dirigí hacia ellas y decidí sentarme al lado de Kate, la cual estaba sentada encima de Nate.
Las saludé y volví a mi sitio. Lena me pasó un vaso de color rojo con bebida, yo la miré algo extrañada porque no sabía que era.
- Ginebra limón. – respondió entendiendo mi cara a lo que yo sonreí.
Empezaron a hablar todos, yo no sabía muy bien que decir, me sentía algo apartada. Un rato más tarde, la música empezó a ser canciones antiguas y toda la gente se levantó a bailar, Lena cogió mi mano, obligándome a bailar. Fuimos al centro del salón y empezamos a bailar animadamente.
Bailábamos al ritmo de la música, de repente, unas manos cogieron mi cintura, me giré y vi que se trataba de Nathan, el amigo de Paul. Al principio me sentí un poco incómoda, pero después decidí bailar al ritmo de la música junto a él.
Una mirada fija me miraba desde una esquina, Jaden analizaba cada movimiento que hacía junto a Nathan.
Me bebí tan rápido la bebida que se me acabó en cuestión de minutos quería más así que decidí ir a la cocina a por otro vaso.
- Voy a la cocina a por más. – le dije a Lena señalando mi vaso a lo que ella asintió.
Me dirigí hacia la cocina, entré y allí me encontré a quien menos esperaba, Jaden, apoyado en la encimera mientras se bebía una cerveza.
Ignoré su presencia y pasé a coger la bebida. Notaba su mirada en mí, lo cual me ponía demasiado nerviosa.
- Hola – dijo tras un rato en silencio.
No contesté nada y continúe preparando mi bebida.
- Hola – volvió a repetir al ver que no le respondía.
- Hola, Jaden – respondí por educación.
- ¿Qué hacías bailando con el imbécil ese? – me preguntó.
- Tú mismo lo has dicho, bailar – fue lo único que dije.
Terminé de preparar mi bebida y me dispuse a abandonar la cocina cuando una mano agarró mi brazo y me hizo devolver, esa mano pertenecía a Jaden. Con su otra mano cerró la puerta de la cocina, dejándome acorralada entre la puerta y su cuerpo.
- Jaden suéltame – dije firme.
- Me estás volviendo loco con ese vestido. – respondió con voz ronca.
Sus palabras me hicieron erizar al instante.
No subí mi mirada en ningún momento hasta que él cogió mi barbilla y me obligó a subirla.
Nuestros cuerpos estaban completamente pegados, tanto que llegaba notar todo de él.
La mirada de Jaden me penetraba, intentaba apartarla, pero no me dejaba. De repente, su mirada se dirigió a mis labios, se empezó a acercar lentamente, nuestros labios rozaban. Mi cuerpo estaba inmóvil, sabía que debía apartarme, pero mi cuerpo no respondía.
De un momento a otro, Jaden juntó su boca con la mía, mi mente me decía que me apartase pero mi cuerpo no respondía ante esa orden que me mandaba. Nuestros labios se sincronizaban a la perfección, echaba demasiado de menos esta sensación.
- Jaden, no. – dije al notar su cercanía.
- No pienses en nada, Liv, sólo disfruta. – dijo con esa voz que me hacía perder la noción.
Volvió a unir nuestros labios. Tras un rato, pidió paso a su lengua, cosa que acepté sin negarme. Las manos de Jaden bajaron hacia mis piernas, las cuales flaqueaban ante su tacto. Necesitaba que me tocara, volver a sentir la sensación de que me llevase al cielo.
Siguieron bajando hasta que se colaron por el interior de mis muslos, empezó a subir hasta llegar a la parte más sensible. Comenzó a mover sus dedos sobre mi anatomía, ese gesto hizo que mis rodillas se doblasen. Siguió moviendo sus dedos, yo seguía apoyada en la puerta, de mi boca salían pequeños gemidos.
- No sabes lo que echaba de menos escuchar tus gemidos – me dijo, esa frase me hizo erizarme de nuevo.
Uno de sus dedos se coló en mi interior, me hizo estremecer y agarrar su cuello con fuerza. Un segundo dedo entró y yo ya iba a explotar.
Continuó con el movimiento de sus dedos dentro de mí hasta que sentí que mi orgasmo se acercaba. En cuestión de segundos, solté un ultimo gemido que indicaba que mi orgasmo había llegado.
Jaden sacó sus dedos y soltó una sonrisa al ver que aún seguía teniendo la misma reacción cuando me tocaba.
Sentía mi cuerpo sudado, notaba un cierto calor en el cuerpo, sobre todo en las mejillas.
- Disfruta de la fiesta, Olivia. – dijo con una sonrisa, seguidamente abandonó la cocina dejándome sola.
Me reincorporé, 5 minutos después, cogí mi vaso y volví al salón. Llegué a donde estaban Lena y Kate y me senté.
- ¿Dónde te habías metido? – me preguntó Lena.
- Em...Me había encontrado con una compañera de clase que no veía desde hace tiempo y estábamos hablando. – respondí intentando sonar lo más convincente.
Empezamos a hablar, esta vez sí me sentía más incluida en la conversación. No había ya ningún tema del que hablar por lo que Lena decidió proponer algo.
- Bueno, ¿vamos a jugar a algo no? La gente es muy aburrida. – dijo mientras se sentaba encima de Paul.
Jaden apareció en el salón y me miró pícaramente, se sentó en uno de los sofás, justamente en el que estaba enfrente mío.
- Venga, ¿verdad o atrevimiento? – propuso Sasha, una de las chicas que había venido con los amigos de Paul.
- Siempre jugamos a lo mismo, vamos a cambiar. – dijo Kate.
- Bueno, pues preguntas picantes. – volvió a proponer Sasha a lo que todos dijeron que sí.
Sabía que no iba a ser buena idea venir a la fiesta, pero lo que menos me esperaba era volver a enrollarme con Jaden, sabiendo la situación en la que nos encontrábamos. Pero, para que mentirnos, sabía que si Jaden hacía algún movimiento de ese tipo, yo no me iba a negar.
Maldita fiesta.
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¡Holaaa de nuevooo!
Vengo con un capítulo más para compensaros la inactividad. Estoy de finales por lo que no podré subir hasta que termine.
Espero que os guste, nos vemos en el próximo.
Un beso.
-bluechanges <3
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Provócame
Teen FictionOlivia Headers. Jaden Andrews. Dos polos totalmente opuestos. Dicen que los polos opuestos,son los que más se atraen, ¿no? {PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN}