Provócame

•𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸𝟼•

Capítulo 26: Grupo de 3

Olivia.

La noche de ayer fue bastante...Intensa, diría yo.
Recordaba todo perfectamente. En mi cabeza se reproducía como los labios de Jaden se unían a los míos, esa sensación que provocó en mi cuerpo que me volviese a tocar...

Como eran los últimos días de clase, era necesario ir tan solo para aquellos que tendrían alguna que otra asignatura pendiente para septiembre ya que repasaban materia que les podía caer en el examen. A mí por suerte, no me quedaría ninguna.

Me desperté con un dolor de cabeza enorme, ayer prácticamente no bebí nada, pero no sé porqué sentía que mi cabeza iba a explotar.

En toda la noche, no pude dejar de pensar en Jaden y en lo que pasó en el armario.

Lo echaba de menos, sí, no iba a negar la realidad que era evidente, pero, lo que me hizo, no era algo fácil de perdonar.

Cogí mi teléfono de la mesilla de noche y vi que tenía una llamada perdida de Jaden. Mi corazón se aceleró por un instante. Decidí ignorar la llamada perdida como si no hubiera visto nada.

Salí de entre las sábanas de mi cama y fui al baño a ducharme. Después de una corta ducha que me hizo despertarme por completo, bajé a la primera planta para ver si mi hermano estaba en casa.

-¡Adaaaaam!-grité desde las escaleras pero no hubo respuesta.

Mi casa estaba totalmente vacía, no se oía ni un solo ruido. Volví a subir a mi habitación y cogí mi teléfono para llamar a Lena y a Kate. A la primera que llamé es a Lena.

-Guapetona, mis padres no están en casa, y mi her tampoco, ¿te vienes y hacemos tarde de chicas con Kate?- le pregunté.

-¡Claro! No tengo ningún plan y necesito salir de casa, ¡ahora voy!- respondí y al instante colgó.

Después de la llamada con Lena, proseguí a llamar a Kate.

-Nenita, casa sola, tarde de chicas con Lena, ¿te vienes?

-¡Salgo ya de casaa!

Colgué la llamada y esperé a que llegaran.

15 minutos después, el timbre sonó y mis dos mejores amigas se encontraban en la puerta de casa.

-Pasad, pasad.-les dije.

Me hicieron caso y entraron en casa. Pasamos al salón y nos sentamos en los sofás. Nada más sentarnos, Lena abrió la boca con el tema que menos ganas tenía de tocar.

-Ya nos estás contando porqué mi hermano salió del armario con toda la boca roja. -dijo Lena y Kate se rió.

-Simplemente quería darle un poco de su propia medicina a Melanie, nada más- respondí con una carcajada.

-¿Y eso implicaba comerle la boca?- preguntó Kate.

-¡Kate!- dijo Lena y le dió un manotazo.

-¿Qué? Es la verdad.- respondió tocándose la zona dónde le había pegado.

-¿Podemos cambiar de tema, por favor?- pregunté un poco incómoda.

-Mejor, si. Cambiando de tema, ¡en dos semanas es tu cumple tía!-dijo Lena entusiasmada.

-Sí, ¿y que?- respondí.

-¿Cómo que y que? ¡Son tus 18! ¡Tendrás que celebrarlo por todo lo alto!- dijo Lena.

-La verdad no tenía pensado hacer nada en especial- contesté.

-¡De eso nada! ¡Los 18 tienen que ser un fiestón!- contestó Kate.

-Y ese fiestón lo vamos a organizar nosotras con la ayuda de tu madre- dijeron las dos.

-Chicas....- dije intentando parar sus ideas.

-¡Chicas nada! Vas a tener un fiestón de 18 que no vas a olvidar nunca.

-Emm...Vale...- respondí.

Seguimos parloteando durante un buen rato, mis dos amigas no callaban ni un solo minuto, el tema que resaltaba en la conversación era mi cumpleaños, nunca me había gustado celebrarlo, lo veía una ridiculez absoluta.

A eso de las 2 y media, mi hermano hizo acto de presencia mediante un mensaje en el que decía que comía en casa de su "amiga", digo amiga porque no sabía si ya era su novia o a que estaba esperando.

-Chicas, ¿que os apetece para comer?- pregunté con el teléfono en la mano.

-¿Pedimos pizza?- sugirió Kate.

-Buf, no, eso pedimos la otra vez.

-¿Qué tal comida china?- volvió a sugerir Kate.

-¡Si! A mí si que me apetece, ¿a ti, Oli?- preguntó Lena mirándome.

-Lo veo buena opción, voy a llamar- dije marcando el número del restaurante chino.

Pedí la comida y en cuestión de 20 minutos, el repartidor llegó con nuestra pedido.

Pagamos y pasamos a la cocina. Sacamos todo de las bolsas y empezamos a comer. Comimos entre risas y tonterías. Estos momentos con ellas no los cambiaba por nada.

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
¡Hooola!

Siento muchísimo no actualizar muy seguido pero me encuentro muy poco inspirada :(

Os prometo que intentaré subir lo máximo posible en estos días.

¡Nos vemos en el siguiente!

-bluechanges ♡