Y Llegaste Tú: Segundas Oportunidades

Capítulo 5: Dos Meses.

Dos Meses Después

"Fernando Mendiola, ¿quieres levantarte de una vez de esa cama? Me tienes harto." Omar jaló la cobija que cubría a su mejor amigo de pies a cabeza.

"¿Ya vas a empezar? Cada día tu cantaleta comienza más temprano." Fernando se volteó sobre su estómago en la pequeña cama que Omar le dejó ocupar en el cuarto de huéspedes de su casa, pero esa cama venía con un gran precio: escuchar diariamente cuanto desaprobaba Omar de su decisión de dejar a su familia.

"Porque cada día me desesperas más. Fernandito, das lástima. Pareces un pordiosero, con la barba larga y todo despeinado. Quién lo diría, el gran Fernando Mendiola, el gran secutor, se pasa los días en pijama y las noches llorando."

"Ay ya Omar. Es sábado. No tengo que ir a la empresa, y a mis hijos los voy a ver hasta en la noche. Ve y haz las cosas que hacen los padres de familia los sábados y déjame a mí en paz. Yo ya no tengo una familia que cuidar..." Fernando volvió a meter su cara entre las almohadas.

"Fernando es que no eres más animal porque no eres más grande." Omar jaló a Fernando por las piernas, pero no consiguió ninguna reacción de su parte. "Tu sigues siendo un padre de familia. Tienes tres hijos que te adoran. Una esposa que a estas alturas sigue llorando por ti. Bueno es que hasta el perro te extraña." La frustración de Omar era evidente en su tono de voz. "Fernando, estás haciendo sufrir a una buena mujer, y tarde o temprano se va a cansar de esperarte."

"¿Te estas escuchando Carbajal?" Fernando sacó la cabeza de debajo de las almohadas y se apoyó sobre sus codos para mirar a su amigo del alma. "Hablas como si yo fuera el culpable de lo que está pasando. ¡Ella fue la que se acostó con otro! ¡No yo! Pensé que tu mejor que nadie me comprenderías. ¿O ya olvidaste a Natalia?"

"Eres tan animal, que no puedes ver lo que tienes en frente. Natalia y Lety están a millas de poder ser comparadas la una con la otra. Eres tan terco y orgulloso que sigues sin creer una verdad que está frente a tus ojos. El día que lo hagas, te vas a dar cuenta de lo estúpido que eres."

"Que no Omar. No hay explicación que valga. Y ya déjame en paz, quieres. Todos los días es la misma historia contigo."

"Si no te gusta, ahí está la puerta. Regresa con tu familia y pon en orden tu casa. Es lo que necesitas hacer."

"Omar. Leticia me engañó con otro. Mi Lety. Mi ángel. Yo idolatraba a esa mujer, para que me pagara así. Yo sé que tenía muchos errores por los que pagar, pero no de esta forma. Este dolor es insoportable."

"Hermano, parece que tú me oyes, pero no me escuchas. No puedo creer lo irracional que puedes ser a veces. Lety te ha querido explicar hasta el cansancio lo que sucedió y tú no la quieres escuchar. En la empresa se evitan como si tuvieran un virus contagios y afuera solo se ven para intercambiar a los niños. Con lo poco que se hablan ella no desiste en recordarte que entre ella y ese loco no pasó nada y tú eres tan orgulloso que no lo quieres creer."

"Quiero creerlo Carbajal, con todas mis fuerzas. Pero soy hombre, y se lo imposible que es estar en la cama con una mujer como la mía y que nada suceda. Es absolutamente imposible."

"Fernando, desde aquel día que llegaste a mi puerta desecho te estoy diciendo lo mismo, necesitan hablar. Hay muchas cosas de esa noche que tu sigues sin entender. Lety te ama. Tú la amas a ella. Y todo este sufrimiento es innecesario porque Leticia Mendiola jamás sería capaz de traicionarte de esa manera. No ella. Lety ha sufrido demasiado para arriesgarlo todo por nada. Fernandito, brother, no es coherente que las cosas sigan así."

"Si. Ya sé. Ahora tu hablas con mi mujer más que yo. Mira, yo también pensaba así de Lety... hasta que la vi con mis propios ojos en la cama de otro hombre. ¿Cómo se supone que saque esas imágenes de mi cabeza el tiempo suficiente para hablar con ella? Solo la miro y los recuerdos inundan mi cabeza. ¿A caso a ti no te atormenta el recuerdo de encontrar a Natalia en tu cama con otro hombre?"