"Pero Lety, necesitamos hablar de él; de lo que te hizo. Tenías algo de razón cuando me dijiste que por orgullo no me preocupé por tu bien estar. Por orgullo no te pregunté nada, pero si me preocupé. Mi amor, yo necesito que tú me perdones tantas cosas..." Fernando acarició su rostro con ternura. "Empezando por dejarte ir con ese hombre, por no escucharte a la mañana siguiente, por irme sin que habláramos, por cómo me he portado estos meses, las cosas que te he dicho... ¿Me perdonas?" Las lágrimas de Fernando no se hicieron esperar y Lety acarició su rostro para limpiarlas.
"Yo ya te perdoné. Desde hace mucho. Desde antes de ir a casa de Omar a buscarte..." Lety levantó el rostro de su amado para regalarle la mirada de amor y sinceridad más plena que le había visto en los últimos meses. "Fernando Mendiola, mi amor por ti es mas grande que cualquier error que cometamos. Yo solo espero que tu amor por mí también lo sea para que puedas perdonarme."
"Gracias mi amor." Fernando besó su frente. "Tu sabes que mi amor por ti rebasa cualquier error. Cualquier malentendido. Cualquier pelea. Y desde hoy en adelante, también rebasará mi orgullo, mi terquedad, y mi ceguera. No volveré a permitir que nada nos separe; especialmente yo mismo." Fernando acarició su rostro antes de posar un dulce, pero corto beso sobre sus labios. "Mi Lety, sé que estoy dos meses tarde, pero quiero, es más, necesito saber lo que sucedió aquella noche."
"¿Te importa mucho saberlo?"
"Necesito saberlo. Solo así sabré de que tamaño debe ser mi penitencia por idiota." Fernando la jaló hacia el sofá para que se sentara sobre sus piernas.
"Está bien. Te lo voy a contar. Pero no es una historia agradable." Lety suspiró, completamente derretida por ese hombre y su facilidad para convencerla.
"No importa. Necesito saberlo. Empieza desde el principio. ¿Por qué te fuiste con él?"
"Ese no es el principio."
"¿No?" La confusión era evidente en el rostro de Fernando.
"Cuando estabas hablando con aquella modelo, muy a gusto, por cierto, un mesero me trajo una bebida..."
"Ya empezamos mal." Fernando la interrumpió moviendo la cabeza en forma negativa. "Esa modelo si estaba pasada, pero yo no le estaba haciendo caso y tu no tomas."
"Lo sé. Pero era una piña colada y asumí que como la mandabas tú, era virgen. Para mi sorpresa, no solo tenía alcohol, si no tranquilizantes. Cuando la probé y sentí el sabor a alcohol, la dejé, pero al parecer tomé lo suficiente para que me mareara."
"Por eso saliste del salón..."
"Si. Una vez afuera, me lo encontré. Quise enfrentarme a él, y lo estaba logrando, pero de repente me sentí muy débil. Yo pensé que me estaba ayudando a sentarme en algún lugar, pero la oscuridad me envolvió. Cuando volví en mí, estaba en un cuarto de hotel, sola. Sentí mucho miedo, pero no sentí que nada estuviese fuera de lugar, más allá del dolor de cabeza. Cuando me paré de la cama, se abrió la puerta y me dio miedo..."
FLASHBACK
"Buenas noches, hasta que despiertas." Aldo recostó su telefono de una lampara sobre la mesita de noche apuntando hacia Leticia.
"¿Qué quieres de mi Aldo?" A pesar del dolor de cabeza, los pensamientos de Leticia estaban claros.
"Solo que pasemos la noche que debimos de pasar hace años, cuando primero nos conocimos."
"Tú y yo nunca dejamos nada pendiente. Todo lo que recibiste de nosotros era exactamente lo que merecías; ni más ni menos."
"Te equivocas otra vez. Yo te merezco a ti. ¿Cuándo vas a entender que tu matrimonio es una farsa? ¿Qué Fernando no te merece? Él nunca ha sido un hombre digno de tu amor. En cambio, yo..."
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Y Llegaste Tú: Segundas Oportunidades
Fanfiction"Los finales felices son para las historias que aún no terminan." Cuando Leticia Padilla Solís llegó a la vida de Fernando, ella se la cambió por completo y cuando lo pudo admitir, lo gritó a los cuatro vientos. El amor verdadero llega y te cambia p...